Por David Cufré Desde Mar del Plata Anunció la baja de impuestos distorsivos. También la negociación del tercer vencimiento para pymes de las facturas de servicios. Informó que el presidente Fernando de la Rúa firmó el decreto del �Compre Argentino�. Anunció entusiasta el acuerdo con los españoles por Aerolíneas Argentinas (ver página 6). Prometió que tiene a la firma la resolución para agilizar los trámites antidumping. Defendió la convertibilidad (ver página 5). Y esperan la promesa de un paquete mas sustancioso en los próximos quince dias. Ese fue el saldo de la presentación de José Luis Machinea en la jornada de cierre de la Conferencia Industrial. Los empresarios que lo escucharon durante 50 minutos a la hora del almuerzo se miraron con gestos de incredulidad. No podían creer que esos anuncios hayan sido todo lo que el ministro les ofrecía. �Fueron los re-anuncios de Machinea�, afirmó irónico uno de los comensales, en referencia a lo repetido que ya suenan las medidas que una y otra vez lanza el ministro. Pero los industriales mantuvieron la esperanza en el discurso de De la Rúa, el del cierre del evento, a la cena. Recibieron gestos de seducción del Presidente, pero de anuncios económicos nada. �Quiero ser absolutamente enfático en que no está en la idea de este Gobierno tocar la convertibilidad. La convertibilidad está fuera de discusión. �Por ahora... �No, por ahora y por un tiempo bastante largo. El cruce se produjo ayer entre José Luis Machinea y un empresario, mientras el ministro daba su discurso en la Conferencia Industrial. Machinea mostró reflejos para replicar la chicana, que escucharon sólo quienes estaban sentados cerca suyo. Pero fue una provocación nada habitual en el marco de una convocatoria empresaria. Lo que más marcó la incertidumbre sobre la posibilidad del Gobierno de sostener la convertibilidad fue el malhumor generalizado con que los industriales recibieron al ministro de Economía. Otro reflejo del desánimo y hasta el enojo con el trabajo del jefe de Hacienda fueron los dos tibios �muy tibios� aplausos con que fue saludado al comienzo y al final de su exposición. Y sólo una vez fue interrumpido con otro aplauso de compromiso cuando anunció que Fernando de la Rúa puso la firma a la medida del �Compre Nacional�. Los industriales sostienen una posición unánime en su reclamo al Gobierno de que acelere el ritmo de las medidas económicas. Machinea no agregó mucho en ese sentido. �El Gobierno es consciente de que debe hacer más. Si no lo hemos hecho fue porque no quisimos dar un salto al vacío. Vamos a seguir construyendo y buscaremos hacerlo más rápido, pero no daremos un salto al vacío porque de allí no se vuelve�, se defendió el ministro. Según dijo, dar un salto al vacío hubiera sido no reducir el déficit fiscal. Machinea necesitó 50 minutos para explicar en detalle cuál es la estrategia que lleva adelante. Fue un discurso de tono académico, muy lejano a las expectativas del auditorio. �Quizás hemos hablado mucho en los últimos meses sobre la solvencia fiscal. Pero sin esa solvencia es imposible crecer�, destacó Machinea, quien en todo momento buscó que los industriales lo comprendieran por su escaso margen de maniobra para responder a sus demandas. Dijo comprender y compartir sus quejas, pero a cada una les respondió con que se hace lo que se puede. Por caso: �A todos nos molestan los impuestos distorsivos. Los iremos reduciendo, pero en la medida en que podamos disciplinar el gasto público.� �Se requiere una reducción de costos para mejorar la competitividad. Ya negociamos el tercer vencimiento para las pymes de las facturas de electricidad y empezaremos a hacerlo con las de gas. Queremos introducirmayor competencia en las compañías de servicios públicos y en el sistema financiero.� �Fundaremos una nueva Aduana.� �Crearemos un mercado de capitales que sirva a la producción.� La reacción de los empresarios fue que Machinea se muestra voluntarista, pero que cada decisión demora meses y, cuando la toma, su instrumentación no es mucho más rápida. El ministro no logró cambiar esa imagen en su paso por Mar del Plata.
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