Los argentinos Juan Martín del Potro y Leonardo Mayer, los únicos dos representantes nacionales que quedan en carrera, dejarán de lado su amistad para medirse hoy por un puesto en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos. El encuentro está previsto para no antes de las 13.30 en el Grandstand, el tercer estadio en importancia del complejo de Flushing Meadows.

“Lo conozco hace muchísimo, tengo una amistad desde los 11 años. Tiene un año menos que yo, pero estaba en una categoría más porque jugaba muy bien”, señaló ayer Mayer, ya recuperado de unos calambres y un proceso de deshidratación que sufrió tras el partido ante el español Tommy Robredo y que lo tuvo el jueves tres horas en el hospital. “Nos entrenamos un montón de veces, compartimos equipo de Copa Davis de juveniles”, agregó Mayer, que se medirá por primera vez en el circuito profesional con Del Potro, el número uno argentino y campeón en Nueva York en 2009.

Sin embargo, ya se enfrentaron en dos Futures. Y Mayer sólo guarda un recuerdo. “Que me ganó él, nada más”, comentó el correntino, que se ve en condiciones físicas para darle pelea a Del Potro. Y si no lo consigue, al menos se llevará un gran recuerdo. “Va a ser un lindo partido, una linda cancha por lo menos”, señaló Mayer, de 25 años.

Séptimo favorito del torneo, Del Potro aseguró que no le incomoda pensar en un enfrentamiento ante un amigo. “En tercera ronda los partidos son superdifíciles: no importa el rival”, remarcó el número ocho del mundo, que buscó el lado positivo de enfrentarse en la tercera ronda a un compatriota. “Habrá un argentino en octavos”, explicó el campeón este año en Estoril y Marsella y medallista de bronce en Londres 2012. Del mismo modo se pronunció Mayer. “Lo mejor era que no jugáramos porque en vez de un argentino pueden ir dos más lejos. Pero por lo menos habrá uno seguro”, indicó el correntino.

Del Potro alabó el juego de su rival y predijo un encuentro “duro” ante Mayer, que alcanzó por primera vez la tercera ronda en el Abierto de Estados Unidos. “El torneo se va haciendo más y más y más difícil. Mayer es muy completo, le pega muy fuerte, saca muy bien y ganó dos buenos partidos, por lo que viene con mucha confianza”, resaltó el tandilense. Pero más allá de los elogios de Del Potro, un tema clave para el partido será la recuperación física de Mayer, que ayer no completó el encuentro de dobles de la segunda ronda, junto a Carlos Berlocq, porque apenas se había recuperado del cuadro de deshidratación sufrido el jueves. Los argentinos decidieron abandonar el encuentro frente a la pareja conformada por el pakistaní Qureshi y el holandés Roger cuando caían 2-1, tras apenas 16 minutos de juego. En primera ronda, Berlocq y Mayer habían superado al checo Lukas Dlouhy y al ucraniano Alexandr Dolgopolov, por 6-3, 7-6 (4).