Desde Caracas

Hugo Chávez entró en la sala de conferencias del Palacio de Miraflores, se paró frente al público y empezó a contar una historia de su juventud. Su cuerpo macizo vestido de traje azul oscuro se desplazó de un lado al otro y sus ojos chiquitos miraban a los ojos de los periodistas sentados en las primeras filas y a los de sus hombres de mayor confianza. Ya sentado ante el escritorio, el líder venezolano empezó a hacer el balance de los comicios del domingo, en los que se impuso por once puntos, con el 55 por ciento de los votos contra el 44 por ciento que consiguió su rival de la Mesa de la Unidad, Henrique Capriles Radonski. “Si alguien quiere ver una democracia sólida, venga a Venezuela”, enfatizó y acusó a los medios de oposición, nacionales e internacionales, de desprestigiar el proceso bolivariano y denominándolos “dictadura mediática”. Chávez denunció que unos robots manejados desde Estados Unidos y Europa hicieron 500 mil llamadas cada noche a favor de la Mesa de la Unidad. “Derrotamos a una coalición internacional de mucho poder, no sólo a Capriles.”

Chávez dijo que leyó un artículo en el diario oficialista Ciudad de Caracas, titulado “Acoso electoral”, en el que una periodista brasileña dijo haber comprado un chip para su celular y que recibió dos llamadas con mensajes proselitistas a favor del candidato de la derecha, algo que sonó parecido a los métodos que Duran Barba recomendó para el PRO –partido argentino que apoyó abiertamente a Capriles–. El presidente reelecto se preguntó: “¿Cuánto dinero gastó la oposición en campaña? Nunca lo sabremos”.

Al referirse a la jornada del 7 de octubre, el líder bolivariano insistió en que ganó la independencia de su país. “Detrás de la candidatura de la derecha estaba y está el proyecto colonial”, dijo alargando la palabra “colonial” para ponerle énfasis. En la primera fila aplaudían Diosdado Cabello, jefe de campaña; Elias Jaua, vicepresidente, y Nicolás Maduro, canciller.

Por otra parte, Chávez señaló como positivo que el candidato Capriles haya aceptado que perdió. Y preguntó si era verdad que el gobernador de Miranda iba ahora a presentarse a las elecciones a gobernador del 16 de diciembre. Mirando a Elias Jaua, el presidente exclamó: “Seguro que contigo de candidato vamos a ganar esa gobernación”. Y recordó que el domingo el Partido Socialista Unido de Venezuela se impuso en ese estado, un bastión de la oposición; así como en otros más que enumeró: Carabobo, Zulia, Lara, Nueva Esparta, Amazonas. En total, el partido gobernante consiguió 22 de 24 estados del país. En estos 14 años de gobierno hubo 16 eleccciones –recordó–, como para enfatizar el carácter democrático de su proyecto.

Ante la pregunta de cómo combatirá los casos de corrupción de funcionarios, Chávez respondió que creará un ministerio de seguimiento para el ciclo que se abre a partir de enero. Y aclaró: “Muy rara vez yo directamente me inmiscuyo, sólo cuando hay cuestiones extremas. Yo prefiero que sea el partido, que tiene sus estatutos y reglamentos, que enfrente si se dan algunos vicios del pasado. Lo nuevo nace contaminado de lo viejo decía Marx. Ahí tenemos una batalla dura”.

El mandatario reelecto quiso echar luz sobre el modelo que plantea para su país, que es el de profundizar el socialismo del siglo XXI. “Le temen al socialismo ustedes, deberían asustarse por el capitalismo. ¡Miren como está Europa!” Despertó risa entre los asistentes.

Y siguió. “El pueblo venezolano ha ratificado su apoyo a Chávez –yo soy lo de menos–, a un programa y a un proyecto que se llama socialismo.” Como lo hiciera durante la campaña, el líder bolivariano acusó a sus rivales de esconder las verdaderas intenciones, dado que en la Mesa de la Unidad conviven partidos pro mercado, como Primero Justicia, de Capriles, y formaciones más progresistas. “La campaña opositora trató de esconder su verdadera propuesta neoliberal, negando su propia esencia. Nosotros, al contrario, explicamos quiénes somos, hacia dónde vamos”, dijo.

Chávez señaló, como ya lo había hecho vía Twitter, que llamó a su rival y conversaron. Alguien le preguntó cómo sería el trato con la oposición, dado que él mismo anunció desde el balcón que estaba dispuesto al diálogo. Contestó que el gobierno ha creado instituciones que apoyan el intercambio y que en ese aspecto juega un rol importante la Asamblea General, con mayoría del oficialismo. Propuso un cambio para ambos lados. “Nosotros tenemos que cambiar cosas, seguro, pero una cosa que tiene que cambiar la oposición es la visión catastrófica del país. Ellos niegan todo lo que hace el gobierno, tiene una visión catastrófica.” Capriles, quien hasta ahora no ha dado conferencias de prensa, prometió el domingo que no dejará solos a los más de seis millones de venezolanos que votaron por él.

Chávez será proclamado hoy presidente reelecto para gobernar entre 2013 y 2019 y dijo que espera tener listo cuanto antes el segundo plan nacional socialista, que someterá a debate con las comunidades en este modelo de estado comunal. A la oposición le pidió que presente sus propuestas en lo económico-social para la elaboración del mismo.

Afecto a las matemáticas, el líder venezolano destacó que el triunfo del gobierno no es como lo señalan algunos analistas. “¿Una victoria estrecha, dicen?” Y señaló que el gobierno creció en votos desde las elecciones legislativas de hace dos años, cuando la oposición superó en votación al oficialismo con un 52 por ciento de los votos contra 48. “A los numerólogos de la oposición les digo que ellos sacaron 5,3 millones de votos y nosotros 5,2 en 2010. Ahora vamos por más de ocho millones: crecimos tres millones en el voto nacional entre 2010 y 2012 y ellos pasaron de 5 millones y algo a 6 millones y algo de votos. Es decir, crecieron un millón”, indicó.

Cuando la periodista de la CNN le preguntó su postura hacia Siria, Chávez ratificó el apoyo al régimen de Bashar al Assad y lamentó la muerte del libio Muammar Khadafi, porque “¡Fue asesinado!”. “¿Por cuánto irá a ganar a Obama?”, le preguntó al canciller Maduro. Y agregó: “Espero que si es reelegido, revise algunas de sus decisiones”. En otro tramo de la conferencia dijo que tenía pendiente una llamada al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad.

El líder bolivariano negó que Venezuela sea un país dividido, como lo ven en varios lugares del mundo.. “Siempre viene esto de que Venezuela está dividida. Hace veinte años aquí el diálogo era prácticamente a plomo”, dijo al recordar que antes de su llegada al poder la clase política se había acostumbrado al pacto de Punto Fijo, por el que los partidos Acción Democrática y Copei se alternaron en el poder desde 1958. Según Chávez, “nunca más volverá a gobernar la burguesía”. Seguro no lo hará los próximos seis años.

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