Los restos de Stella Maldonado, la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), fueron despedidos ayer en la sede central del gremio por sus compañeros docentes. Dirigentes sindicales, funcionarios, legisladores y figuras del ámbito de los derechos humanos realizaron una ceremonia en el sindicato y acompañaron después el cuerpo hasta el cementerio de la Chacarita.

La jefa de Ctera falleció el lunes de un tumor cerebral que se le detectó hace menos de tres meses y que la mantuvo internada en estado grave durante la última semana.

Los ministros de Educación y Economía, Alberto Sileoni y Axel Kicillof; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, fueron algunos de los funcionarios del gobierno nacional que se acercaron a la sede del gremio ubicada sobre la calle Chile al 600. También estuvieron el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; los diputados Mario Oporto, Adriana Puiggrós y Pablo Ferreyra, y la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas. Y numerosos dirigentes de la CTA y la Ctera, como Hugo Yasky, Roberto Baradel y Eduardo López, entre muchos otros.

“Stella fue una gran dirigente, una mujer derecha, honesta y con una trayectoria de coherencia implacable en la defensa de la escuela pública y de los valores democráticos”, dijo Sileoni.

El ministro de Educación contó que Maldonado “ayudó mucho en la construcción de las últimas paritarias docentes y era una de las voces más autorizadas en ese tema”.

“Estaba pensando siempre en los chicos y en sus compañeros docentes, defendiéndolos de la mejor manera, no sólo en lo salarial sino en todos los aspectos de su rol profesional, demostrando la importancia de los educadores para la vida política de un pueblo y la vida social, señaló. “Se la va a extrañar”, advirtió.

Baradel, el titular de los docentes bonaerenses de Suteba, de donde Maldonado provenía, manifestó que su muerte provocó “un profundo dolor” en toda la comunidad docente. “Fue una de las mejores dirigentes que tuvimos y va a quedar en la memoria de los maestros de todo el país, como Isauro Arancibia, que fue el primer compañero que desapareció en la dictadura militar”, consideró.

Su compañero Eduardo López, titular de los docentes porteños de UTE, agregó que “Stella, sin duda, estará presente en cada rincón del país donde se defienda el derecho a una educación digna para estudiantes y maestros”. Sonia Alesso, que será sucesora de Maldonado en la Ctera, aseguró que la dirigente “seguirá en la huella de nuestro gremio, en el compromiso de la escuela pública, los derechos humanos y el juicio y castigo a los genocidas”.

A su vez, el gobernador Urribarri aseguró que Maldonado “era muy respetada por su coherencia, por su perseverancia y además porque en su paso por Ctera no sólo se preocupó por las condiciones laborales y salariales de los trabajadores docentes sino también por la calidad de la educación”.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) lamentó en un comunicado la muerte de la titular de Ctera, socia además del organismo de derechos humanos. “Su activismo por la educación pública y la labor docente hicieron de ella una referencia obligada para el movimiento sindical. Tanto al frente de la Secretaría de Derechos Humanos de Suteba como en la Secretaría de Educación o en la de Formación de Ctera, Stella Maldonado se empeñó en acercar a los jóvenes al sindicalismo y a la militancia social y política”, remarcó el texto.

En nombre de la Federación de lesbianas, gays, bisexuales y trans, Esteban Paulón habló de un “profundo pesar” por la muerte de la docente que, contó, “había expresado la voluntad de trabajar en conjunto por el respeto e inclusión de la diversidad sexual en las aulas y la elaboración conjunta de materiales destinados a la capacitación docente”.