Vendedores ambulantes del Ferrocarril Roca cortaron las vías a la altura de la estación Avellaneda con el reclamo de ser incorporados a la planta permanente de la empresa. El bloqueo interrumpió el servicio a partir de las diez y media de la mañana y al mediodía fue desalojado por un operativo de la policía y la Gendarmería, en el que fueron detenidas 14 personas, doce de ellas hombres y dos mujeres.

Los vendedores pedían 200 puestos de trabajo o, en su defecto, la creación de una cooperativa de servicios que los emplee en los ramales. La organización de la protesta no estuvo vinculada con los tercerizados que recientemente lograron pasar a planta permanente, ni con los partidos y agrupaciones de izquierda que los apoyan. Se trata de un grupo de ambulantes que, impulsados por el logro de los tercerizados, comenzaron a reunirse en la zona de Ranelagh. El 10 de febrero hicieron un corte en Sarandí y ayer volvieron a las vías, pero en Avellaneda. No eran muchos, se movilizaron junto a unos pocos militantes de la Tendencia Piquetera Revolucionaria (un grupo que se escindió del Partido Obrero) y llevaron una bandera en la que se leía “por trabajo digno”.

Aunque a media mañana los vendedores dijeron que iban a ser recibidos en el Ministerio de Trabajo, e incluso suspendieron por un rato el bloqueo a la espera de que esto sucediera, desde la cartera que conduce Carlos Tomada aclararon que no habría ninguna reunión. “La petición de ser pasados a planta permanente no tiene sustento”, señalaron en el ministerio. La Secretaría de Transporte tomó la misma postura: “De ninguna manera funcionarios del área van a mantener reuniones con los ocupantes, ya que no de-sarrollan ninguna actividad que tenga competencia en esta secretaría. No se realizan negociaciones bajo amenaza del corte de un servicio público”, apuntó el organismo en un comunicado difundido a los medios.

Una delegación de cuatro representantes de los vendedores fue hasta la puerta del ministerio. Desde allí avisaron a sus compañeros que no habían sido atendidos, y aquéllos intentaron volver a cortar las vías. Así las cosas, el Ministerio de Seguridad ordenó que las vías fueran despejadas.

En el operativo fueron detenidos catorce manifestantes. Hubo forcejeos y piedrazos; en los incidentes tres policías quedaron heridos. Los catorce detenidos quedaron a disposición del juez federal de Quilmes, Luis Armella, que les abrió una causa por los delitos de “extorsión” e “interrupción a los medios de transporte”. Los arrestados todavía no recuperaron la libertad, ya que serán interrogados hoy. Armella es el mismo juez que tuvo la causa contra los militantes del Partido Obrero por los bloqueos de las vías realizados el 23 de diciembre, por el que hubo incidentes en la estación Constitución. El magistrado procesó a cuatro militantes aunque sin prisión preventiva, también por “interrupción de los medios de transporte”.

El corte de ayer interrumpió el funcionamiento de los trenes en los ramales que van de Constitución a La Plata, Ezeiza y Glew, que volvieron a normalizarse a partir de las trece.

Por la tarde, en el hall de la estación Constitución hubo protestas en reclamo de la libertad de los catorce detenidos, que permanecerán en la Superintendencia de Investigaciones Federales hasta la mañana de hoy, cuando serán traslados al juzgado federal para su indagatoria.