El intento de desplazar al director del Hospital Alvear –del cual dio cuenta Página/12 el miércoles– se consumó ayer, aunque no mediante un despido sino a través de una jubilación forzada. Ayer mismo, la directora de Salud Mental del gobierno porteño, María Grosso, desembarcó en el hospital con una nutrida comitiva y designó a un director interino. Los trabajadores del hospital convocaron a un “paro con asistencia al hospital y atención de urgencias” para el lunes próximo para rechazar “la remoción arbitraria e intempestiva de un trabajador del hospital” y reclamar la restitución a su cargo.

El funcionario desplazado es Víctor Dubrovsky, quien además es delegado gremial de la Asociación de Médicos Municipales, por lo que, en teoría, tiene fueros sindicales. Había accedido a su cargo por selección interna –una suerte de concurso de antecedentes– y tiene una antigüedad de 25 años en el hospital, el único de la ciudad especializado en emergencias psiquiátricas.

Después de designar al médico Ronald Falcón como director interino, Grosso recibió a los delegados de los gremios. Les explicó que no se trataba de la cesantía de Dubrovsky sino de “una manera amable de solicitar que se retirase, ya que había graves problemas de gestión que se referían a no haber cumplido con la resolución de servicios de emergencia”, según relataron participantes de la reunión. La funcionaria se refería a episodios ocurridos durante enero y febrero, cuando no se pudo movilizar la ambulancia del hospital para atender urgencias, según se dijo, por falta de médicos.

Los trabajadores aseguran tener documentación que acredita “reiteradas solicitudes de recursos humanos al Ministerio de Salud, sin respuesta alguna” de parte de las autoridades. “Las carencias que presenta el sistema no se subsanan con la remoción de las autoridades de la institución sino con la asignación del personal que se requiere para la respuesta que se demanda”, sostienen en un comunicado.

A la medida de fuerza adhieren los profesionales afiliados a la Filial Alvear de Médicos Municipales, Sutecba, ATE, la Federación de Profesionales Municipales y la Asociación de Profesionales del hospital.

Las legisladoras porteñas María Elena Naddeo y Virginia González Gass se sumaron al repudio frente a la “intervención” realizada en el hospital. “Esta actitud del Ministerio de Salud no es una excepción sino parte de una ofensiva del Gobierno del PRO para disciplinar y controlar políticamente a las direcciones de hospitales que son independientes de su gestión”, expresaron las diputadas. Y recordaron antecedentes como la destitución de Rubén Slipak como director del Centro de Salud Mental Arturo Ame-ghino, el reciente desmantelamiento del Programa de Acción Comunitaria y la “irregular designación del nuevo director del Hospital Tobar García”, concretada ayer mismo.

Los profesionales del Alvear también recordaron “situaciones similares”, como la ocurrida en el Hospital Borda, donde se utilizó “la fuerza pública con el objetivo de tomar el predio que pretenden destinar a la construcción del Centro Cívico” (ver recuadro); la instalación dentro del Hospital de Niños de una “casa Ronald McDonalds” y la falta de reparación del sector del Hospital Alvarez afectado por un incendio.