El presidente de Venezuela destacó que se produjeron resultados positivos en su recuperación física en el marco de su lucha contra el cáncer, e informó la culminación exitosa del segundo ciclo de radioterapia. Chávez, único portavoz oficial sobre su propio estado de salud, formuló esas declaraciones al arribar al aeropuerto de Barinas procedente de La Habana, donde se le aplicó la segunda sesión de radioterapia para paliar el cáncer que lo aqueja desde 2011 en una zona pélvica aún sin precisar.

“El día de hoy (por ayer) ha concluido el segundo ciclo de la radioterapia. Hasta ahora, afortunadamente, no ha habido una reacción adversa al tratamiento. El cuerpo lo ha asimilado bien y todos los exámenes que se me han realizado han dado resultados positivos de recuperación física”, dijo el mandatario anoche. “Sigo en el proceso de recuperación”, agregó, y agradeció a Dios por su sanación. “Hay que recordar que Cristo vino a dar su sangre por nosotros y por la vida, y ése es el sentido de la muerte de Cristo, que no fue muerte. Es la vida eterna de los pueblos que luchan por su dignidad”, añadió. “Con él y en él. Aquí ando, en esta sabana y en esta ciudad de Barinas, donde fui concebido hace ya casi 60 años, por estos viejos (en alusión a sus padres)”, agregó.

Comentó que sigue aferrado a la vida. “Le pido a Dios que nos siga dando vida, y a mí en lo particular, para seguir dándole esta vida a quien hay que darla: a la patria como soldados”, expuso.

También dijo que Venezuela está en los primeros lugares como uno de los pueblos más felices de este planeta. En esas declaraciones Chávez hizo referencia a lo publicado por el diario norteamericano The Washington Post, que reseñó el más reciente estudio realizado por la encuestadora Gallup, en el cual se determinó cuáles son los países más felices del mundo de acuerdo con la valoración que tienen los habitantes sobre su vida actual y la expectativa de bienestar en los próximos años.

En ese sondeo, efectuado en 2010 en 124 países del mundo, Venezuela ocupa el quinto lugar en la lista de las naciones más felices, porque 64 por ciento de los encuestados expresó que su nivel de vida era muy próspero. “Hay que seguir fortaleciendo el bienestar, la vida y la felicidad de la gran familia venezolana. Esa es la batalla nuestra, ése es el objetivo supremo de la revolución bolivariana”, aseveró.

El jefe de Estado venezolano expresó también, a propósito del asueto de la Semana Santa, que los venezolanos se encuentran disfrutando de los destinos turísticos de la nación. “Estuve pendiente del despliegue en estos días de asueto de Semana Santa”, dijo. En este sentido, Chávez hizo un llamado a disfrutar del asueto con prudencia y responsabilidad. “Para seguir viviendo e incrementando, por encima de los pesares, la felicidad de nuestro pueblo.” Asimismo, manifestó que para seguir garantizando la felicidad y el bienestar del pueblo venezolano hay que lograr la irreversibilidad de la revolución socialista con una victoria el 7 de octubre, día en que se realizan las elecciones presidenciales. En aquella oportunidad, el líder bolivariano medirá fuerzas contra el único candidato de la derecha, el gobernador Enrique Capriles, quien aparece muy relegado en las encuestas.

“La revolución socialista es felicidad para nuestro pueblo, democracia verdadera, profunda, igualdad, justicia, paz, tranquilidad para la gran familia venezolana”, dijo el presidente. Chávez recordó que este mes se cumplirán diez años del golpe de Estado que logró derrocarlo durante dos días el 11 de abril de 2002 y anunció que la contraofensiva de fuerzas leales será recordada por todo lo alto. “Hay que conmemorarla con todo”, insistió y anunció que habrá actos militares y populares de festejo. “Porque nunca antes un golpe apoyado por los yanquis había fracasado en la región. Bastaron 48 horas para que la contraofensiva del pueblo y de los soldados verdaderos neutralizara la intentona del 11 de abril de 2002”, dijo. En ese entonces, Chávez llevaba tres años en el poder. El gobernante fue recibido con un caluroso abrazo de su madre, Elena Frías, así como por su padre, Hugo de los Reyes Chávez, sus hermanos, su hija María Gabriela, y ministros y funcionarios de su administración.

Por último, se lamentó por la muerte del ex gobernador del estado de Apure (suroeste) Jesús Aguilarte. “Que descanse en paz ese buen soldado, buen muchacho, fue uno de mis muchachos, mis muchachos de muchos años”, afirmó Chávez.