Argentina aspira en los Juegos Panamericanos de Guadalajara a pelear por el sexto puesto del medallero, que supondría una mejora significativa respecto del octavo lugar conseguido en Río de Janeiro 2007, aseguró ayer Osvaldo Arsenio, director técnico deportivo de la Secretaría de Deporte de la Nación.

“Creo que nuestros rivales directos serán Colombia y Venezuela”, precisó Arsenio tras dar por sentado que Estados Unidos ganará la competición, que Cuba o Brasil pueden quedarse con el segundo puesto y que a estos países les seguirán Canadá y México en la clasificación final.

Si bien se manifestó “enemigo” de los pronósticos deportivos, el dirigente se animó a calcular que Argentina se traerá de México entre 14 y 18 medallas de oro.

En los Juegos de Winnipeg 1999, Argentina se situó quinta en el medallero, después de cosechar 25 oros, 19 platas y 28 bronces, en lo que fue su mejor actuación panamericana a domicilio desde 1955.

Cuatro años más tarde, en Santo Domingo, el deporte argentino bajó dos lugares y quedó séptimo, con 16 preseas doradas, 20 plateadas y 27 de bronce, mientras que en Río de Janeiro 2007 descendió otro escalón, hasta el octavo, al obtener 11 oros, 16 platas y 33 bronces.

“Ahora estamos mejor que hace cuatro años”, sostuvo Arsenio antes de aludir a tres factores que, a su juicio, harán que Argentina eleve su rendimiento. “En primer lugar, en Guadalajara tendremos un programa deportivo más favorable. En segundo término, hemos trabajado juntamente con algunas federaciones para ampliar la base de los deportistas y contratar entrenadores extranjeros y, por último, hemos hecho importantes inversiones en equipamiento de última generación”, apuntó.

Con el ciclista Walter Pérez –campeón olímpico en 2008– como abanderado, Argentina acudirá a los Juegos con 485 atletas, que participarán en 32 disciplinas y, según las estimaciones de Arsenio, en más de 20 de ellas ganará medallas.

“No sé si en la clasificación final estaremos por arriba o por abajo de Venezuela y Colombia, nuestros rivales directos. Pero sí digo que nosotros tendremos medallas en mayor cantidad de disciplinas”, comentó.

En ese sentido, opinó que el “deporte argentino más exitoso” en Guadalajara será “la pelota”. “Allí el principal rival será México, pero podemos ganar entre tres y cuatro preseas de oro”, estimó.

“Vamos a andar muy bien, como siempre, en los deportes por equipo: hockey sobre césped, fútbol, baloncesto, vóleibol, rugby y hasta en balonmano, en el que creo que hoy en día estamos por encima de Brasil”, subrayó.

“El doble de tenis es también un lujo”, apuntó en referencia a Eduardo Schwank y Horacio Zeballos, oro en Río de Janeiro y quienes han representado a Argentina en la Copa Davis.

“También tendremos suceso en deportes náuticos como el remo, canoas, esquí acuático y vela, en el que estaremos en la pelea en cinco o seis disciplinas junto con Estados Unidos y Brasil”, dijo.

A la hora de hablar de atletas con nombre y apellido, el director técnico de la Secretaría de Deporte se refirió a deportistas que han crecido en los últimos años y que en su opinión aportarán al medallero.

Entre ellos nombró a la lanzadora de martillo Jennifer Dahlgren, los regatistas Julio Alsogaray y Mariano Reutemann, el esquiador náutico Javier Julio, la nadadora en aguas abiertas Cecilia Biagioli, la tiradora Melisa Gil, la judoca Paula Pareto, las luchadoras Luz Vázquez y Patricia Bermúdez y los nadadores Georgina Bardach y Juan Martín Pereyra.

Más allá de las medallas, Arsenio no dejó de subrayar el trabajo silencioso y coordinado entre la Secretaría de Deporte y el Comité Olímpico Argentino para “sacar del letargo” a disciplinas que hace cuatro o cinco años “prácticamente habían desaparecido”, como la lucha, el nado sincronizado o el waterpolo.

Y, apostando por el futuro, se refirió a la “estratégica” conexión entre “deporte social y deporte de alto rendimiento” que impulsa desde 2004 el secretario de Deporte, Claudio Morresi. “Uno escucha en los congresos que el modelo deportivo de base piramidal está obsoleto y que ahora hay que apuntar al deporte selectivo. Yo creo que se deben hacer ambas cosas. Ampliar las bases del deporte social es importante porque éste puede ser un buen proveedor de deportistas de alto rendimiento”, añadió.