La rentrée de Julio Grondona en la AFA prevista para este martes 18 promete ser jubilosa. Un coro lisonjero de dirigentes le dará una bienvenida acorde con su pretensión. Con 80 años, 32 de presidente y una salud que merece cuidarse, el presidente será más presidente desde esa misma noche. A las 20 está prevista la asamblea que lo ratificará en el cargo por novena vez consecutiva y un nuevo período de gobierno que estirará los años de su mandato a 36. Todo ha sido posible porque se cayeron los amparos judiciales que habían presentado dos clubes del interior: Colón, de San Lorenzo, y Sportivo Guzmán, de Tucumán. Dos fallos de Cámara revocaron las medidas cautelares y el camino quedó despejado de obstáculos para la reelección de este personaje omnipresente que superó todos los records de permanencia en materia deportiva.

Grondona regresa a la asociación después de tomarse unos días de descanso –en septiembre le habían realizado una colonoscopia que lo tuvo molesto– y, como sostiene el vocero de la AFA, el periodista Ernesto Cherquis Bialo, “goza de muy buena salud, afortunadamente”. A su evolución favorable le sumará el buen talante. El directivo continuará en el mismo despacho que ocupa desde el 6 de abril de 1979. Y no tendrá contrincantes, al menos en la votación prevista. Nadie pudo juntar los siete avales requeridos por el estatuto para oponerle una candidatura. El presidente de Vélez, Fernando Raffaini, había dicho que se sentía “Don Quijote peleando contra los molinos de viento”. Fue el adversario que llegó más lejos. Pero perdió apoyos por el camino de manera sugestiva.

“Hubo dos amparos revocados por las Cámaras Civiles y Comerciales de Rosario y Tucumán. Pero lo que no se dice, además, es que otros fueron rechazados in limine en tribunales de la Capital Federal y Mendoza, hasta donde me contaron”, señala Mario Schmoisman, asesor letrado de la AFA, quien siempre tiene una explicación técnica a mano para ofrecer.

La sala 2 de la Cámara tucumana, la última en pronunciarse sobre la cautelar de Sportivo Guzmán, declaró “la incompetencia de la Justicia ordinaria (de aquella provincia) atento a tratarse de una cuestión controversial que ingresa en la esfera de competencia federal”. De ese modo desautorizó a la jueza de primera instancia Graciela Dalla Fontana, que había dado lugar a la presentación del club. En términos parecidos se pronunció el tribunal rosarino, que dio vuelta un fallo firmado por la jueza Gladys Silvia López que suspendía las elecciones de la AFA por noventa días.

Los camaristas María de los Milagros Lotti, Gerardo Muñoz, Oscar Puccinelli y Patricia Niedfeld declararon “la inadmisibilidad de la acción de amparo entablada” y como consecuencia, la medida cautelar ordenada quedó revocada. La sentencia firmada por los cuatro jueces sostiene que “no se advierte que se hubiera intentado la vía administrativa con la correspondiente denuncia ante la Inspección General de Justicia ni que se hayan obtenido las mayorías necesarias para impulsar una asamblea que modificara por la vía reglamentaria el estatuto. Tampoco se advierte que haya utilizado (el club Colón de San Lorenzo) la vía procesal judicial idónea dada la índole de la materia debatida. Por lo demás, ambas vías debieron ser intentadas en extraña jurisdicción ya que la asociación demandada tiene domicilio en la Capital Federal”.

Las cédulas de notificación de los dos fallos y el texto completo de la Cámara rosarina pueden encontrarse en la página web de la AFA en un lugar destacado. “Hicimos bien en estar preparados para la asamblea. Creo que Grondona va a ser reelecto por una amplia mayoría”, aseguró José Luis Meiszner, el secretario ejecutivo de la asociación y dirigente con aspiraciones presidenciales. La realización de la asamblea convocada para pasado mañana será supervisada por la Inspección General de Justicia (IGJ) y la responsabilidad interna de que todo salga bien en la AFA quedó a cargo de su gerente de relaciones institucionales, Gustavo Lorenzo.

En el salón de audiencias del tercer piso, ubicado a escasos metros de su propio despacho, Grondona vivirá un acto reivindicatorio que seguramente lo hará emocionar. Muy cerca de él, en un cuarto oscuro improvisado al lado de la plataforma donde se ubican las autoridades, esperará la vieja urna de madera donde cada dirigente colocará su voto a medida que lo inviten a pasar. El método de la elección es primitivo. Sobre una mesa se colocan papeles en blanco donde los asambleístas anotan el apellido del candidato que eligieron. En este caso hay uno solo: Grondona. Los asambleístas ni siquiera ponen el nombre de pila. En la última elección de 2007, al presidente lo habían reelegido como siempre por una abrumadora mayoría. Apenas hubo dos abstenciones, las de Vélez e Independiente.

Cuatro años después puede que se alteren ligeramente los porcentajes de adhesiones o rechazos. Pero todo ocurrirá bajo el estatuto de la AFA y sin la intervención de la Justicia. “Querían tomar al fútbol por asalto y pasó lo que era más probable. Las Cámaras Civiles de Rosario y Tucumán les dijeron que no a dos fallos inoportunos, injustos, que no se compadecen con la legalidad estatutaria”, comentó el vocero Cherquis Bialo.

En la AFA todo seguirá como hasta ahora. Grondona, a no ser por problemas de salud, continuará en su cargo hasta 2015.