El gobierno porteño consiguió 475 millones de dólares en el mercado, pero caro y pagando comisiones poco claras. La emisión por cinco años que llevó a cabo la Ciudad de Buenos Aires incurrió en “irregularidades”, según coincidieron fuentes del mercado. En primer lugar, la colocación se realizó a una tasa del 12,5 por ciento, mientras que pocas horas después los precios del bono subieron y ese rendimiento llegó a caer hasta dos puntos. Esto implica que el gobierno porteño careció del “timing” necesario para conseguir un menor costo.

Pero lo más llamativo fueron las comisiones pagadas por la operación. La entidad colocadora, el banco Credit Suisse, cobró el 0,75 por ciento, mientras que por esa operación suele abonarse entre 0,15 y 0,40. “Por un canje como el que estamos llevando se paga hasta 0,50 por ciento. Pero por una nueva emisión tiene que ser mucho menor”, opinó un colaborador del ministro de Economía, Amado Boudou.

Además, la administración macrista abonó de manera diferenciada 1,25 por ciento a KBR Corporate Finance por sus servicios de asesoría. Generalmente, el banco colocador es quien asesora. En esa consultora trabaja, entre otros, Edgardo Srodek, hermano de Jorge Srodek, diputado por el PRO. Este último se presentó en representación del sector agropecuario tras ser vicepresidente de Carbap.