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Al recibir la noticia, el juez federal Norberto Oyarbide dispuso el traslado del ex policía, de 72 años, al hospital de la cárcel bonaerense de Marcos Paz y ordenó que el jueves 27 se le practique un nuevo examen para determinar su estado de salud, informaron fuentes judiciales.

"Por el momento no está en condiciones de ser indagado", explicaron las fuentes al confirmar que el juez suspendió ese trámite, inicialmente previsto para el próximo martes 25.

Almirón fue revisado por un equipo del Cuerpo Médico en su sede del Palacio de Justicia, donde fue trasladado apenas arribó esta madrugada al aeropuerto internacional de Ezeiza procedente de España.

Los especialistas determinaron que por su "estado psíquico" no "se encontraba en condiciones de prestar declaración indagatoria" por el momento, aunque la decisión final quedará en manos de Oyarbide, quien por eso ordenó más estudios.

Los médicos clínicos, por su parte, establecieron que se encuentra "compensado" en materia cardíaca y circulatoria.

Almirón habría sufrido además el "estrés" del viaje, retrasado 20 horas por problemas técnicos que obligaron al avión de Aerolíneas Argentinas a permanecer en la ciudad brasileña de Recibe.

Por otra parte, el juzgado recibió hoy por correo electrónico informes médicos procedentes de España donde se asegura que el ex miembro del grupo de ultraderecha tendría una "minusvalía" avanzada, "trastornos embólicos, cardiopatía isquémica", entre otras patologías.

España concedió la extradición de Almirón por delitos de lesa humanidad y genocidio, cometidos entre 1974 y 1975 como uno de los hombres más cercanos al fallecido ex ministro de Bienestar Social José López Rega.

Oyarbide lo procesó con prisión preventiva y pidió su extradición para indagarlo por asociación ilícita y homicidios cometidos por la Alianza Anticomunista Argentina durante el gobierno de Isabel Perón, sobre quien también pesa un reclamo de extradición aún pendiente.

Almirón está acusado de los asesinatos de Rodolfo Ortega Peña, Alfredo Curutchet, Julio Troxler, Silvio Frondizi, Luis Mendiburu, Carlos Laham, Pedro Barraza y Pablo Laguzzi.

Su llegada estuvo precedida esta semana por un fallo de la Cámara Federal que convalidó la reapertura de la causa y reafirmó que los crímenes de la Triple A son delitos de lesa humanidad imprescriptibles.

El extraditado llegó en el accidentado vuelo 1135 de Aerolíneas Argentinas, que arribó al aeropuerto de Ezeiza a las 2.45 de hoy.

La llegada del ex comisario despejó la incertidumbre que había sembrado un escrito de sus familiares a autoridades de España y de la Argentina, según el cual su salud era tan precaria que el vuelo transatlántico suponía un riesgo para su vida.

El detenido viajó en clase turista custodiado por varios agentes de la Interpol, y a bordo no fue visto con esposas, según reveló una tripulante de ese vuelo.

Entre pasajeros exhaustos y malhumorados, el ex comisario apareció a las 3.50 en el sector B de Aerolíneas Argentinas, esposado, con chaleco antibalas sobre una camisa clara y un pantalón oscuro y sin afeitar, tomado de ambos brazos y rodeado por agentes de la Policía Federal y de la Interpol.

En su rápido pasaje por ese sector rumbo a autos policiales alistados para llevarlo al Palacio de Tribunales, Almirón exhibió una expresión de sorpresa ante la tumultuosa presencia de reporteros de televisión y otros medios.

Una comitiva de tres automóviles y cuatro motos de la Federal escoltada por una camioneta de la Bonaerense condujo de inmediato al detenido a tribunales.