Lionel Messi aceptaría no ganar el Balón de Oro por varios años a cambio de ganar el Mundial de 2014, en Brasil. “Lo firmaría ahora mismo. Ser campeón del mundo es el sueño que me falta hacer realidad”, señaló el rosarino en una entrevista que publicó France Football al día siguiente de recibir el Botín de Oro como el mejor goleador de Europa de la pasada temporada. En esa entrevista y en otra concedida al diario madrileño Marca, Messi tocó varios temas con profundidad infrecuente.

“Mi estilo de jugador siempre fue el mismo. Nunca lo busqué, pero ya de chiquito era ése. Lo que sí es cierto es que aprendí muchas cosas en el fútbol base. Aquí se trabajaba diferente, tocando la pelota y un sistema táctico. Yo venía de Argentina, donde no hacíamos nada de eso, porque allí todo era correr y poco más”, recordó el astro, que llegó a España con apenas 13 años.

Messi se consideró como “el más crítico de todos” con su juego y admitió que no necesita “que nadie” le diga qué hizo mal, ya que presta atención a todo lo que realiza en la cancha. Con respecto al momento de la Selección Argentina, afirmó: “Cambiaron los resultados. El ganar te da mucha más confianza y trabajás de otra manera”.

A la hora de elogiar a sus colegas, no dudó en nombrar a ex compañeros de Barcelona como el portugués Deco y al brasileño Ronaldinho (“les agradeceré toda la vida cómo se portaron conmigo”) y no se olvidó de los actuales, como

Iniesta y Xavi, a quienes adelantó que elegirá en la terna de la próxima elección del Balón de Oro junto con “algún compatriota”.

También negó ser “un morfón” (“aunque había gente que sí lo pensaba. Pero he ido creciendo y aprendiendo también de esas cosas que se decían con el fin de mejorar”, señaló) y aclaró que en el vestuario del conjunto catalán no se siente líder, ya que el “grupo” no lo necesita por el “tipo de personas que lo componen”.

Messi volvió a rechazar cualquier tipo de polémica con el portugués Cristiano Ronaldo. “Los medios siempre nos comparan. Ellos hacen su trabajo, de acuerdo. Pero él (Cristiano) hace su trabajo por su equipo y yo por el mío. Siempre se busca colocarnos uno contra el otro”, se quejó. “Esto me cansa un poco. No me gusta mucho hablar, y menos sobre este asunto.”

Frente a las persistentes comparaciones con Diego Maradona y Pelé, el capitán del seleccionado argentino confesó que es algo “grandísimo”, pero su intención es superarse “día a día” y sobre el final de su carrera que sea la gente la que lo “juzgue”. Y en referencia a su próxima paternidad, manifestó que no le pedirá a Thiago que sea futbolista: “Que sea lo que él quiera. Cuando crezca irá sabiendo lo que quiere y lo que elija estará bien para mí, para su mamá y para todos”.