El Gobierno determinó que la producción de papel de diario por parte de Papel Prensa para el primer trimestre del año debe ser de 42.500 toneladas, mientras que estimó necesario importar 20 mil toneladas para atender la demanda local. Así lo resolvió ayer el Ministerio de Economía, en una medida publicada en el Boletín Oficial. Esas metas fueron fijadas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien mediante el mismo acto administrativo quedó formalmente a cargo del registro nacional de fabricantes, distribuidores y comercializadores de pasta celulosa y papel para diarios. El funcionario se ocupará de instrumentar las medidas y ejercer las tareas de supervisión y control necesarias para que se cumpla la nueva ley que regula el mercado de esos insumos.

A fines del año pasado, el Congreso aprobó la ley que declaró de interés público la producción, comercialización y distribución de papel para diarios. La iniciativa, impulsada por el oficialismo, busca garantizar el acceso al papel y un precio igualitario para todos los diarios del país. La norma también obliga a la compañía Papel Prensa, cuyos accionistas mayoritarios son Clarín y La Nación, con participación minoritaria del Estado, a concretar un plan de inversiones cada tres años para satisfacer la demanda interna. La resolución de Economía establece que Papel Prensa debe presentar dicho plan durante febrero. Si los accionistas privados no cumplieran esa disposición, el Estado podría invertir para paliar la situación. De ese modo, la participación estatal aumentaría en el capital accionario de Papel Prensa y, con ello, los derechos políticos en la empresa.

Según los últimos datos de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), el consumo anual de pasta de papel es de 250 mil toneladas, de las cuales el 58 por ciento (145 mil toneladas) es abastecido por Papel Prensa. Del total producido, los diarios Clarín y La Nación utilizan el 71 por ciento, mientras que el 29 por ciento restante se distribuye entre 168 medios que deben pagar un precio 15 por ciento más alto, y también recurrir a las importaciones. Papel Prensa, según ese informe, trabaja al 60 por ciento de su capacidad instalada, por eso el Gobierno pretende mejorar el abastecimiento del mercado a través del alza inmediata en la producción.

Conforme a la nueva ley, se fijaron las pautas para el primer trimestre. El artículo 8 de la resolución establece que las importaciones necesarias para ese período estarán en el orden de las 20 mil toneladas, mientras que la producción, en 42.500 toneladas. El promedio trimestral que surge del informe de la Sigen es de 36.250 toneladas, es decir que la nueva pauta oficial supone una suba en la producción del orden del 17 por ciento.

Por otro lado, el registro nacional de fabricantes, distribuidores y comercializadores de pasta celulosa y papel para diarios, creado por ley, estará a cargo de Comercio Interior. Los actores del mercado que realicen esas actividades y, por lo tanto, tengan que anotarse en dicho registro, deberán informar en un sitio web en forma diaria los precios de compra de los distintos insumos utilizados, el stock total y disponible y la capacidad de producción máxima y la esperada para los próximos tres meses. En esa misma página de Internet los fabricantes, distribuidores y comercializadores deberán publicar sus balances contables.

El incumplimiento de alguna de las obligaciones será penado con una multa de hasta cien mil toneladas de producción de papel para diario, unos 325 millones de pesos, o con “suspensión y clausura”, de un plazo que “no podrá ser mayor a una parada técnica”. En términos generales, aclara el Gobierno, “la fiscalización, verificación y control del cumplimiento –de la norma– serán ejercidos a través de la Secretaría de Comercio Interior”.