Gustavo
Santaolalla predice la invasión latina del siglo XXI
CERCA DE LA REVOLUCION
El
primer adelantado del rock en español en Estados Unidos dice que
el imperio llevará el ADN latino por el mundo, tal como lo hizo
con el hip hop. Entonces, apunta, el oyente medio de cualquier país
del planeta tendrá para elegir (en igualdad de condiciones) entre
un cd de Divididos y otro de los Red Hot Chili Peppers. Así de
simple.
ESTEBAN
PINTOS
FOTOS: NORA LEZANO
EL
hombre de pelo largo y barba larga que es músico, productor y empresario
a la vez repasa futuros lanzamientos discográficos, enumera proyectos
propios y menciona una larga lista de nombres impactantes con quienes
va a trabajar. Es como que todo el tiempo tiene algo que hacer. Es verdad:
todo el tiempo tiene algo que hacer. Cuenta que llegó a Buenos
Aires y, antes de juntarse a comer con su mamá, ya le estaban acercando
un cd para que escuche. Es el Rey Midas del rock latino y éste
es su momento. Ya pasaron por sus manos algunos de los discos capitales
del rock hecho al sur del río Bravo: los mejores y más populares
de Maldita Vecindad, Prisioneros, Divididos, Café Tacuba, Bersuit
Vergarabat y Molotov. Estos, precisamente, son la joya más preciada
de su sello Surco Records: ¡Un millón de copias! vendidas
entre América, Europa y Japón. Y nuevos proyectos (una recopilación
de su carrera como músico solista y productor, la banda de sonido
de Plata quemada, la próxima película de Marcelo Piñeyro,
lo mismo para la nueva película de Michael Mann, el de Fuego contra
Fuego y El último de los mohicanos), nuevos lanzamientos de su
sello (un solista chileno, una banda uruguaya) y una pila de cds
que se llevará a su factoría de música en Los Angeles.
Así vive Gustavo Santaolalla, EL hombre del momento para
esa corriente difusa, caudalosa y potente que se ha dado en llamar rock
latino, el fenómeno musical que amenaza con dominar la primera
década del nuevo milenio.
¿Qué está pasando?
Son varias situaciones.
Estados Unidos es un país cuyo ADN ha cambiado y de la misma manera
en que la cultura negra permeó la cultura americana, lo mismo está
empezando a pasar con lo latino. Me gusta la frase low riders in Tailand,
estos pibes latinos que andan en las calles de Los Angeles con sus ropas
y sus autos, pero en Tailandia. Va a pasar: Estados Unidos, con su penetración
global, va a llevar esta información latina por todo el mundo.
Yo preveo una latinización del mundo en los próximos diez
años a través de Estados Unidos. Lo va a llevar como llevó
el hip hop, las zapatillas y los pantalones grandes.
Es como servirse del enorme aparato de difusión cultural
del que tanto se habló (mal) en décadas pasadas ...
Claro, las corrientes inmigratorias existen desde los comienzos
del mundo, gente que se mueve y lleva todo consigo. Más allá
de esa estructura romana que tiene Estados Unidos, de imperio y todo eso,
por otro lado se producen otras cosas que van alterando orgánicamente
el proceso de desarrollo del país. Cada vez más el componente
latino del norteamericano tipo es más fuerte, aparecen más
figuras prominentes en todas las áreas y de eso surgirá
algo nuevo seguramente. Que también tiene que ver con una especie
de desgaste con la escena musical, del rock concretamente. Digo rock y
pienso en todos sus desprendimientos, en esa amplia gama de música
joven con elementos denunciantes o contestatarios que empieza a tener
un gran porcentaje de reciclado y se vuelve previsiblemente intrascendente.
Y de Latinoamérica llega una música que tiene elementos
comunes de un lenguaje universal del rock y, se quiera o no, con un color
local total. Sale solo ... A todo esto se suma el trabajo de gente (me
incluyo), que se ha preocupado porque los discos tengan un nivel competitivo
con ese Primer Mundo: que se pueda poner un disco de Café Tacuba
y uno de Talking Heads, uno de Divididos y uno de los Red Hot Chili Peppers
y que suenen igual de bien. Después decidís cuál
te gusta más. Eso trajo una paridad técnica, pero lo bueno
es que ahora en lo conceptual y en lo temático nosotros tenemos
una ventaja. Tenemos contexto inmediato y esta música se basa mucho
en eso, por eso ellos en los sesenta tuvieron una música tan fuerte.
Porque el contexto (Vietnam, Kennedy, etc.) ayudó para eso. Hoy
en día eso está muy neutralizado. Porque el enemigo no se
ve en Estados Unidos. Es muy difícil, si no estás informado
del poder de las multinacionales o el manejo de la información
por ejemplo. Pero el ciudadano común, el pibe común no lo
ve. No es como acá que el enemigo tiene patillas, ¿me explico?
Está ahí, tiene nombre, apellido, es ése, aquél
...
Es curioso porque ese contexto, que va desmejorando progresivamente
aquí, produciría eso que ellos compran como original o genuino
...
Puede ser, pero hay dos cosas. El consumidor lo compra porque lo
necesita, porque le sirve, no hay una actitud maquiavélica en eso.
Un pibe es un pibe. Y escucha Café Tacuba, y de pronto lo excita.
Pero, obviamente, y como lo han hecho con todo el rock and roll se
trata de una sociedad capitalista, está la búsqueda
del beneficio económico a partir de esto, por supuesto.
¿Y si es una moda? Porque desde acá se ve que meten
todo en la misma bolsa, Ricky Martin y Café Tacuba ... Y sabemos
que no es así.
Pero allá se ve también. Creo que acá se hacen
esa historia y no es tan así. La gente bien importante de la industria
discográfica que yo conozco y respeto, y ojo que hay porque no
todos tienen un tridente y dos cuernos (hay de ésos, como en todas
partes), tienen conciencia que tipos como Ricky Martin o Enrique Iglesias
son la punta del iceberg. Y que debajo hay ocho veces el tamaño
de lo que se ve en la superficie. Pero sirve, me parece muy tonto polarizar
las cosas y decir Ricky Martin es una cagada. Ricky Martin
es un súper profesional, que lo que hace lo hace súper bien.
Yo estuve el día de los Grammy en el teatro y cuando el tipo tocó
eso, fue un momento histórico. Como que todo el mundo percibió
que la vida de ese tipo cambiaba en ese momento, estaban siendo testigos
de que después de esa aparición todo iba a cambiar para
esa persona. Y fue así ... Eso ahora es the hottest thing pero
también hay un genuino interés en la música, porque
hay una necesidad de la gente de escuchar otra música. Están
podridos de lo mismo.
De todo esto que pasa con lo latino, ¿está incluida
la Argentina o estamos muy lejos y para ellos latino es México
y Centroamérica? ¿Este rock futbolero y barrial dominante
no tira un poco para atrás?
No, para nada. Nuestra carta de entrada es el rock. Pero también
digo que hay actitudes y mentalidades muy negativas acá, pero siento
que otras, aun en su cosa localista, pueden tener el efecto pinta tu aldea
... Veo que ciertas actitudes de los músicos, de la gente y de
la prensa (los pongo a todos en el mismo escenario) no ayudan a que el
movimiento crezca. Siento que a veces hay mucho argentinismo en todo eso.
Acá todavía se sigue con eso de transar y todo
eso ... No sé. Como que todos se basan en el modelo de los Redonditos,
los Redonditos ... Y los Redondos son un caso absolutamente excepcional,
una cosa que tenés que respetar y admirar por lo que es, pero es
una cosa. Después cada uno tiene que armar su propio modelo. Veo
que hay molestia por el éxito, que si alguien tiene éxito
y la gente como está tan mal, necesita una identificación
con ese grupo en el under, porque es como ellos. Y cuando tienen éxito,
sienten que los músicos se alejan de ellos.
Se habla sobre los grupos que vos producís, los de Surco
especialmente, como que suenan igual. Es rap-metal, combativo,
con raíces folklóricas ... ¿Una fórmula Santaolalla
del éxito?
Es un análisis superficial de la realidad. Surco tiene dos
años y cualquiera que conozca algo más de mi carrera sabrá
que soy una persona de intereses musicales absolutamente variados. El
que piensa que Bersuit es lo mismo que Molotov, no escuchó bien.
Pero lo que hemos tratado de hacer con Surco es tocar y meternos en algo
que está pasando. La música que los chicos hacen en Latinoamérica,
en distintos países, sale así. Peyote Asesino nunca se enteró
de que existía Molotov y así ... Es algo que está
en el aire. Limp Bizkit, Fear Factory, Korn, Puya, son bandas que responden
a una realidad. El otro día, no bien llegué, me pararon
en la calle dos pibes que me dijeron ¿Vos hiciste el disco con
Arbol? Tomá nuestro disco ... Un grupo hardcore del mismo palo,
entonces digo: esto pasa por algo, loco. Cuando empezó Sub-Pop,
se puso sobre un género que estaba pasando, que era el grunge,
con bandas que tenían un lenguaje y una estética en común.
Entonces, esto, no lo inventé yo, está ahí, está
pasando ... Además, quise que sea un proyecto regional que produzca
todolo que sea más o menos original en cualquier género,
todo lo que aporte algo interesante. Y tenía que empezar por algún
lado, y bueno ... Empecé por una banda, que es Molotov, que ya
vendió un millón de discos. Tan mal no empezamos ¿no?
¿Y qué garantiza el crédito Producción:
Gustavo Santaolalla?
Cuando me siento con un artista con el que voy a trabajar, le digo:
Mirá, todas las compañías grabadoras son una
mierda. Son todas malas, y `Surco no ha tenido el tiempo de demostrártelo
pero ya te lo va a demostrar Y el mono se queda totalmente desarmado
... Lo que quiero decir es que hay muy pocas que se puedan prometer, entonces
les digo que voy a cuidar sus canciones, que vamos a tratar de hacer el
mejor disco posible. Mucho más que eso, no. Lo demás, que
se van a hacer famosos, que van a sonar en las radios y que vamos a poner
miles de afiches en la calle, no lo puedo prometer. El artista siempre
quiere un buen producto.
Pero la leyenda dice que aun con bandas difíciles (argentinas)
pudiste trabajar sin problemas y salió todo bien. Una suerte de
domador en los estudios ...
Sólo les pido que hagan un ejercicio de recordar por qué
están haciendo lo que hacen, cómo fue la primera vez que
tocaron, cuándo entraron por primera vez a un estudio. Cuando llegamos
a esta conciencia, lo que tenemos que hacer es ponernos en foco para que
salga bien.
No ponés horarios para levantarse, ni exigís disciplina.
No sos Bilardo ...
No, me gusta más Pekerman ... A los Bersuit, por ejemplo,
no los salvé yo. Se salvaron porque ellos quisieron salvarse, buscaron
personas para que cubrieran el rol que ellos necesitaban. Y el show del
otro día fue impresionante por eso. Unos tipos que estaban muertos,
que estaban tirándoles tierra encima y ahora todo bien. Yo me siento
muy bien, porque siento que me usaron bien, me siento útil. Y me
siento mal cuando me usan mal. Lo que uno hace es ayudar a hacer lo que
ellos quieran hacer, yo nunca podría haber hecho eso con Divididos
si ellos no hubieran tenido ganas de hacerlo. El asunto es cómo
motivas a la gente para que se confronte con su música, y si son
honestos, les va a salir. Con Divididos pasamos por todas, y salimos adelante.
Es llamativo cómo podés combinar tu rol de músico
y productor, y el de empresario. Eso en la Argentina no es muy común
dentro de este ambiente. Vos venís de otra época y ahora
te sentás a negociar con tipos que manejan millones de dólares
y todo eso ... ¿Rompés con un estereotipo?
Lennon decía, cuando empezó con aquello de Give peace
a chance y los bed-in, que era una campaña de publicidad. Lo tenía
muy claro, fue clave empezar a darse cuenta de que el arte está
relacionado con el comercio. Otro tipo clave para mí fue Andy Warhol,
porque también supo combinar esos elementos. Yo aspiro, a mí
manera, a lograr eso. Rompí con muchas cosas desde que empecé.
Cuando hacíamos música folklórica con Arco Iris nos
trataban de grasas, después fue a vivir en comunidad y llevé
una vida sin drogas, me fui del país ... Siempre a contrapelo:
ya pertenecer a esta cultura rockera es estar a contramano de la sociedad,
pero todavía vas a contramano dentro de la cultura rockera. Acá
hay muchos prejuicios, los músicos, los grandes artistas, los fans
y los medios han sido responsables del retraso que a veces se nota. En
México, y con menos tiempo, avanzaron mucho más. Porque
se dieron cuenta más rápido de que para hacer buenos discos
hacían falta productores, eso es un concepto: todos los grupos
del rock mexicano trabajan con productores. Es como hacer una película,
no podés hacer todo vos. Necesitás un buen equipo, no podés
ser arquero, delantero y director técnico al mismo tiempo. Una
cosa es componer canciones, otra cosa es montarlas o arreglarlas, otra
es tocarlas en vivo y otra cosa es grabarlas y convertirlas en un disco.
Son procesos distintos que requieren participación de las personas
adecuadas. Y esa idea acá, aunque parezca mentira, todavía
no existe. Muchos terminan acercándose al productor, nada más
que para que los haga famosos.
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