Ahora sí, River dio una verdadera muestra de recuperación. Con más ambición y fútbol, el equipo de Núñez tuvo premio en la última jugada y derrotó 2-1 a Colón, con un gol de Mariano Pavone en el descuento. Pero más allá del resultado, lo más positivo para el equipo de Jota Jota López es que recuperó juego, toque y profundidad.

El encuentro comenzó con muchas dudas y pocas ideas. Si acaso hubo peligro en los arcos fue pura y exclusivamente por los errores que mostraron las defensas. Y si el resultado se mantuvo en cero fue por la mala puntería de los delanteros. Ni Esteban Fuertes, ni Joaquín Larrivey supieron adelantar al local. Tampoco Erik Lamela y Mariano Pavone definieron bien cuando se enfrentaron solos ante Diego Pozo. Y por eso la igualdad no se movía.

Con poca elaboración, las más claras en el primer tiempo llegaron desde la pelota parada. Luego de un centro, Iván Moreno y Fabianesi cabeceó y estrelló el balón en el travesaño. La revancha la tuvo dos minutos después: Quiroga se adelantó a todos en un corner; Maidana salvó el cero en su arco, pero el rebote le quedó a Moreno y Fabianesi, que definió de cabeza con el arco libre.

La salida de Ortega en el entretiempo le hizo bárbaro a River. Con Funes Mori en la cancha, Pavone tuvo más compañía arriba. Y sin el jujeño, los volantes se soltaron, tocaron y armaron un golazo espectacular que rubricó Lamela con un toque por encima del arquero, tras una doble pared con Acevedo y el anteúltimo pase de Pavone. Luego, Pozo se lo sacó a Pereyra en un mano a mano y el travesaño se lo negó a Funes Mori tras un derechazo espectacular. Pero en la última jugada, Lanzini guapeó, se metió en el área y cedió al medio para Pavone, que sacó un tremendo remate que tocó el travesaño y se metió, para que River pueda festejar un triunfazo.