El saldo comercial en enero fue de 513 millones de dólares, con una caída interanual del 58 por ciento. La baja se explica porque las importaciones crecieron un 52 por ciento, más del doble que las exportaciones. En el Gobierno admiten que el frente externo requiere de atención, de ahí la reciente aplicación de nuevas licencias no automáticas. Sin embargo, estiman un resultado comercial para 2011 en el orden de los 10 mil millones de dólares. “El comercio va a ir este año hacia un punto de equilibrio inferior al de 2009. En un país que crece, también aumentan las importaciones”, consideró el ministro de Economía, Amado Boudou.

En enero las exportaciones totalizaron 5329 millones de dólares, un avance anual de 22 por ciento. El mayor incremento lo mostraron las manufacturas de origen industrial, que crecieron un 29 por ciento por las ventas de automóviles a Brasil y de autopartes a Alemania, Sudáfrica, Brasil y México. Las manufacturas de origen agropecuario avanzaron un 28 por ciento, por los envíos de aceite de soja a Egipto, Irán, India y Argelia. También impactaron de forma positiva la colocación de harinas y pellets de soja hacia España, Irán y Tailandia. Los productos primarios subieron 25 por ciento, y Combustibles y Energía bajó 19 por ciento, por el menor saldo exportable para hacer frente a la demanda local.

Por su parte, las importaciones totalizaron 4879 millones de dólares, con un fuerte incremento del 52 por ciento frente a enero de 2010. El rubro con más peso fue bienes intermedios, que sumó 1592 millones de dólares, por las adquisiciones de fosfato monoamónico y diamónico, minerales de hierro, manufacturas de hierro o acero, polietileno y glifosato, entre otros. El mayor incremento fue para piezas y accesorios para bienes de capital, que avanzó 68 por ciento y llegó a 949 millones. Se destacaron las compras de partes de turbinas de gas, circuitos con componentes eléctricos y autopartes. La entrada de vehículos avanzó 62 por ciento, mientras que bienes de capital creció 37 por ciento.

En el Gobierno hay cierta preocupación por la marcha del comercio exterior, y la decisión es cuidar el superávit en cuenta corriente, un “pilar” del modelo. Hay diversos factores que explican la mayor presión sobre las importaciones. Los industriales se quejan de un supuesto retraso cambiario, con el dólar casi planchado y la inflación por encima del 20 por ciento según estimaciones privadas. También algunos cuellos de botella que se verifican en la industria se resuelven vía compras externas. El incremento de las importaciones es sobre todo reflejo del proceso de fuerte crecimiento económico.

La reciente aplicación del nuevo paquete de licencias no automáticas de importación busca restringir unos 6 mil millones de dólares en compras externas de artículos de consumo y algunos insumos. En tanto, en el Ministerio de Economía agregan que, por ejemplo en el caso de Brasil, es muy relevante para las exportaciones industriales que la economía vecina siga creciendo fuerte, a pesar de que devalúe unos centavos su moneda.