La derrota de Boca ante Toluca en el debut en la Copa Libertadores pegó fuerte, pero Juan Manuel Martínez, uno de los mejores valores del equipo, intentó minimizar los efectos. Si bien aseguró que le dolió la caída, el delantero aseguró que el futuro depende de lo que pueda hacer Boca.

“Perder siempre duele, y más como local, pero la Copa recién empieza y aún dependemos de nosotros, eso es importante”, comentó Martínez. “En el primer tiempo creo que jugamos bien, pero en el segundo cometimos demasiados errores y al final creo que al partido lo perdimos nosotros, más allá de que el rival jugó bien y manejó mejor la pelota”, analizó Martínez, sobre el partido que marcó el regreso del DT Carlos Bianchi al torneo continental. Para el ex delantero de Vélez, Boca tiene mucho margen todavía para revertir este traspié. “Esto recién empieza y quedan muchos partidos por delante para jugar, así que tenemos que levantar nuestro nivel. Creo que Boca tiene suficiente plantel como para salir de derrotas como éstas”, profundizó Martínez.

En tanto, respecto de la actividad en el día después al paso en falso en la Copa, dividió la exigencia entre los que jugaron ante los mexicanos, que hicieron poco y nada, y los que no lo hicieron. En ese contexto, los que fueron titulares ante el Toluca desayunaron a las 7.30 y luego dialogaron durante 45 minutos con el entrenador, antes de ingresar al gimnasio, donde cumplieron únicamente tareas regenerativas.

En tanto, el resto hizo fútbol en espacios reducidos bajo la mirada de José Castro, uno de los ayudantes de campo de Bianchi. El auxiliar del entrenador ordenó por un lado una formación con Diego Rivero, Emiliano Albín, Claudio Pérez, Nicolás Blandi, Fernando Evangelista, Nahuel Zárate y Leandro Paredes, mientras que en el otro se alistaron Guillermo Fernández, Ribair Rodríguez, Alan Aguirre, Sebastián Palacios, Lisandro Magallán, Nicolás Colazo y Lucas Viatri. Estos equipos se exigieron durante 40 minutos primero y luego sumaron otros 20 minutos con Oscar Ustari en uno de los arcos y Sebastián D’Angelo en el otro.

Ajeno a esas tareas, Juan Román Riquelme cumplió otra jornada de entrenamiento en el gimnasio, en el marco de la puesta a punto que inició el lunes último con la intención de volver a jugar al fútbol luego de siete meses. El crack boquense entrenó a la par de Pablo Ledesma, quien se recupera de una fatiga muscular en la pierna izquierda, y el tucumano Franco Sosa, en plena evolución de un desgarro en la pierna derecha. Los tres efectuaron trotes alrededor de la cancha junto al kinesiólogo Leandro Bechakian, luego retornaron al gimnasio, mientras que otro futbolista en recuperación, Juan Sánchez Miño, acentuó su puesta a punto tras la luxación que sufrió en el hombro izquierdo el año pasado.

Boca se entrenará de nuevo hoy a las 9 en Casa Amarilla y seguramente Bianchi comenzará a definir el equipo que visitará a Tigre el domingo desde las 17. En ese sentido, el entrenador hará un cambio obligado por la expulsión de Matías Caruzzo, aunque se especula que haya más variantes teniendo en cuenta el desgaste y la mala actuación de su equipo en la noche del miércoles.