“El tren pasa sólo una vez”, había afirmado Gerardo Martino, entrenador de Newell`s, luego de la derrota ante San Lorenzo la fecha pasada. Sin embargo, el empate de Boca ante Banfield le dio la posibilidad al conjunto rosarino de meterse nuevamente en la lucha por el título. Y no desaprovechó la oportunidad. Con mucho sacrificio, Newell’s se sacó de encima a un duro Independiente que le jugó un partido de igual a igual, y quedó a tan sólo dos unidades del elenco de La Ribera, cuando restan seis unidades en juego. Independiente, en cambio, hace cinco que no obtiene un triunfo y la temporada que viene estará comprometido con los promedios.

En los papeles, ya se descifraba que los de Martino no iban a tener una parada sencilla. Es que si bien Independiente atraviesa un mal momento (sacó un punto de los últimos 15), no es un hueso fácil de roer. Y de entrada avisó que el trámite iba a ser equilibrado, cuando a los 7, Patricio Rodríguez hizo un golazo, mal anulado por Patricio Loustau. No obstante, el visitante no se quedó, presionó la salida del rival, y a través de la asociación entre Fredes y Rodríguez dominó a piacere los hilos del encuentro. Y a los 35 tuvo su recompensa. Ferreyra metió un tiro libre frontal al área, Galeano la peinó hacia el medio y Ernesto Farías, de cabeza, venció la resistencia de Peratta. Recién tras el gol, el local reaccionó y fue en busca de la igualdad, que llegó en su primera chance, sobre el cierre del primer tiempo, a través de Pablo Pérez.

En el complemento, Newell’s se adelantó y esbozó una sustancial mejora en su juego. Poco a poco fue acorralando a Independiente, y tuvo en los pies de Muñoz dos chances claras que no pudo capitalizar. Hasta que a falta de ocho para el final, el estadio Marcelo Bielsa explotó, cuando el ingresado Aquino aguantó en el área y de media vuelta castigó al arquero visitante para darle un triunfo vital a los rosarinos en su lucha por el Clausura.