Computadoras y documentos fueron secuestrados el martes por la noche en un allanamiento al domicilio de Roberto Larosa, el hombre que fue detenido el viernes mientras ingresaba subrepticiamente a la Subsecretaría de Presupuesto del Ministerio de Economía con la presunta intención de realizar tareas de espionaje.

Según fuentes del caso, la evidencia encontrada en el departamento de avenida Rivadavia al 4900, en el barrio porteño de Caballito, “superó las expectativas de los investigadores”. El procedimiento “fue positivo”, indicaron, ya que “se obtuvieron muchos elementos”. En base a las novedades, el juez federal Claudio Bonadío, a cargo de la investigación, evalúa citar una vez más a Larosa para que amplíe su declaración indagatoria, ya que el domingo pasado el economista se negó a hablar frente al magistrado. Según Juan Ayala, abogado del supuesto espía, Larosa “no estaba en condiciones físicas ni psíquicas de declarar luego de pasar 48 horas detenido en una cárcel, por primera vez en su vida, y al verse involucrado en una situación como ésta”. Sin embargo, no confirmó si en esta ocasión se prestará a la indagatoria.

Además, Ayala anunció que ayer presentó un recurso ante la Cámara para que su cliente sea excarcelado de inmediato, y cuestionó la carátula que se le puso al expediente, rotulado como “hurto calificado en grado de tentativa” y “violación de domicilio”. El abogado detalló que “cuando se lo detuvo al señor Larosa se labró un acta en donde consta que no hay ningún objeto material que sea perteneciente al ministerio ni de terceros”, por lo que pone en duda la categoría de hurto. Cuestionó que se trate de una “violación de domicilio”, ya que el economista “ingresó al ministerio acreditando identidad con su documento y habilitado para tal efecto”. Larosa, mientras, permanece detenido en la cárcel de Marcos Paz, a la espera de que la Cámara Federal analice su caso y revoque el arresto que le impuso Bonadío.