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A pesar de que no se realizó el habitual acto oficial ante la pandemia de Gripe A, la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas llamaron a reunirse hoy "a todos que lo deseen para depositar una flor y rezar cada uno según su credo, si así lo desean".

Los familiares comenzaron a llegar a la sede de la AMIA poco antes de las 9.53, hora en que se produjo la explosión el 18 de julio de 1994.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llegó a las 9.30, para acompañar a los familiares y amigos en nombre del Poder Ejecutivo.

En diálogo con la prensa al arribar al lugar, Fernández afirmó que "no pensamos bajar los brazos y seguiremos trabajando para encontrar a los responsables" del atentado.

"Uno siente que el tufo a complicidad siempre ha estado presente y uno tiene mucha bronca", sostuvo Fernández antes de colocar una flor sobre la vereda del edificio de Pasteur al 600.

Sobre la ausencia de responsables, Fernández se lamentó de que "tendrían que haberse encontrado en el momento oportuno y justo a aquellos que cometieron esta locura o los que fueron responsables directa o indirectamente, por mera colaboración o por cerrar los ojos y mirar para el costado".

En ese sentido, el jefe de Gabinete consideró que con el dictamen de la Corte Suprema de Justicia que permite la reapertura de la causa "hay una lucecita más de esperanza".

Agregó que "existen una cantidad de pruebas muy importantes que permitirán trabajar sobre la conexión local", aunque se lamentó que a 15 años del ataque "es muy difícil no darse cuenta que han tenido algo que ver los responsables argentinos que no han trabajado a la altura de las circunstancias".

Durante la recordación, los paneles colgados sobre las paredes del edificio de la calle Pasteur con los nombres de cada una de las víctimas poco a poco fueron cubriéndose de pequeños ramos, como homenaje silencioso de los familiares.

A las 9.53 y tras un minuto de silencio, continuaron colocando flores, esta vez sobre la vereda. Sin discursos, Luis Chichensky, en nombre de la agrupación, remarcó que "no bajaremos los brazos hasta que no haya justicia".