Adrián Díaz, de 25 años; Claudio Neme, de 22, y Javier Rojas, de 20, murieron cuando construían un edificio en General Paz al 900, a unas 10 cuadras de la plaza Independencia.

El hecho ocurrió a media mañana cuando una decena de trabajadores estaban cavando un pozo de unos 8 metros de profundidad para colocar los cimientos del futuro edificio de la empresa Elgart.

Siete obreros lograron escapar cuando advirtieron que la pared medianera de una vieja construcción contigua, que tenía puertas y ventanas vencidas, se desmoronó y tres empleados quedaron atrapados debajo de los escombros.

Inmediatamente, los responsables de la obra avisaron a la Policía, que dio aviso a ambulancias y al cuerpo de bomberos.

Pese a los esfuerzos, policías y bomberos no pudieron rescatar a los tres empleados, que fallecieron luego de haber estado más de tres horas debajo de los escombros.

La pared medianera que cayó tenía cinco metros de altura y separaba la vieja construcción del inmueble en el que los obreros estaban cavando para colocar los cimientos del nuevo edificio.

En la obra se vivieron momentos de tensión cuando llegaron los familiares de los obreros para tener un conocimiento directo de lo que había ocurrido.

También se hizo presente en el lugar la fiscal de Instrucción Adriana Giannoni, quien ordenó que los cadáveres fueran llevados a la morgue del Poder Judicial, para que les practicaran la autopsia correspondiente.