“La convertibilidad era la que generaba un verdadero cepo cambiario porque regalaba dólares y el Estado estaba obligado a endeudarse para cambiar un peso por un dólar. La década del ’90 fue la de mayor fuga de capitales.” El viceministro de Economía, Axel Kicillof, defendió en el Senado el proyecto del Presupuesto 2013 y sostuvo que las distintas medidas que pusieron el ojo sobre el nivel de las importaciones, así como también los controles sobre la compra de dólares, apuntan a obtener las divisas suficientes para sostener un proceso de reindustrialización. “La industria argentina es un proyecto político extenso que llevará tiempo reconstruir. Y para ello necesitamos del conjunto del Estado y la población para crecer”, afirmó Kicillof durante su participación en la Comisión de Presupuesto, presidida por Aníbal Fernández. Al igual que en Diputados, el secretario de Política Económica estuvo acompañado por los secretarios de Finanzas y de Hacienda, Adrián Cosentino y Juan Carlos Pezoa, respectivamente.

Antes de comenzar su exposición, la senadora radical Laura Montero le pidió a Kicillof si podía realizar una presentación “menos extensa” que la efectuada durante el debate en la Cámara baja. Montero pretendía que Kicillof obviase las referencias al proceso neoliberal que, según el desarrollo realizado por el funcionario, comenzó en 1976 con la última dictadura militar, se consolidó con la convertibilidad y terminó de eclosionar entre 2001 y 2002.

“El comentario de la senadora me perturba porque siempre somos llamados para asistir al Congreso y acá estamos. Este proyecto tiene una trascendencia tal que armamos una exposición, no diría extensa, ésa es una superficialidad. Considero que la explicación del Presupuesto no se limita a la variación de partidas, sino que es una herramienta sumamente importante”, sostuvo Kicillof.

“Lo que se hizo desde 2003 marcó el inicio de un cambio estructural hacia la reindustrialización. Esto nos permite generar más empleo, mejores salarios y mejores condiciones de vida para la población”, manifestó el viceministro. “El proceso de sustitución de importaciones requiere la compra de insumos y de maquinarias y el riesgo es que se terminen los dólares para hacerlo”, indicó, para explicar la necesidad de cuidar las divisas. Según Industria, entre 2007 y 2012 Argentina presentó un crecimiento industrial acumulado del 23,1 por ciento, mientras que Brasil y México lo hicieron en un 4,3 por ciento y 5,2 por ciento, respectivamente.

Por su parte, la consultora Abeceb indicó que la participación de la industria manufacturera con relación al PBI alcanza al 15,6 por ciento, seguida por el transporte (13,0) y el comercio (12,6). Más atrás se ubica la actividad agropecuaria, con un 4,8 por ciento del PBI.

“Hay economistas que, si bien no pueden negar el crecimiento de la Argentina, le atribuyen todo el crecimiento al viento de cola. Pero ahora que el mundo va muy mal, dicen que eso no tiene ningún efecto sobre la Argentina”, ironizó Kicillof. Sin embargo, el funcionario se mostró confiado en que el próximo año algunas economías mejoren sus indicadores, tal es el caso de Brasil, lo que podría repercutir de manera favorable en el país. En este sentido, el funcionario dijo que el gasto público crecerá un poco menos que este año (al menos desde la previsión de recursos y erogaciones), situación que podría equilibrarse con una mayor inversión privada.

“Tengo una propuesta para hacerle al viceministro”, lanzó Montero al momento de las preguntas. “¿Por qué no escucha a los economistas que invitamos para que le hagan un aporte y no sea todo parte de un discurso único?”, agregó la legisladora, quien aprovechó la pregunta para reclamar una mayor coparticipación y una mejora de las economías regionales. “No soy un asiduo televidente pero cuando llego a casa y prendo la tele, ahí veo un discurso único”, respondió el funcionario. La Comisión de Presupuesto aceptó invitar a varios economistas a pedido de la oposición, quienes asistirán el próximo martes, mismo día en que el oficialismo buscará conseguir un dictamen favorable.

El viceministro también criticó a los economistas (y legisladores) que reclaman una devaluación del tipo de cambio. “¿Cómo se resolvían antes las crisis? Cuando se acababan las divisas, venía una megadevaluación. Hay cosas que en economía se curan con recesión, las cuestiones macro, por ejemplo. Lo que no se cura con recesión sino que genera daño y enfermedad es el desempleo, la producción industrial”, argumentó Kicillof.

–Usted dijo que la etapa neoliberal se inició en 1976 y terminó en 2003. ¿El gobierno de Duhalde también fue neoliberal? –preguntó Liliana Negre de Alonso.

“Es casi una pregunta metafísica la suya”, respondió Kicillof con algo de ironía. “El fin del neoliberalismo nace con el gobierno de Néstor Kirchner, cuando se sentaron las bases del modelo de reindustrialización, con definiciones y políticas concretas”, agregó Kicillof.

El funcionario desplegó algunos datos que surgen del Presupuesto. Uno de ellos es que el déficit del sistema energético en 2013 será de 3000 millones de dólares, similar al de este año. El Gobierno apuesta a que el crecimiento de YPF vaya achicando ese número año a año.