La
economista preferida de Roque Fernández habla del
impacto de la crisis sobre el empleo y el ingreso de los
argentinos.
Por Maximiliano Montenegro
Carola Pessino, secretaria de Equidad Fiscal y asesora dilecta de Roque Fernández en temas sociales, cuenta en esta entrevista con Cash los consejos que ella misma brinda cotidianamente para enfrentar la crisis. En general es optimista, pero a los obreros de la construcción les recomienda que, si pueden, empiecen a ahorrar. En cambio, asegura que un profesor universitario no tiene sentido que se ponga a ahorrar.
-¿La crisis internacional puede afectar la creación de empleos?
-Si y sólo si se convierte en una crisis como la del tequila, que afectó a los bancos, la tasa de interés subió mucho y entramos en recesión. No parece que ello vaya a suceder ahora. Argentina es uno de los países más fuertes del mundo desde el punto de vista de sus fundamentos económicos. Argentina está hoy mejor que Chile en sus indicadores macroeconómicos. Sólo si Estados Unidos se cae podríamos sufrir.
-¿Si devalúa Brasil no cree que habría recesión en Argentina?
-Podría haber algún impacto en el sector automotor, que cada vez es menos mano de obra intensivo. Pero las exportaciones de commodities las podríamos trasladar a otros países. No habría un impacto demasiado grande.
-Las encuestas del Ministerio de Trabajo revelan que el empleo está estancado, ¿por qué?
-Hay que guiarse por la encuesta de hogares del INdEC, que muestra una creación de 200 mil puestos de trabajo a mayo último. De todos modos, así como el gran crecimiento del empleo el año pasado fue gracias a la rebaja de aportes patronales del 96, para seguir disminuyendo la desocupación es fundamental seguir reduciéndolos con la reforma tributaria.
-Carlos Rodríguez (el ex viceministro de Economía de Roque) dice que si la reforma laboral elimina los contratos promovidos la desocupación va a subir al 14 por ciento o más hacia fines del 99.
-No tenemos datos de cuánta gente hay con contratos promovidos. La idea era cambiarlos por contratos menos rígidos para toda la población. Si se da ese cambio, en principio no habría problema. Si se hace a cambio de nada, estoy de acuerdo con el diagnóstico de que aumentaría el desempleo. Por eso es clave, al mismo tiempo, bajar los aportes patronales con la reforma tributaria.
-¿Si se dan las dos reformas a la vez (laboral y tributaria) la desocupación podría estar en un dígito hacia fines del año próximo, como prometió Menem?
-No sé si llegamos para fines del 99. Pero bajará siempre que no se profundice la crisis internacional.
-¿A nivel del presupuesto familiar, está de acuerdo con el consejo de que hay que gastar menos y ahorrar más frente a la crisis, como le sugirió a su esposa el economista de FIEL Abel Viglione?
-Siempre hay que tratar de ahorrar...
-¿Qué hace usted en su casa frente a la crisis?
-En casa, si preveo incertidumbre, trato de aprovechar el tiempo libre para trabajar más, o hacer changas, o incorporar a otros miembros del hogar como aportantes al presupuesto familiar, para poder juntar algún pozo de ahorro. Pero en este momento no hago este tipo de recomendación porque no preveo un gran problema para los sectores más bajos.
-Cuando le preguntan los amigos: estoy por sacar un crédito hipotecario, me quiero comprar un auto, ¿te parece que este es momento? ¿Usted qué responde?
-Cada familia debe evaluar cuán seguro está en su trabajo y qué perspectivas tienen los ingresos del grupo familiar. Si ven que están en un trabajo incierto, lo más lógico es que se pongan a ahorrar para afrontar cualquier tipo de crisis. Ahora, hay gente que está en un trabajo que sabe que, con o sin crisis, la empresa reporta ganancias e invierte, y entonces no tiene sentido preocuparse.
-O sea que el negocio de FIEL debe andar mal, porque Viglione está preocupado.
-Lo que quiso decir Abel es que cuando hay incertidumbre es lógico que la gente en promedio ahorre más. Pero a mí me gusta ver sector por sector. El que es obrero de la construcción probablemente tenga que preocuparse. El empleo en este sector es muy volátil ante las fluctuaciones económicas.
Pero hay otras actividades, como un profesor universitario, que en general una crisis de este tipo no lo afecta. Así que ¿para qué se va a poner a ahorrar? Es una persona con mucho capital humano, que sabe que su sueldo, por ahí charlando con el empleador, puede ser más alto. Pero acepta no tener aumentos en los buenos tiempos para que en malos tiempos tampoco le bajen el sueldo.
-Una persona que es empleada pública, ¿tiene que preocuparse?
-Depende. Porque si hay recortes presupuestarios, a veces a los empleados públicos hay que bajarle los salarios. Pero para cualquier sector, en caso que la empresa sienta el cimbronazo, es evidente que primero van a despedir a gente con menos capital humano y que estén trabajando hace menos tiempo. Hay características que uno puede tener en cuenta: si está a prueba o no, o si considera a su empresa sólida o no. No sé qué hace usted que trabaja en un diario, mire lo que pasó con Perfil.
-¿Qué le pregunta la gente en estos días de crisis?
-Mucha gente me consulta. Cuando voy a la peluquería, por ejemplo, me preguntan ¿qué hago con el crédito? Yo lo primero que les digo: tu trabajo cómo está. Si me responden ando bárbaro, ahí nomás les digo, entonces, no te hagás problemas porque si esto tiene algún impacto va a ser transitorio. Un autónomo, por caso, puede tener una caída transitoria de sus ingresos y luego recuperarlos. Ahora, si me pregunta alguien que trabaja en un sector muy volátil le digo, viejo, mejor ahorrá.
-¿Si la economía se enfría no le parece que los contratos promovidos, que no pagan indemnizaciones por despido, van a potenciar la expulsión de mano de obra de las empresas?
-Un contrato promovido pudo haber generado empleo que de otra manera no se hubiese creado. Así que la pregunta es complicada, porque ahora esta gente podría estar desocupada.
Lista a jugar con Palito
-¿Su productividad sigue en aumento en el gobierno o es decreciente, como dijo
Carlos Rodríguez antes de irse?
-No, no es mi caso. Mi productividad está en aumento. Algunos temas no salen como uno hubiera querido, pero tengo todo el apoyo en la Jefatura y de mucha gente también en las Cámaras. El mes pasado se firmó el decreto para crear la base de información pública, y estoy trabajando mucho con la cuestión de la coparticipación de impuestos. La verdad es que me siento orgullosa de estar en el gobierno. Antes, toda mi actividad era académica: yo proponía cosas en papers, pero por ahí estaban desconectados de la realidad de todos los días. Que algunas cosas salgan y otras no, por decisión del pueblo, me pone muy contenta.
-¿Se ve haciendo campaña electoral con Palito Ortega?
-A alguien que crea en las bondades de todo lo que ha hecho Menem, continúe y profundice el modelo, lo acompañaría. Porque yo me siento comprometida con este proyecto, para que la gente esté cada día mejor. No haría campaña a nivel de una tribuna, pero sí a nivel técnico.
-¿La llamó Ortega para integrar sus cuadros técnicos?
-No. Pero si me llamara no tendría problemas en aceptar.
Duhalde y las cintitas
El modelo no está agotado sino que está en plena vigencia. Este modelo disminuyó a la mitad la pobreza, la mortalidad infantil y va a hacer que haya cada vez menos pobres. Que me digan cómo van a aumentar los haberes de los jubilados a 500 pesos como promete Fernández Meijide. Hacen falta 12 mil millones de dólares que no sé de dónde o a quién se los van a sacar, provoca Carola Pessino.
-Quinientos pesos no parece una meta muy ambiciosa.
-Un jubilado en términos reales en el 89 ganaba en promedio sólo 83 pesos. Hoy está en 363 pesos. Y para los nuevos jubilados ya está en 500 pesos. Estos son logros concretos. Claro, deme 40 mil millones de dólares más y yo le mejoro la situación de un montón de gente.
-Duhalde en la provincia está implementando programas sociales que no tiene la Nación: el programa de becas, por ejemplo.
-El plan de becas de Duhalde ya lo teníamos mucho antes en la Nación: el Ministerio de Educación le da 600 pesos por año a cada alumno. Pero de esto nadie habló, sólo se habló del programa de Duhalde.
-También aumentó la obra pública y hasta incrementó salarios.
-Tiene un fondo especial (el del Conurbano) para hacer esas cosas. Además, muchos de los programas que financia la Nación aparecen como si fueran de gobiernos provinciales o municipales. He visto hasta por la televisión a Duhalde o De la Rúa cortar cintitas de obras que paga el gobierno de Menem.
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