Valeria Nicole Palma, de 20 años, fue asesinada a martillazos, cuchilladas y golpes con una plancha en una casa de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia y por el femicidio quedó detenido su pareja, Mario Díaz, de 25. Un llamado de los vecinos, el sábado por la noche, llevó a la policía hasta la puerta de la vivienda en el barrio Máximo Abásolo. Cuando entraron se encontraron con la joven caída en el piso con la cabeza ensangrentada. Díaz arremetió contra los policías con un cuchillo y fue reducido. Los policías, con mirada misógina si las hay, consideraron que dado el ensañamiento contra la víctima y el estado de exaltación que mostró Díaz al momento de ser detenido sostienen que el hombre estaba bajo los efectos de alguna droga. Otra hipótesis es que el acusado padezca alguna patología psiquiátrica. Ni sombra de suponer que la mató salvajemente porque la creyó una propiedad y el machismo –que no es una enfermedad psiquiátrica sino una posición de poder– es violento y mata.