Vélez consiguió un triunfo muy complicado ante Belgrano, que opuso una dura resistencia, aunque el resultado terminó siendo justo. Fabián Cubero abrió el marcador para los de Liniers en la primera mitad, pero un minuto después igualó Martín Zapata. Ya en el segundo tiempo, Sergio Rodríguez, en contra de su valla, le dio el triunfo al conjunto de Ricardo Gareca.

De arranque quedó en claro que no iba a ser un partido sencillo para Vélez. Belgrano, con un planteo simple pero efectivo, se encargó de neutralizarlo. Incluso estuvo a punto de abrir el marcador en el comienzo, pero Montoya, en dos ocasiones ante Velázquez y ante Carranza y luego el travesaño tras un remate de Pittinari, les privó a los cordobeses de ponerse en ventaja. Más allá de esa ocasión triple, el juego era monótono, con pocas combinaciones ofensivas y casi ninguna situación de gol. Sin embargo, en un minuto todo cambió. Primero anotó Cubero con un cabezazo de pique, tras un tiro libre al segundo palo de Insúa. Y luego, el defensor se equivocó en un cierre, Velázquez le robó la pelota y tocó atrás para que Zapata empatara con un remate alto.

Vélez debía cambiar la actitud para llevarse la victoria. Y con esa premisa salió a jugar la segunda parte, donde Belgrano ya no pudo sostener un desarrollo tan cómodo. Por eso, Olave fue teniendo más trabajo y se fue convirtiendo en la figura del encuentro. El equipo de Gareca encontraba más variantes y comenzaba a merecer la ventaja. Claro que la victoria la encontró con una maniobra muy afortunada, ya que Ferreyra se escapó por la izquierda y buscó atrás a un compañero, pero en el camino encontró un desvío en Rodríguez, que descolocó a Olave y se transformó en gol. A partir de ahí, Belgrano ya no tuvo herramientas para cambiar la historia y Vélez se aseguró un triunfo por el que mucho tuvo que trabajar.