Desde Mar Del Plata

El vicepresidente Julio Cobos clausuró ayer el 46º Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) con un discurso digno de un candidato en campaña. El funcionario criticó la calidad institucional actual y la falta de una planificación productiva de largo plazo. Refutó todos y cada uno de los anuncios que el Gobierno suele informar como logros de su administración. Según Cobos, hay más pobreza y desigualdad, falta de inversión, inflación de dos dígitos y problemas fiscales en las provincias. Incluso anticipó que la balanza comercial para 2010 será inferior a la de años anteriores. “Este país necesita una planificación a largo plazo, con institucionalidad y desarrollo. Hemos tenido años de crecimiento, pero no de desarrollo”, aseguró. También responsabilizó al Estado por falta de credibilidad del Indec y por la ausencia de una política ganadera.

Cobos arribó cerca de las 9.30 al hotel donde se desarrollaba el evento empresario. Participó de la cena de cierre y una hora después brindó un discurso para los asistentes. El encargado de cederle la palabra fue el responsable del Coloquio, Carlos Haehnel, quien lo presentó como el “presidente Julio Cobos”. El fallido generó risas entre los invitados al convite. Sin embargo, el vice se lo tomó en serio.

“Este país necesita una planificación a largo plazo. No hay viento favorable si uno no sabe hacia dónde va”, comenzó su discurso Cobos. El mendocino exhortó a buscar calidad institucional para que el crecimiento se convierta en desarrollo. Aseguró que el concepto de institucionalidad fue un camino que se transitó en los primeros años de la democracia, pero que actualmente se está retrocediendo. “El federalismo es lo que necesitamos”, sostuvo. Según explicó, a lo largo de los 27 años de democracia, la descentralización de la Nación, producto de distintas crisis externas e internas, se produjo en Educación y Salud, pero sin que las provincias cuenten con sus recursos. “Por eso es la falta de coparticipación, y encontramos provincias con problemas fiscales”, argumentó.

Cobos, que hasta para los elogios se mostró ajeno al Gobierno, reconoció el manejo de la deuda, que permitió una reducción de su peso respecto del PIB. Sin embargo, se refirió a la deuda social. “Tenemos un déficit de viviendas que, para darle solución inmediata, tendríamos que afectar a todo el stock de reservas del Banco Central”, ejemplificó. Sostuvo que existen muchos argentinos sin cloacas, con problemas estructurales y responsabilizó al Ejecutivo por “esa deficiencia de gestión”. “Se necesita que el gobierno nacional entienda que del federalismo se va a beneficiar el Estado. Esa es la gran discusión que se viene”, puntualizó el vicepresidente.

Al momento de referirse al retroceso en algunas instituciones, dio dos ejemplos. Por un lado, alertó sobre el poco respeto que se le da a la institución del presupuesto, donde año tras año se fijan prioridades y acciones políticas, sin que se discuta realmente en el Congreso. “La otra es para ver cómo evolucionan las políticas, la inflación, la pobreza y la indigencia, que es el Indec. No lo tendríamos que estar discutiendo y no necesitamos de consejos y asesores ni universidades, sino una decisión firme y política”, sostuvo.

Los empresarios escuchaban en silencio, mientras Cobos continuaba con su discurso de campaña. “Necesitamos captar inversión, y para ellos se debe normalizar los compromisos, como el Club de París”, prosiguió.

En otro tramo de su exposición, comparó la situación de su provincia, en referencia a la exportación de vinos, con la del campo en general. “Hoy se exporta más vino que carne, y esto es también es porque el sector de la carne ha sido el más perjudicado y más vulnerado y todavía no tiene una solución”, apuntó. El funcionario previó una caída de la balanza comercial por lo cual exhortó a agregarles valor a las exportaciones, a partir de la promoción de productos locales. “Tiene que ser un plan estratégico que no lo defina un ministerio ni un secretario, sino que se haga desde los distintos sectores productivos”, criticó. Por último, solicitó que se avance en el tema tributario y en políticas graduales “para llevar la inflación, que está hoy en dos dígitos, a uno”. “Se requiere además un Banco Central independiente, y jueces de la Nación que estén a la altura, que investiguen al poder, a los sectores empresarios y a todos, con el objetivo de estar en un verdadero estado de derecho”, sostuvo haciendo valer su inédita posición de vicepresidente opositor que ostenta desde que se opuso a la resolución 125 en julio de 2008.