La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner amplió ayer su denuncia en el marco de la causa por la operatoria del dólar futuro y solicitó la indagatoria al vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y al director del Banco Central, Pablo Curat, por considerarlos partícipes de una maniobra en la que una decisión de Gobierno de la que formaron parte terminó beneficiándolos directamente. CFK, que está imputada por el juez federal Claudio Bonadio en el marco de una investigación sobre la venta de dólar futuro iniciada por una denuncia de diputados del PRO, denunció a su vez al magistrado y a funcionarios del actual gobierno por haber participado de una maniobra que les dio grandes dividendos a costa del fisco.

“Quintana no sólo fue director y CEO de entidades que celebraron contratos de dólar futuro” por casi 12 millones de dólares “sino que a su vez fue uno de los funcionarios que decidió el precio que se iba a cobrar por esas operaciones”, denunció la ex mandataria. Mario Quintana manejaba Farmacity hasta el día antes de asumir como funcionario, firma que aparece en los listados comprando 12 millones de dólares. Luego, Quintana estuvo en el grupo de funcionarios que determinó a cuánto se liquidaría el precio de dólar futuro, con lo que estableció cuánto ganaría la empresa a la que pertenecía hasta unos días antes.

En tanto, Curat “también compró contratos de dólares a futuro” por la suma de 500 mil dólares, y a su vez votó como director del BCRA a favor de “la flexibilización de las normas cambiarias que daría lugar a la liberalización del mercado de cambios y la consecuente devaluación de la moneda”, disparando sus beneficios.

La denuncia por la causa de dólar futuro comenzó con una presentación de los entonces presidentes de las bancadas del PRO y la UCR, Federico Pinedo y Mario Negri, que denunciaron que “el BCRA viene realizando numerosas operatorias de contrato de futuro de divisas, con el presunto fin de beneficiar a terceros y causando un grave perjuicio al patrimonio de la entidad”. En base a esa presentación, Bonadio imputó a la ex presidenta, al ex titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, y al ex ministro de Economía, Axel Kicillof. Pero, en las últimas semanas, investigaciones periodísticas revelaron que entre los terceros beneficiados había funcionarios y empresarios ligados al gobierno nacional, por lo que CFK revirtió la dirección de las denuncias.