A poco más de un mes del asesinato de Mariano Ferreyra, miles de personas se acercaron a Plaza de Mayo para reclamar justicia por el militante del Partido Obrero (PO) asesinado por una patota sindical. El evento convocante fue un festival en el que tocaron Calle 13, Damas Gratis y Karamelo Santo, entre otras bandas, que atrajo a un público mayoritariamente joven que ocupó el microcentro hasta bien entrada la noche pidiendo el esclarecimiento del caso.

Estudiantes, militantes y artistas ocuparon desde temprano el espacio que rodeaba el escenario, montado a metros de la Casa Rosada. “Juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra”, rezaba el eslogan del encuentro, transformado en un pasacalles de treinta metros de largo que cruzaba la plaza. Una breve performance del grupo El Choque Urbano abrió el festival, que continuó con la banda de cumbia villera Piola Vago. Algunos de los presentes recordaron que el tecladista de la banda es hermano del futbolista Carlos Tevez, quien grabó un video sumándose al reclamo (ver aparte).

El ex Bersuit Juan Subirá improvisó una batucada junto a su nuevo grupo, que los presentes bailaron entre mates y cervezas. Mientras tanto, el locutor del evento pedía un aplauso por Elsa Rodríguez –una de las manifestantes herida aquel 20 de octubre, que aún permanece internada, en estado de coma– y arengaba con el cantito “se va a acabar, se va a acabar, la burocracia sindical”.

Para cuando cayó el sol, la gente había ocupado los principales espacios de la plaza y los organizadores hablaban de “más de cuarenta mil asistentes”. Varios presenciaban los shows sentados en las escalinatas de la Catedral. Como Ana, una chica de 23 años que se acercó junto a su novio. “Conocíamos el caso y cuando nos enteramos de la convocatoria decidimos venir. Por Mariano, pero también por Las Manos de Filippi”, admite. Fue justamente la banda liderada por Hernán “Cabra” de Vega la encargada de conseguir el apoyo y la presencia del resto de los artistas, lo que le dio más visibilidad a la protesta. “Toda la gente que está acá, aunque haya venido por las bandas, se termina enterando de nuestro reclamo”, celebró Griselda, una militante del PO.

“El que no salta le cabe el viejo sistema”, arengó Alika, artista que cerró su performance con un tema titulado, sugestivamente, “Costumbre de matar”. Cerca de las once de la noche, cuando el público ya llegaba hasta Avenida de Mayo, los portorriqueños de Calle 13 se preparaban para subir al escenario. Todavía faltaba el cierre con Damas Gratis. Tal vez por la talla de los artistas convocantes, el clima que se vivía era el de un verdadero festival popular.

Informe: Federico Poore.