El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no trabaja sobre la hipótesis de que el presidente Hugo Chávez no pueda asumir su nuevo mandato el 10 de enero, dijo su primer vicepresidente, Diosdado Cabello. Sin embargo, “a título personal”, Cabello afirmó que no debería descartarse un aplazamiento de la asunción. “No se puede someter la decisión de todo un pueblo a un solo día, por más que lo diga la Constitución”, agregó el también presidente de la Asamblea Nacional venezolana. Ayer se conoció un nuevo parte de la salud de Chávez. El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, informó que el presidente sufrió una infección respiratoria anteayer y que los médicos que lo atienden trataron y controlaron la complicación. Según Villegas, “el equipo médico explicó que es una de las secuelas que se presentan con mayor frecuencia en pacientes que fueron sometidos a una cirugía complicada”. Y que la condición general del mandatario era estable.

Cabello, uno de los hombres fuertes del gobierno y el PSUV, que acompaña a Chávez desde que era capitán del ejército y se sublevó en 1992, expuso su opinión acerca de la toma de posesión del presidente reelecto durante un diálogo informal que mantuvo con algunos periodistas. “Hay un antecedente de un alcalde que postergó por tres meses su asunción, no recuerdo su nombre ahora, pero es un dato cierto, y es que no se puede interpretar una ley con rigidez”, aseguró fundamentando su postura. “Seguramente la oposición estará esperando el 10 de enero para presentarse ante el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) con la Constitución y pedir que se cumpla con esa letra, pero yo creo que hay que interpretar las leyes positivamente y que no se puede anteponer la rigidez de una fecha a la voluntad popular”, agregó Cabello. Ante la pregunta de si ésa sería una propuesta del PSUV o de la Asamblea Nacional, respondió: “No, en todo caso quien resolvería sería el TSJ, pero reitero que ésta es una idea, un deseo personal. En el gobierno y en el PSUV no se ha trabajado sobre otra hipótesis que no sea la de Chávez recuperado y gobernando”.

Estos comentarios, aunque no representen una postura oficial, como se preocupó en recalcar Cabello, dan por primera vez la pauta de cuál puede ser la estrategia que plantee el oficialismo venezolano si, como se prevé, el estado de salud de Chávez no le permite asumir el próximo 10 de enero. La Constitución, reformada en 1999 bajo el primer mandato de Chávez y enmendada tras un referendo en 2009, prevé que si un presidente electo no puede asumir el cargo en la fecha prevista, el titular de la Asamblea Nacional debe convocar a nuevas elecciones en 30 días.

Chávez fue operado el martes de la semana pasada y desde ese día el gobierno viene informando sobre su evolución. Como anoche, cuando el ministro Villegas dio a conocer un nuevo parte, que llegó con la indicación expresa de que el paciente debe hacer reposo absoluto durante los próximos días.Chávez se repone de la cuarta operación en un año y medio para combatir el cáncer que padece.

Ayer, la jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, se comunicó por teléfono con el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, para preguntar por el líder bolivariano. La respuesta de Maduro fue que Chávez “se está recuperando” y la mandataria le deseó “una pronta recuperación”. El pasado domingo el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, yerno de Chávez, telefónicamente desde La Habana indicó que el mandatario sigue con el proceso de estabilización con una tendencia positiva tras “complicaciones” sufridas durante la operación. Cabello desmintió que además del sangrado importante que padeció durante la operación, del que se informó oportunamente, haya tenido fiebre, y aseguró que “el comandante está de buen humor y una de las primeras cosas que dijo cuando su estado pasó de reservado a estable es ‘acá no hay comida’”.

En la conferencia de prensa –en la que estuvo rodeado por la vicepresidenta de la Asamblea, Blanca Eekhout; el gobernador electo del estado Guárico, Ramón Rodríguez Chacín; el jefe de la campaña del PSUV, Jorge Rodríguez, y el ministro de Deportes, Héctor Rodríguez Castro–, Cabello fue en cambio más escueto cuando le preguntaron por la salud de Chávez y las perspectivas para el 10 de enero. “No nos manejamos sobre supuestos; hay una fecha puesta por la Constitución; esperamos que el presidente esté sano y, Dios mediante, así será”, dijo ante las cámaras.

Respecto de las elecciones del domingo, Cabello fustigó a los dirigentes opositores que cuestionaron el resultado en el estado Bolívar, donde el chavista Francisco Rangel fue reelecto por escaso margen. “Ese señor, por llamarlo de alguna manera, que ganó la gobernación de Miranda”, dijo en alusión al líder opositor Henrique Capriles Radonski, “tiene el tupé de cuestionar los tres puntos de diferencia que sacó nuestro candidato en Bolívar y no cuestiona los cuatro puntos con que él ganó en su estado; así es la derecha”, dijo con ironía.

También recordó a quienes cuestionaron que el chavismo pusiera como candidatos a gobernadores a dirigentes de otros distritos. “Hablaban de paracaidistas; bueno, se ve que los paracaidistas cayeron con buen pie; ellos (la oposición) no entienden que todos los votos fueron de Chávez”, argumentó Cabello.