LOS DIAS DIFICILES DE LA CANTANTE DE ELASTICA

H E R O I N A

Después de ser declarada “Reina del brit pop” a mediados de los noventa, después de superar la heroína, los reproches públicos de su ex pareja Damon Albarn, y los seis años de silencio desde su primer álbum, Justine Frischmann vuelve al frente de Elastica con disco y espíritu nuevos. Si no la conocen, ésta es una buena ocasión.

TEXTO: ROQUE CASCIERO

En pleno auge del brit pop (1994), una banda inglesa llamada Elastica conecta con la gente con un hit llamado, precisamente, “Connection”. El álbum debut del cuarteto llega al número 1 del chart británico y su éxito se traslada a los Estados Unidos. Durante el siguiente año y medio, Elastica gira incesantemente a ambos lados del Atlántico. Si para cualquiera el salto de ser una perfecta desconocida a semejante fama no es un trago fácil de superar, imaginen si, encima, la protagonista de la historia está de novia con Damon Albarn, cantante de Blur y, por lo tanto, una de las estrellas en el boom del brit pop.
Nuestra chica se llama Justine Frischmann, y pasó por momentos bravos: la perseguían los paparazzi de los tabloides y los fanáticos ¡revolvían su basura!, pero lo peor de todo era el consumo de heroína, el proceso de su separación de Albarn y la virtual desintegración de su banda. Seis años después, Justine ha vuelto al ruedo con el espíritu recompuesto y una nueva formación de Elastica que acaba de publicar su segundo álbum (The Menace). Entonces, a través de sus declaraciones, les llega algo de luz a esos años oscuros en los que pasó de Reina del brit pop a olvidado despojo de una era. Y también se descubre cómo salió de esa incómoda situación.
Damon Albarn
“El me dijo: ‘Ya me hiciste bien la competencia, probaste que sos tan buena como yo, tuviste un hit en Estados Unidos: ahora asentate y tengamos hijos’. El quería que yo dejara de formar parte de un grupo, que parara de hacer giras y que tuviera hijos. Y yo no estaba muy feliz. De hecho, diría que estaba sufriendo una depresión bastante severa. Y él continuaba diciéndome: ‘La razón por la que sos infeliz es que realmente querés tener hijos, pero no lo sabés’. Y lo pensé bastante seriamente”. De todos modos, Frischman no llegó a intentarlo. Su “relación abierta” con el cantante de Blur (en la que ella siente que Albarn tomó más ventajas) se terminó con una gran pelea. “Me decía que no podía creer que yo quisiera que se fuera”, recuerda Justine, y aclara que su uso de drogas no fue una de las causas de la separación: “Sé que Damon tiene la imagen de ser El Señor Limpieza (¿te parece?), pero puede ser tan excesivo como cualquiera”.
Cuando Blur publicó 13, el disco “de divorcio” según la perspectiva de Albarn, los dos protagonistas de la fallida historia de amor se cruzaron por casualidad. “El me dijo: ‘Preparate’. Y yo le contesté: ‘¿De qué mierda estás hablando?’ Entonces empezó a llegar la prensa. Fue un poco sorpresivo el modo en que se manejó esa campaña. Se habló demasiado de eso. Casi te vendían eso de que el pobre pibe tiene el corazón roto. Lo único que rompió el corazón de Damon fue que las cosas no se hicieron como él quería”.
Drogas
Periodista: ¿Fuiste adicta a la heroína?
Justine: (Enfáticamente) No. No.
Periodista: ¿Cuántas veces la consumiste?
Justine: Ehhh... No voy a contestar eso.
El diálogo pertenece a una entrevista publicada por la revista inglesa Q, en la que la líder de Elastica admitió haberse involucrado con la heroína, aunque no seriamente. “Las drogas fueron un problema dentro de la banda. Pero nunca estuve tan interesada en las drogas como la gente que estaba a mi alrededor. Experimenté con las drogas, pero no creo que se hayan convertido en un problema para mí. Había mucha heroína dando vueltas y yo la usé. Pero... no era lo mío. Creo que lo que pasó me hizo entenderlo mejor y tener más tiempo para gente con problemas de drogas. En realidad, fue una buena experiencia para mí, porque entiendo mucho mejor que antes eso de correrse al costado de la vida y no ser ambicioso”.

Elastica
Antes de culminar su última gira por Estados Unidos, Elastica había perdido a la bajista Annie Holland, que simplemente se fue antes de un concierto. Al volver a casa, la banda aumentó con las incorporaciones de Dave Bush (teclados) y Sheila Chipperfield (bajo). Esta última se alió con la guitarrista Donna Matthews, quien empezaba a dar muestras de querer ocupar el lugar de Frischmann dentro de la banda. La discusión final empezó por la producción de un tema, pero culminó con Matthews dando el portazo, no sin antes aclararle a la cantante: “No me gusta tu voz, y tus letras y el modo en que tocás la guitarra me dan vergüenza”.
Justine dice haber pasado por una suerte de “sesión de limpieza”, porque tanto Matthews como Albarn salieron de su vida durante el mismo fin de semana. Más adelante, todo empezó a encaminarse para la cantante y su banda, en especial desde la vuelta de Holland. Todavía estaban Bush y el baterista Justin Welsh, y llegaron el guitarrista Paul Jones y la tecladista Mew, con los cuales la formación aumentó a sexteto. La presentación en el Festival de Reading por idea de Frischman llevó a que el grupo ensayara viejos y nuevos temas, y a que decidiera volver a grabar todo el material que ya se había registrado. El resultado es The Menace, que aún no fue editado en la Argentina. De todos modos, si la atribulada Justine y los suyos tardaron tanto en completarlo, puede esperárselo un poco más. Claro que siempre queda latente una pregunta: ¿tendrán listo el tercer disco antes del fin del siglo XXI?