“UK Raw” o cualquier excusa es buena para mostrar gente en bolas

Televisión explícita

Casi como una versión nasty de “Versus”, dos conductores de la TV inglesa tan cancheros como mala leche –mezclas de Tommy Dunster y Jimena Cyrulnik con Mauro Viale– presentan toda clase de fenómenos: desde tipos que comen cucarachas vivas hasta lesbianas sadomasoquistas que se disfrazan de caballo y remolcan, en sulkies, a sus novias; pasando por faquires que se autoenhebran o enanos que se cuelgan pesas explosivas de los genitales. Algunas veces reciben invitados “célebres” como Carlo Little, el baterista que rechazara en los tempranos ‘60 el convite de Mick Jagger, Brian Jones y Keith Richards para unirse a una bandita que querían formar. En otras ocasiones cuentan con los equivalentes british de Fabio Zerpa: tipos que persiguen gnomos por las campiñas escocesas, o que apelan a la magia negra para ganar la lotería. Y siempre, con alguna excusa, aparece alguien en pelotas. Chabones que se han tatuado hasta el extremo, aspirantes a poetas que recitan sus versos sin ropa, malabares de los astros del cine porno, minitas que humectan sus contornos con chocolate y crema... Toda razón es buena para mostrar un poco de cuero.
El programa en cuestión se llama “UK Raw” (algo así como “El crudo Reino Unido”) y es una producción del Channel 5 de Londres, una especie de canal alternativo a la omnipresente BBC. Acá se pueden ver por I-Sat los doce episodios de su primera temporada de 1998 –impecable el detalle en el que Ronnie Wood felicita a los franceses por ganar el Mundial–, y en breve comenzarán a estrenarse los “UK Raw II”, del ‘99, y los “UK Raw III”, de este año. Francamente, no es un programa demasiado recomendable. Pero sí, esto está claro, es absolutamente freak. Si te la bancás...

JAVIER AGUIRRE

Crudo invierno con el Sr. Gillespi

Manual para aquellos que quieren formar una banda, ser famosos... Y no morir (o venderse a la cumbia) en el intento.

Es increíble la cantidad de bandas que se forman en los barrios: bandas de ladrones de estéreos, bandas de narcotraficantes, bandas de mujeres solas (que bailan solas), bandas de chicos solos que son rebotados por dichas mujeres... Es por esto último que muchos piensan que la mejor forma de ganar –chicas, dinero, tragos gratis, fama y la admiración de sus amigos y de los que no lo son– es: ARMAR UNA BANDA DE ROCK.

Primer paso: Armar la banda.
Conseguir amigos, preferentemente que sepan tocar algún instrumento o poner un aviso clasificado buscando músicos, como por ejemplo: “Banda tipo Deff Leppard busca baterista” (con dos brazos abstenerse)”. “Se busca gente copada, no es importante que toquen o sepan cantar, para banda onda Milli Vanillia”. “Cantante busca banda, la cual tendrá que hacer todo lo que él quiera y diga (músicos con personalidad, ni se molesten en llamar)”. “Busco cantante y pianista para formar un dúo acústico (preguntar por Nito)”. “Conocida banda de jazz busca público que los vaya a ver”.

Segundo paso: ¿Que nombre le ponemos?
Hay muchas formas de elegir el nombre. Juntando al azar palabras del diccionario se obtienen nombres originales (por ejemplo: juntando la primer y la ultima se forma: A.Zutano y ya ven que no está tan mal). Pero como los músicos son gente particularmente desganada, les dejo una lista con nombres, para que elijan. Sólo tienen que combinarlos.

Los      Perros       Del Carajo
Las      Vómitos     Empetrolados-as
Condones       De la muerte
Alderetes      De Chiche       Gelblum
Bombachas      Asesinos-as
Pendejos     En pelotas

Tercer paso: Los ensayos.
Antiguamente la gente iba a estudiar música, a lugares llamados “conservatorios”. Que, como su nombre lo indica, no eran más que “congelatorios”, o en el peor de los casos “velatorios”. Los estudiantes aprendían a tocar a la perfección su instrumento, con la misma pasión que empezaban a odiar la música. Hoy en día los músicos aprenden a tocar -paradójicamente– años después de formar una banda.

¿Y como aprenden a tocar sin estudiar? La respuesta es: Ensayando. miles de veces (millones de veces en algunos famosos casos). En el ensayo se disfrutan de muchas cosas: cerveza, amigos, viejitas, más cerveza, chicas que van a ver, hectolitros de cerveza, vecinos insoportables, alguien que sale con envases a comprar mas cerveza, y si queda tiempo, agarrar el instrumento y ver como diablos funciona. Bueno, ya estamos en condiciones de salir a tocar por ahí. La próxima semana voy a hablarles de cómo funciona un grupo.