La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer al Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo. Durante dos horas, la mandataria conversó sin una agenda predefinida con más de veinte miembros de la central sindical encabezados por Hugo Moyano. La necesidad de transparentar el sistema desde las obras sociales hasta el esquema de medicina prepaga y el proyecto de ley que busca garantizar la participación de los trabajadores en las ganancias empresarias fueron algunos de los ejes del encuentro. A su vez, CFK solicitó a los gremialistas “encontrar nuevas metodologías para resolver los conflictos salariales y laborales”. La conducción de la CGT se retiró con la certeza de que, por lo menos este año electoral, no se reactivará el diálogo económico y social tripartito. En cambio, la mandataria y los sindicalistas coincidieron en señalar que buscarán profundizar en aquellos temas donde existen “coincidencias”. Para eso, los nuevos directivos de la Unión Industrial visitarán mañana la Casa Rosada y el viernes será el turno de la CTA.

El secretario general de la central sindical, Hugo Moyano, llegó a la Casa Rosada junto a más de veinte miembros de la CGT. La mandataria los recibió después de las 18, acompañada por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el responsable del Palacio de Hacienda, Amado Boudou. Los funcionarios se sentaron uno a cada lado de CFK y Moyano se ubicó al lado del titular de Economía. El encuentro comenzó con una extensa intervención de la mandataria, donde destacó la relevancia política del multitudinario acto por el Día del Trabajador que organizó la CGT el viernes pasado en la 9 de Julio y luego abordaron distintos ejes vinculados con la situación política y económica del país.

“Nos felicitó por haber organizado un acto de altísimo volumen político”, señalaron en la central sindical. “Reunión de gran nivel con concepción estratégica”, comentaba desde dentro del encuentro el titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, a través de su cuenta de Twitter. Cristina Fernández y Moyano fueron los principales interlocutores del encuentro, aunque ocasionalmente algunos miembros del Consejo Directivo realizaron precisiones sobre la situación en sus sectores.

Como las comodidades del despacho presidencial quedaron chicas para el tamaño de la comitiva de la CGT, la reunión se celebró en el Salón de las Mujeres, que fue especialmente preparado para la ocasión. “El tema central del encuentro fue el modelo, que tiene cuatro ejes: la producción, el empleo, el salario y el consumo. Por lo que será preciso alcanzar acuerdos mínimos para profundizarlo e institucionalizarlo. Eso implica modificar las herramientas vigentes desde los años ’70 y ’90”, consideró el titular del sindicato de vendedores de diarios, Omar Plaini.

A pesar de las expectativas alrededor de un nuevo intento por reactivar el diálogo económico y social tripartito, CFK y la cúpula sindical coincidieron en que difícilmente se logre avanzar durante un año electoral, pero acordaron intentar profundizar el debate alrededor de aquellos temas donde existen coincidencias. Julio Piumato, titular del gremio de judiciales, precisó a Página/12 que “la voluntad de diálogo de la CGT siempre está. Pero éste es un año de mucha especulación, por eso entendemos que lo mejor será avanzar en la construcción de coincidencias, avanzar en aquellos temas que ya están con ideas para fortalecer el modelo”.

En ese sentido, Cristina Fernández mencionó la necesidad de una nueva ley de riesgos del trabajo para sustituir a la flexibilizadora legislación vigente desde 1995. “La reunión no fue nada excepcional, ya que forma parte de los encuentros que mantiene la CGT con la Presidenta. Coincidimos en la necesidad de empezar de menor a mayor en la construcción de un acuerdo, para encontrar fórmulas para afianzar lo logrado. No se pusieron plazos ni temario para el diálogo”, explicó a este diario Juan Carlos Schmid, secretario de Capacitación de la central sindical, quien trabajó activamente en la elaboración de los borradores anteriores del acuerdo económico y social.

Promediando el encuentro, CFK planteó la necesidad de transparentar el sistema de salud. Frente a ese pedido, Moyano respondió rápidamente que el sector sindical estaba dispuesto a trabajar en ese sentido, pero enfatizó que debía tratarse de la totalidad del sistema y no solamente la situación de las obras sociales sindicales, sino también la calidad de las prestaciones y las empresas de medicina prepaga. Además, superficialmente, trataron la iniciativa legislativa que apunta a garantizar la participación de los trabajadores en las ganancias. “Si bien no fue en tono de reproche, la Presidenta nos pidió que encontremos otras metodologías para resolver los conflictos laborales”, comentó Schmid.