DEPORTES › NO PUDO CON RACING EN EL MONUMENTAL Y DEBIO CONFORMARSE CON UNA NUEVA IGUALDAD

River ya puede cosechar la quinta

El equipo de Cappa desperdició una buena chance para prenderse en la lucha, tras el empate entre Vélez y Estudiantes, y se retiró entre silbidos. En la Academia se lució el colombiano Moreno. Para los locales, la clave fue el ingreso de Buonanotte.

A Racing le alcanzaba con el buen rendimiento de Giovanni Moreno para llevarse los tres puntos, pero River obtuvo la igualdad de la mano de Diego Buonanotte y rescató un punto en condición de local. El empate entre Vélez y Estudiantes era un guiño para que alguno de los dos equipos se sumara a la pelea, pero River careció de precisión en el último toque, mientras que Racing no mostró ningún argumento que fuera más allá del virtuosismo del colombiano, quien convirtió su quinto gol en el campeonato. De esta manera, River, que se fue silbado por su hinchada, sumó seis partidos sin ganar, con cinco empates consecutivos.

Moreno volvió a mostrarse ajeno a Racing. El colombiano supo desligarse de la poca inventiva de sus compañeros y generó sus propias chances durante todo el primer tiempo. Con apariencia de enganche pero alma de delantero, aprovechó la poca estabilidad que ofrecieron los laterales riverplatenses y explotó ambas puntas. En una de sus subidas, Moreno recibió de espaldas a Arano, dejó en el camino al ex Huracán y definió con un remate cruzado, pegado al palo de Carrizo. Hasta ese momento, el colombiano disimulaba todos los errores de su equipo.

Con argumentos diferentes, River había llegado mucho más, pero todos sus avances terminaban con resoluciones desafortunadas. La elegancia de Lamela en el traslado parecía ser la llave, pero Ortega estuvo irresoluto, desaparecido y sin inventiva, por lo que el juvenil careció de un socio como para generar circuitos futbolísticos. En la línea de fondo, el local siempre se mostró descompesado y fuera de foco, sometido por las arremetidas de Moreno.

Por todas esas razones, River se fue al descanso en desventaja, algo que nunca le había sucedido en este campeonato en condición de local. Con buena visión, Cappa sacó a Ortega y lo puso a Buonanotte. Así, el equipo ganó agilidad y dinamismo. En el arranque de la segunda mitad, Buonanotte remató contra la espalda de Martínez, capturó su propio rebote y la mandó al fondo de la red.

Con el marcador igualado, River fue por más y pasó a jugar en campo rival. No obstante, la lesión de Román hizo que Cirigliano entrara como lateral y que Ferrari pasara a volcarse sobre la izquierda. La improvisación sobre la marcha le abrió la puerta a Racing, que lo pudo ganar con una contra en la que el travesaño le negó el gol a Bieler. Con el objetivo de rearmar el equipo, Cappa retrasó a Ballón sobre la izquierda y mandó al juvenil al mediocampo, mientras que Racing recostó a Moreno sobre el sector del peruano. Para tratar de ganar, el local apostaba al aguante de Pavone, quien recibió su primera ovación en River.

Cuando el partido estaba para cualquiera, Russo sacó a Moreno, una decisión inentendible, y el encuentro finalizó con los dos equipos aferrados al 1-1. A pesar de que ambos lo firmaron, el empate dejó sabor a poco.

Informe: Andrés Pappagallo.

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Matías Martínez y Mariano Pavone, piernas arriba, disputan la pelota en el clásico.
Imagen: Télam
 
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