El sector externo arrojó un superávit comercial de 4994 millones de dólares en el primer semestre del año. La cifra representa una caída de 24,9 por ciento si se lo compara con el mismo período de 2012. No obstante, el dato positivo fue la variación interanual de junio, que mostró un alza de 31 por ciento. Los datos correspondientes fueron anticipados ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante su discurso en Tucumán por el aniversario de la Declaración de la Independencia. En las próximas semanas el Indec dará a conocer el informe oficial del intercambio comercial.

Los datos anticipados ayer por CFK evidencian las persistentes tensiones en el frente externo, fundamentalmente en materia de importación de combustibles, y el impacto sobre las exportaciones de la ralentización económica de los principales socios comerciales del país. La principal causa para la contracción de los saldos comerciales de la economía local se encuentra en el de-sequilibrio del intercambio energético. Entre enero y junio de 2012 el superávit comercial fue de 6652 millones de dólares, mientras que este año se ubicó en 4994 millones de dólares.

A pesar de la caída observada en el semestre, las cifras están en sintonía con el superávit de 10 mil millones de dólares que pretende lograr el Gobierno en el año. Además, la preservación de un saldo positivo refleja la relevancia de las políticas de administración comercial desplegadas por el Gobierno y la mejora en la cosecha agrícola a pesar de la demora en la liquidación de divisas y venta de productos por parte de las multinacionales cerealeras y aceiteras.

“En este mundo que se derrumba, donde se caen todos los precios internacionales, hemos logrado un crecimiento de la actividad económica en abril de 7,7 por ciento interanual y un superávit comercial en junio, que arrojó un saldo de 4944 millones de dólares a mitad de año”, enfatizó CFK durante su intervención por el Día de la Independencia (ver página 3). La mandataria destacó también que el resultado del mes pasado representa un aumento interanual de 31 por ciento. Ese impulso responde a que durante junio de 2012 se registró un saldo comercial inferior al promedio del año. Las cotizaciones del maíz y la soja subieron ayer en el mercado internacional por temores a una ola de calor que afecte las plantaciones en algunas zonas de Estados Unidos. En ese escenario, el precio de la oleaginosa para entrega inmediata rozó los 600 dólares la tonelada y terminó en 592,3 dólares la tonelada. Por su parte, los cargamentos fechados para noviembre cotizaron a 468,9 dólares la tonelada.