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Jueves 23 de Septiembre de 1999
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¡Más aventuras turísticas!
La alquimia
de las Golosinas

EL TURISTA

Evidentemente el Sr. Cháchara es la persona más bondadosa que yo jamás haya conocido. Luego de 8-días-8 de terrible sufrimiento decidí, desesperado, hacerle caso a Cacho Cachonda y le envié, por su intermedio, una nota al Sr. Ch. informándole acerca de mi estado y aclarándole que lo hacía por las insistentes sugerencias que me había hecho Cachonda. La milagrosa (y utilizo este adjetivo porque los hechos que me han ocurrido en las últimas horas han sacudido mi proverbial autismo habitual) participación de Billy Cháchara no se hizo esperar: menos de media hora después, el colorado Killer, quien es propietario de un par de remiserías y que, en casos excepcionales, por estrictas razones de seguridad, hace las veces de chofer de Ch., estacionaba su auto en las puertas de mi residencia, en las farmacias del Sr. Ch. De allí salimos, a velocidades no permitidas por las normas de seguridad vial, hacia el Jaguar, un humilde pero digno barrio situado a varios kilómetros de Blanca Encalada. Para amenizar el viaje, Killer puso en la compactera de su Volvo (probablemente único remise de esta marca que exista en Buenos Aires) la versión remasterizada de Raw Power de Iggy Pop & The Stooges, aunque por mi estado muchas diferencias no pude apreciar, ya que sólo pensaba en rascarme. Cuando llegamos, el Sr. Cháchara, en mangas de camisa a pesar del frío que hacía al aire libre, nos dio la bienvenida con naturalidad y entusiasmo. Mientras caminábamos hacia un viejo y enorme caserón de tejas, Ch. me rodeó con su brazo y me dijo: “Me alegro de que haya acudido (por escrito) a mí. A partir de ahora, no lo dude un instante: confíe ciegamente en mí. Telepáticamente yo ya había percibido su infección, pero no se angustie. Su infección es curable. Pero aún más importante es que confíe en Palomina Fantoche. Ella sabe lo que hace”. Acto seguido entramos a la casa. Bastante bien conservados, las paredes y los techos del edificio estaban íntegramente decorados con envoltorios de golosinas. De allí pasé a otro cuarto en el que se imponía la insólita presencia de una piscina llena de una sustancia lechosa y efervescente. Luego sucedieron varias cosas en muy poco tiempo: las luces se apagaron, sentí el contacto de unas suaves y jóvenes manos que me desnudaron y me sumergieron abruptamente en el Líquido Plurificador (que, luego me enteraría, había sido elaborado por Palomina Fantoche a partir de más de 350 componentes distintos, desde saliva de hinchas del ascenso hasta esmegma de perro, e incontables fragmentos de golosinas que, en muchos casos, ya se han dejado de producir) tras lo cual fui depositado en un recinto blanco acolchado en el que pasé un tiempo indeterminado segregando compulsivamente de todas las vías expulsoras de mi organismo, una misma sustancia gelatinosa y verdosa.
Una vez finalizada esta dolorosa pero necesaria catarsis fui trasladado a una vieja bañera en la que, finalmente, conocí a Doña Palomina, que junto a sus adorables y virginales hijas, Clara y Yema, me lavaron candorosamente, me secaron, me centrifugaron y me vistieron con una ropa amorosa y muy a la moda primavera-verano. En la fase final de este proceso, me explicó, como al pasar, que mi erupción era producto de una infección extraterrestre, que suele incubarse en los Shopping Center por las Bonusianas, quienes infectan a los no consumidores que se niegan a recibir sus promociones de venta por cantidad. Ahora, mientras mis párpados caen cansados, escribo esto en la casa de la Sra. Fantoche, druida iniciadora en los misterios de la Alquimia de las Golosinas, y mientras acaricio mi nuevamente suave, blanca y lechosa piel, pienso: el viejo mito de la Alquimia de las Golosinas funciona. Aunque Ud. no lo crea.



Cómo es hacer rock en todo el país
¡Argentina!

¿Argentina?

CRISTIAN VITALE

ENTRE RIOS
Provincia natal del legendario Kubero Díaz, es una plaza importante pero diversificada. Por eso, es necesario informar sobre cuatro ciudades:
Gualeguaychú: Hace un par de años era considerada una ciudad “de avanzada” para el movimiento rocker entrerriano, pero desde que desapareció “La Nave” fue decayendo. Aunque aún existen lugares como “Arena”, donde también se hacen shows de transformismo, y “La Flaca”, la canción no puede volver a ser la misma. A pesar de las contrariedades, se destacan los grupos Tinta China, Osarius (trash), Overrate (grunge) y el solista Marcelo Piccini, rockero melódico, que llegó al ansiado Cd, llamado Azul... Sí, igual que el de Los Piojos. Dato positivo: todos los fines de semana se organizan copadas ferias de fanzines.
Concepción: La realidad es otra. Pese a que es demográficamente más chica que Gualeguaychú, hay recitales todos los sábados. Y es visitada por bandas importantes de otras provincias. De las locales, sobresalen Locos Viudos, Pensar antes de Actuar (hardcore del puro), Néctar (punk melodioso), Primer Ministro, Sedición, Emancipación y Prisión (trasheros ortodoxos).
Paraná: Es la capital, pero hay poco recitales. Sin embargo, cuenta con el prestigio de albergar la banda más exitosa de la provincia: BDI, que ya tiene dos trabajos editados: Ahora o Nunca (1996) y Más que vivir, soñar (1998), y suena en algunos países de Latinoamérica. También existen zines como Ollie Magazine.
Villaguay: Tiene una de la bandas más antiguas de la provincia: Agosto. Nació en 1990 como Sangre Peluda y sufrió muchos cambios hasta el presente. Mutó su nombre e integrantes, pero sobrevivió nueve años. Recién en el ‘98 editaron un trabajo independiente, titulado Tague.
“Entre Ríos es una zona en donde se escucha mucho heavy y trash. Pero ahora, el panorama se está abriendo. Sin embargo, ya es un poco tarde porque muchos se cansaron de los metálicos cerrados y barderos, y dejaron de organizar shows. Acá, los heavys llenan cualquier sala, pero si llega a colarse un grupo punk en el medio, lo llenan de cajas de vino en la cara”, dijo al No Kike Sobral, editor del fanzine Ciudad Suburbana y ex integrante de Acido. Por su parte, Federico, guitarrista del quinteto hardcore Animo –quinteto hardcore del melódico– cuenta por qué mudó su banda a Buenos Aires: “Vinimos para estudiar y seguir tocando. La idea es darnos a conocer acá, porque en Entre Ríos está todo muerto en todos los aspectos, tanto en la educación como en el arte”.


dogmáticos

P.P.

A pocos días del estreno de Los idiotas, el film de Lars von Trier que representa el segundo ensayo conocido en la Argentina del Movimiento Dogma 95, los Súper Ratones anunciaron la realización del primer videoclip que responderá a las normas del manifiesto (grabación fuera de estudio, música en vivo, el director no puede figurar en los créditos, se prohíbe el uso de efectos y filtros). La idea fue de Person, baterista, cantante y compositor de la banda, después de ir a ver La Celebración –el film de Thomas Vinterberg, el primero del Dogma–. “Una de mis pasiones es lo visual”, le contó Person al No (ya había dirigido el clip “Zapping Club”, de Autopistas y túneles). “En realidad estamos viviendo en un país que se rige por las leyes del Dogma, aunque sea involuntariamente. El tema del presupuesto exige eso: se puede gastar muy poco, las compañías no ponen un mango para los videos, así que hay que tener cuidado, porque la línea que separa lo berreta de lo Dogma puede ser muy fina.” Se va a filmar el miércoles que viene en la esquina de la sala donde ensaya la banda, en La Paternal. “Vamos a estar tocando en vivo, y vamos a aparecer con unas caretas estilo Kubrick”, adelantó el baterista, y a partir de ahora nuevo cultor argentino del cine de vanguardia danés.