Distintos barrios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires se vieron afectados ayer por cortes en el suministro de energía eléctrica, una situación que se agravó por el intenso calor que se vivió en la jornada. Las empresas distribuidoras en el área (Edenor y Edesur), consultadas por este diario, coincidieron en que se trató de “casos puntuales”. Los voceros de las compañías aseguraron que las interrupciones fueron producto de las altas temperaturas y de una consecuente mayor demanda de energía. Edesur registró ayer un nuevo máximo histórico de demanda, en 3570 megavatios (MW), mientras que Edenor lo había batido anteayer, con 4038 MW. El cambio de clima después de media tarde, con lluvias en algunas zonas y baja de la temperatura en general, permitió descomprimir el consumo, mientras las cuadrillas de ambas distribuidoras intentaban cerrar todos los casos antes de que finalizara el día.

Las altas temperaturas registradas en gran parte del país derivaron en una demanda sostenida que a las 13 se ubicó en 20.321 MW, cerca del máximo histórico (de 21.309 MW) que se registró en la tarde del lunes. Esos registros para el área metropolitana de Buenos Aires posicionaban a la demanda (ayer a las 13 horas) en 7982 megavatios, más elevada que a la misma hora del lunes. Sin embargo, en Capital y el conurbano el registro más alto tuvo lugar el lunes, pero a la noche, con una demanda record de 8202 MW.

Al respecto, el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, consideró que el sistema operó con una reserva de 3160 megavatios. “El sistema energético se encuentra funcionando en perfectas condiciones, a punto tal de alcanzar un nuevo record”, aseguró Baratta.

En este contexto de alta demanda energética, las empresas buscan contextualizar los cortes que se vivieron en los últimos dos días, negando la puesta en práctica de interrupciones programadas. Los cortes no estuvieron identificados por barrios, sino que se dieron en domicilios, cuadras o manzanas de distintas localidades. No obstante, los más afectados fueron los barrios porteños de Villa Luro y Floresta, y en el conurbano Villa Martelli (Vicente López) y Remedios de Escalada (Lanús).

“La red muestra solidez en los casos de media tensión, y en baja tensión hay algunos casos puntuales. Edenor tiene 2,5 millones de clientes y los cortes fueron focalizados, perjudicando a grupos de entre 20 o 50 personas como máximo”, explicaron a este diario fuentes de la distribuidora. Ninguna de las empresas brindó precisiones respecto de la cantidad de afectados y los intervalos de los cortes, debido a que la “capilaridad de este problema hace difícil identificarlos”, se justificaron . En algunos casos, los cortes se extendieron hasta más de 18 horas. “Estamos atendiendo nuestras líneas telefónicas y enviando las cuadrillas. Estaríamos cerrando para esta noche (por ayer) con todos los casos”, señaló el vocero de esa firma.

Desde Edesur también esgrimieron que el problema estuvo relacionado con la demanda record de energía. “El día en que marcamos una demanda histórica, con alta exigencia para los sistemas de la compañía, el hecho de que se hayan registrado algunos cortes puntuales no puede considerarse como un sistema que no responde”, explicó el vocero de Edesur. La compañía insistió en que los sistemas de alta y media tensión respondieron bien. “No hubo grandes contingencias ni apagones ni barrios enteros sin luz. Sólo problemas y fallas puntuales en las redes domiciliarias”, aseguro la fuente. Estos cortes domiciliarios se debieron entonces a fallas en los cables de distribución, debido a la permanencia de esas altas temperaturas que debieron afrontar.

Los picos de consumo y por ende el mayor riesgo de cortes en la energía se registran en los intervalos de las 13 a las 15 y a partir de las 20, con el regreso de la gente a sus hogares. Para evitar esto, las distribuidoras recomiendan hacer un uso eficiente de la energía. Para ello es aconsejable graduar el aire acondicionado a 24 grados, manteniendo cerradas puertas y ventanas, no dejar luces ni artefactos eléctricos encendidos si no se los utiliza, y no dejarlos en “stand by” (estado suspendido), porque consumen 15 por ciento más de electricidad, y colocar lámparas de bajo consumo, entre otras cosas.