Una convocatoria a la reflexión para toda la sociedad y un llamado de atención a las autoridades. En esa línea definieron los gremios docentes bonaerenses el paro que realizaron ayer con motivo del ataque físico a Ricardo Fusco, director de una escuela de Pergamino, por parte de la madre de un estudiante. Según los gremios, la jornada tuvo una adhesión “casi total”. Las organizaciones gremiales hicieron hincapié en la necesidad de ejecutar políticas integrales, de las que participen Salud y Desarrollo Social, para reducir los emergentes de violencia en el ámbito escolar. Además, solicitaron designaciones de cargos para conformar los equipos que deben atender este tipo de problemáticas. Desde el gobierno no avalaron la medida, aunque dijeron entender el reclamo.

La agresión ocurrida el lunes en la escuela 11 de Pergamino puso una vez más en debate las situaciones de violencia que aparecen en las escuelas. En este caso, Fusco fue atacado por una madre de 35 años y su hijo de 15, estudiante de esa institución, mediante palazos y cuchilladas. En medio de la jornada tomaron estado público dos nuevos casos de violencia contra docentes, aunque de menor magnitud, en La Matanza y Tres Arroyos (ver aparte).

“Para erradicar la violencia del ámbito escolar, necesitamos que la sociedad reaccione”, planteó Roberto Baradel, titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba). Mientras que la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, indicó que la acción de ayer fue “un llamado a la reflexión de toda la sociedad y un reclamo a las autoridades”, el secretario general de Suteba pidió la ejecución de “un plan integral”, que dé “tranquilidad a los chicos y a los docentes”. En ese sentido, recordó que tanto la Ley Nacional de Educación 26.206 como la norma provincial (13.688) estipulan la creación de equipos de orientación escolar. Según calcula actualmente “el 50 por ciento de las escuelas provinciales” tiene en funcionamiento esas áreas, que debieran atender problemáticas como la violencia. Asimismo, el dirigente añadió que sería oportuno que “se invierta más en la creación de equipos interdisciplinarios locales”, como marca la Ley de Niñez bonaerense (13.298), ya que “hoy casi no existen”. El trabajo conjunto de médicos, abogados, trabajadores sociales y psicólogos, entiende Baradel, mejoraría la situación.

El caso de Fusco refleja, para Petrocini, “un alto nivel de conflicto social que penetró en la escuela” y que “viene de hace años”. Frente a ese mapa, es necesario “crear más cargos para cubrir los equipos de orientación escolar”. A la vez, Educación debe definir “políticas integrales e integradas con otros ministerios como Salud y Desarrollo Social”, ya que es la vía de “tratar una situación tan compleja”.

En declaraciones radiales, el director de Educación, Mario Oporto, consideró que la medida de fuerza “no soluciona las cosas”. “Hubiese sido mejor realizar hoy una jornada de reflexión en las aulas y no un paro”, sostuvo el funcionario. Además, evaluó sobre la demanda de equipos multidisciplinarios en este marco: “No (deben) confundirse en priorizar ciertas reivindicaciones aprovechando un hecho”. “Un gabinete no hubiese resuelto la agresión de la madre”, aseguró.

La jornada reportó, según Petrocini, “entre un 98 y un 100 por ciento de adhesión”. Para la titular de la FEB esa respuesta de los trabajadores se debe a que “la agresión verbal y física a docentes crece y no se toman medidas”.

Informe: Leonardo Rossi.