Los cruces de la campaña porteña llegan de los lugares más remotos. La Asamblea Permanente por los Derechos del Hombre (APDH) de Ecuador le apuntó por su pasado a Jaime Durán Barba, actual asesor estrella de Mauricio Macri. Sin mencionar al empresario, el organismo de derechos humanos advirtió en una “carta abierta al pueblo argentino” que Durán Barba fue jefe de Gabinete del ex mandatario Jamil Mahuad, que tuvo que fugarse de ese país en 2000 en medio de una crisis económica similar al corralito. Además, lo señaló como colaborador de un ex presidente en cuyo gobierno –indicó– se violaron los derechos humanos. “Asesoró a la extrema derecha ecuatoriana, a la que en sus campañas ha revestido de una modernidad cool y discursos políticamente correctos”, dijeron.

En una carta abierta al presidente Néstor Kirchner, a los organismos de derechos humanos argentinos y a la prensa, el vocero de la APDH de Ecuador, Alexis Ponce, recordó punto por punto el pasado de Durán Barba “para el bien de la democracia”. Ponce es un dirigente de derechos humanos cercano al gobierno de Rafael Correa. En su carta, remarcó que Durán Barba introdujo a Domingo Cavallo para que hiciera recomendaciones sobre la dolarización de Ecuador. Una crítica en sintonía con la que hizo Kirchner la semana pasada. En ningún punto del comunicado se mencionó a Macri, aunque dejó picando las comparaciones.

Durán Barba es uno de los artífices del estilo no-agredo-pero-hago-propuestas del candidato a jefe de Gobierno de PRO. El asesor ecuatoriano vivió y estudió en la Argentina en los setenta, cuando militó en la JP y marchó a Ezeiza a recibir a Perón. También cruzó la cordillera a festejar la victoria del socialista Salvador Allende. En los ochenta fundó la consultora Informe Confidencial, con la que comenzó a asesorar políticos en Ecuador y México. En la Argentina, registra un antecedente con poco brillo: asesoró brevemente a Carlos Menem en las elecciones de 2003, cuando se bajó antes de la segunda vuelta. El consultor aclaró en ese momento que el ex presidente no había seguido sus recomendaciones.

En su carta, Ponce lo trató de “consultor electoral del establishment” y destacó que fue consultor de los presidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón y de “León Febres Cordero, Jaime Nebot, Jamil Mahuad y Alvaro Noboa”. Este último guarda algunas similitudes con Macri: hijo de un empresario que amasó una fortuna de 1200 millones de dólares –uno de los pilares del imperio es su empresa de bananas– se educó en los colegios más selectos de Guayaquil y, como el líder de PRO, fue un heredero. Pero Noboa sufre aún la maldición del ballottage: en tres elecciones alcanzó la segunda vuelta, pero fue vencido por su adversario.

Hasta allí llega el parecido. El magnate bananero intentó separarse de su imagen de empresario frío, prometió más empleos y ofreció construir 300 mil viviendas, para lo que repartió formularios en sus actos, en los que solía regalar dinero, sillas de ruedas o imponer las manos con una Biblia bajo el brazo. Pero luego tuvo que salir a dar explicaciones cuando un canal de televisor mostró sus formularios de adjudicación de viviendas tirados frente a una planta de reciclaje de papel. Noboa se proclamó ecologista y dijo que los datos ya habían sido digitalizados.

El vocero de la ADPH de Ecuador también recordó que Durán Barba fue asesor en la campaña para diputado del ex presidente Febres Cordero y del alcalde de Guayaquil Jaime Nebot, dos dirigentes de “un partido de extrema derecha en cuyo régimen (1984-1988) se cometieron las más graves violaciones a los derechos humanos y civiles que se recuerde en todo el siglo XX en el Ecuador”. Ponce denunció que “se institucionalizó la tortura, la ejecución extrajudicial, la desaparición forzada de personas”. Aunque todavía no hay abiertas causas judiciales en Ecuador, el gobierno de Correa creó una Comisión de la Verdad para que investigue esos casos.

En su extensa carta, Ponce también advirtió que Durán Barba fue secretario general de la Administración Pública (un especie de jefe de Gabinete) de Mahuad, que cayó tras el llamado “Feriado Bancario”, en el que quebraron 20 bancos y se congelaron las cuentas, en forma similar al corralito. El mandatario fue derrocado por una rebelión de indígenas, en un final que recuerda al de Fernando de la Rúa: “Mahuad huyó en helicóptero, pero Durán Barba se fue del edificio sin que otros se dieran cuenta. Estuvo hasta último momento junto a Mahuad”, aseguró Ponce, quien recordó que eran íntimos amigos. El ex presidente todavía se encuentra prófugo de la Justicia.