Recibió 12 disparos en la pierna pero aún camina. Es una de las víctimas de la masacre del 29 de octubre de 2005 en plena procesión del Señor de los Milagros, en Bajo Flores. Aunque su nombre figura en la causa que llegará hoy a juicio oral, su abogado pide que no aparezca en esta nota. Sus dichos comprometen a Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”, acusado como autor intelectual, y en parte material, de la balacera que cobró cinco vidas y siete heridos. Según los investigadores, aquel día Ruti habría intentado matar a su antiguo socio narco en la villa 1.11.14: Marco Antonio Estrada Gonzales.

Los defensores de Ruti, preso desde hace casi dos años en la cárcel de Ezeiza, afirman que no estaba en ese lugar el día de la masacre. En la causa, el ex Sendero Luminoso está imputado de “tentativa de homicidio, coautor de homicidio en riña, lesiones graves y lesiones leves”. Las penas van de 4 a 18 años de cárcel, aunque no es el único detenido por la masacre. El abogado de la querellante, Eduardo Rigotti, recordó a este matutino que su representada también declaró haberlo visto a Roger Reyes Zubieta, quien deberá responder por los cargos de “portación y abuso de armas y resistencia a la autoridad”.

El juicio oral empezará a las 10 en el Tribunal Oral en lo Criminal número 15 y se estima que durará un mes (habrá, al menos, 44 testigos). Luego de la lectura de requerimientos y elevación a juicio, especie de resumen de la prueba colectada durante la instrucción, serán indagados Ruti y Reyes. La tarde del tiroteo había 500 personas en la procesión y, según consta las declaraciones testimoniales, el principal imputado había llegado con varios sicarios y bolsos repletos de armas. Luego de la balacera, se acercó a uno de los hombres que había quedado tirado en el piso y lo remató; después huyó caminando, mientras disparaba tiros al aire. En diciembre pasado, Marcos, supuesto objeto de la venganza, le aseguró a Página/12 que no estuvo en la procesión.