Uno llegó a duplicar la tirada. El otro pasó de imprimir ejemplares en blanco y negro a tener páginas en color. Un tercero resuelve la edición de cada día en una reunión en la que participan desde los jefes hasta los cronistas. Otro funciona como cooperativa desde hace 35 años. Son diarios del interior que, a diferencia de los grandes medios, son gestionados por sus trabajadores. Tres de ellos nacieron después de la crisis del 2001, como empresas recuperadas. Dos días antes del Día del Periodista se reunieron para intercambiar experiencias y efectuar reclamos sectoriales ante un organismo oficial.

Julio Delgado es uno de los 61 socios de la cooperativa riojana del diario El Independiente que se formó hace 35 años, aunque como empresa funcionaba desde 1939. “Hubo un quiebre de la sociedad comercial que se transformó en cooperativa, con la particularidad de que dueños y empleados trabajamos juntos en la conformación de la misma.” En las decisiones “hay una participación plena, todos opinan en la asamblea”. En ese sentido enfatizó que “el lugar donde se participa es de todos. Entonces, no se trabaja ni con un patrón ni un empleado, es un compañero”. Esta fue la única de las cuatro experiencias que no comenzó como empresa recuperada.

“A veces es más difícil ser socio que empleado, porque trabajar en una cooperativa no es limitarse a hacer el trabajo específico sino que hay que aportar al colectivo”, subrayó Eduardo Pogrobinski, presidente del diario Comercio y Justicia, de la ciudad de Córdoba, de la cooperativa de trabajo La Prensa Ltda.

Para Juan Diego Turraca, de El Diario de la Región, de la Cooperativa de Trabajo y Consumo La Prensa Ltda., de Chaco, “hay una etapa de resistencia a la desocupación pero luego se transforma en una herramienta de transformación social, de quiebre del vínculo patrón-empleado”. De dieciséis páginas en blanco y negro, pasaron, después de formar la cooperativa en 2002, a tenerlas en color.

En el 2001, “la empresa estaba en quiebra y no teníamos otra opción que conformar una cooperativa”, recordó Raúl José, jefe de la redacción de El Diario del Centro del País, de la cooperativa Comunicar Ltda., de Villa María, Córdoba. “La idea fue torcer la realidad y recuperamos el optimismo. De vender 2500 ejemplares pasamos a vender 5 mil”, relató Daniel Sánchez, vicepresidente de la misma cooperativa. “Cuando comenzamos, ninguno sabía nada de marketing o comercialización, pero ahora sabemos que no sólo somos capaces de generar riqueza sino que también somos capaces de administrarla”, remarcó. “La meta es la solidaridad con la sociedad.” En ella son 35 socios.

Respecto de los criterios editoriales “al no pertenecer a una empresa hay más libertad”, comentó Turraca, de Chaco. “La agenda del día se define entre todos: jefes, editores, redactores, y la línea editorial está definida por la asamblea”, dijo Sánchez. “Centramos la información en lo local. Le decimos ‘el diario de la gente’. Sacamos seis páginas de fútbol local y una de nacional.”

Todos visitaron ayer el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes). El titular del organismo, Patricio Griffin, comentó a este diario que “estas cuatro son las únicas cooperativas periodísticas gráficas del país”, aunque en la Argentina hay “32 mil entidades cooperativas y mutuales, y entre ellas, alrededor de 160 son empresas recuperadas”, señaló.

Informe: M. Sol Wasylyk Fedyszak.