LA
TIA DAVID, FELIZ A LOS 53, SE DEFINE:
Está
claro ¿no?: el hombre camaleón fue y vino, fue y vino...
Aun así, Bowie siempre tiene algo bueno para responder, en este
caso frente a un batallón de preguntones lectores de una revista
inglesa. Así, podés enterarte de la importancia de la aspiradora
en su vida, una visita de aguante a su amigote Iggy y las
extrañas maneras de dormirse del gran Dennis Hopper.
Me
siento feliz de tener 53 años. No es algo alarmante. Pienso que
una vez que pasás los 40, o nadás o te hundís. Y
yo he sido afortunado. Y que lo digas, David Bowie... Felizmente
casado con la bellísima modelo somalí Iman, con quien está
a punto de tener un hijo, el ¿ex? Duque Blanco parece haber dejado
atrás sus años salvajes de orgías plurisexuales y
drogas variopintas. Acaba de hacer un concierto exclusivo para los miembros
de su Bowienet (su propio servidor de Internet) en el Roseland de Nueva
York: ahí se lo notó en gran forma para su compromiso de
este domingo, cuando será el número de cierre del célebre
festival de Glastonbury, en Inglaterra. En el último número
de la revista británica Q, Bowie aceptó formar parte de
la sección Cash for questions (Dinero por preguntas).
Esto es, responder a un cuestionario armado por los lectores. No
creo que haya algo que, en un momento u otro, no me hayan preguntado antes,
dicen que dijo antes de comenzar a leer para responder. Pero algunas de
las preguntas fueron tan sorprendentes como las respuestas. A ver...
¿Cuán a menudo usás la aspiradora?
Bueno, si el embarazo de Iman es algo como para dejar pasar,
pienso que... Oh, lo entendí. Realmente hablás de una aspiradora.
Soy bastante práctico cuando estoy en mi estudio de pintura, porque,
si no, se convierte en una causa perdida. Ordenado se convirtió
en una palabra disciplinaria para mí cuando dejé las drogas.
Guardar cosas fue una suerte de terapia y se ha mantenido conmigo. Antes
de eso, la única que vez que había guardado cosas era cuando
escuchaba que alguien golpeaba a la puerta. Mi versión adolescente
no reconocería al Hombre Nuevo, la Versión 2.0 de mí
mismo, supongo. Bueno, enfrentémoslo, tampoco sabría dónde
encontrarme.
¿Alguna vez intentaste persuadir a Lennon para que reuniera
a los Beatles?
No. Es cuestión de timming, ¿sabés? Con
toda honestidad, nunca hubiera pensado que cualquier cosa que pudiera
decirle sobre cómo vivía su vida fuera de alguna importancia.
Hubiera sido un monstruoso presumido. De todos modos, creo que lo prefiero
por las suyas. Ahí tenés. Y también pienso que Yoko
es una artista brillante y que realmente se merece una retrospectiva importante.
Tomen nota todos ustedes, curadores que andan por ahí. Realmente
abriría muchos ojos ver exactamente lo que ella ha creado durante
los últimos cuarenta años.
En 1972 nos dijiste: Cinco años, eso es todo lo
que tenemos (de Five years). En 1999 nos dijiste: Tengo
siete días para vivir mi vida (de Seven). ¿Cuán
consciente estás del paso del tiempo para hacer las cosas que querés?
Uff, es un auténtico cambio de perspectiva. Como un
joven, mi limitada experiencia me dictaba que debía
atracarme de vida tanto como pudiera. A menudo, el resultado final era
que no me beneficiaba tanto por la experiencia porque me pasaba de largo
demasiado rápido. Un poco de esto, otro poco de aquello, siempre
preocupándome en ir hacia lo nuevo, sin tomar sustento de lo que
tenía a mano. Ergo, vivís un futuro irreal todo el tiempo.
Siete días son un tiempo suficiente para considerar. Obviamente
se refiere a la máxima un día a la vez. Este,
creo ahora, es un modo mucho más gratificante de encontrar valor
en mi vida. Es una cuestión de edad, nene.
Durante tu show de 1997 en el club Que en Birmingham pasaste
una película porno durante Fashion. ¿Era parte
de tu colección privada? ¿Por qué fue pasada?
Fue una edición rápida, ese tipo de trabajo en
los que no-ves-lo-que-creés-que-ves, ensamblado por uno de los
asistentes en especial. Lo usé porque pensé que, ah, los
colores eran... Ehhh, muy cool y contemporáneos.
¿Cuándo fue la última vez que quisiste algo
que no pudiste tener?
La película porno del show de 1997 en el club Que de Birmingham.
¿Recibiste algún pago de derechos de autor por
las continuas reescrituras que Noel Gallagher hace de All the young
dudes?
Jajajajajaja, ouch.
¿Pensás que sos un buen actor?
Te engañé, ¿no es cierto? Le doy descanso
a mi caja de maquillaje.
¿Qué le dirías a aquel compañero
de la escuela que te golpeó en el ojo, en caso de que estuviera
leyendo?
Probablemente algo tipo Fue agradable verte la semana
pasada, George. ¿Dejé mi encendedor en tu auto?. George
Underwood, que de él se trata, es uno de mis más viejos
amigos y un maravilloso artista. De hecho, podés ver montones de
su trabajo en BowieNet. Comprale uno a tu mamá para la próxima
Navidad. Él hace un Presley muy cool. ¿La chica por la que
peleamos? Ni siquiera puedo recordar su nombre.
¿Es verdad que en 1976 vos y el actor Dean Stockwell se
metieron en el Instituto Psiquiátrico de Los Angeles para proveer
de cocaína a Iggy Pop?
No estoy seguro si fue en 1976 o 1975. De todos modos es verdad
que Dean y yo fuimos a ver a Iggy al hospital, pero para darle nuestro
apoyo. El hecho de que yo llevaba drogas ni siquiera me pareció
una forma de ir en contra de los motivos por los cuales él estaba
ahí. Dean, mi mejor amiga Coco, Dennis Hopper y yo pasamos buena
parte de ese verano juntos, drogados y destruidos. Una tarde Dean y yo
nos fuimos a bailar mientras Dennis se bañaba en mi pileta (yo
vivía en Los Angeles, recuerdo). A la mañana siguiente,
Coco encontró a Dennis parado dormido en el agua, con la cabeza
apoyada sobre sus brazos, que estaban sobre el borde de la pileta. El
se había sentido adormilado y decidió que era demasiado
problemático salir de la pileta, así que simplemente se
quedó ahí y se durmió. Debe haber tenido a los ángeles
de su lado para sobrevivir a esa noche. Nosotros lo arrastramos para afuera.
Parecía una pasa de uva después de haber estado desde las
ocho en el agua filtrada con cloro, pero se sentía descansado.
¿Alguna vez te confundieron con otro?
¡Muchas veces, señor! De hecho, a mediados de
los años 60 hacía muchos esfuerzos para ser confundido
con Keith Relf, el fallecido cantante de los Yardbirds, porque pensaba
que con mi leve parecido con él podría iniciar algunas nuevas
amistades con las damas de mi barrio. Si recuerdo correctamente, no funcionó
ni una sola vez. Y también: un día libre en Beckenham, en
los 70. Yo uso ropas para un día libre y un sombrero. Dama
pequeña y vieja: ¿Por favor, me darías tu autógrafo,
Elton? Yo: No soy Elton, señora, soy David Bowie.
Dama pequeña y vieja: Oh, eso es mucho mejor. No puedo soportar
el maquillaje, los trajes espaciales y ese pelo rojo parado de Elton.
¡Qué desgraciado sin talento!.
¿Sos ateo?
Sólo cuando me saco mis anteojos de leer y no puedo
volver a encontrarlos.
¿Cómo hace uno para amar a un alien?
(Por la canción Loving the alien)
Cualquier boludo que haya pensado que la canción hablaba
de hombrecillos verdes definitivamente habrá tenido
problemas para entender el concepto. Pero para aquellas almas perceptivas
debe haber sido claro que el tema de la canción estaba en las guerras
santas en curso entre el Islam y el cristianismo. Para responder a la
pregunta con un ejemplo, tuvimos amor en mi casa.
¿Alguna vez dejás abierta la posibilidad de que
cruce por tu mente que tu material más reciente podría no
ser tan bueno como el viejo?
Bueno, sí y no.
El Padrenuestro en el concierto de homenaje a Freddie Mercury:
¿fue premeditado y ahora te arrepentís?
Justo antes de que comenzara el show, a Coco y a mí
nos habían dicho que uno de nuestros amigos, un brillante joven
escritor que había contraído el hiv, estaba llegando al
final de su lucha. De hecho, murió unos días más
tarde. Mi decisión de introducir la plegaria al final de Héroes
tuvo su génesis en esos pensamientos. No tenía idea de si
iba a hacerlo o no hasta ese quiebre al final de la canción y entonces,
uuuhh,... Estaba de rodillas. Sentí como si hubiera sido movido
por la situación y que ya no tenía ningún control.
En retrospectiva, era un gesto tan extraño en el contexto del rock
que permanece como uno de mis momentos rockeros favoritos.
Fue asombroso que pudiera descubrir que podía completar el rezo
frente a tantos miles de personas sin escuchar el sonido de un alfiler
al caer. Fue algo mágico. Estaba tan atemorizado por estar haciendo
eso mientras sentía que el cociente de mandíbulas que se
caían llenaba el estadio. Un par de amigos estaban sentados cerca
de los Spinal Tap y dijeron que no lo podían creer. Estoy muy orgulloso
de eso. El aspecto más extraordinario fue que el productor de la
televisión norteamericana lo encontró tan difícil
de manejar que se rehusó a permitir que fuera transmitido en Estados
Unidos. Debo admitir que hay un aspecto de mi personalidad que continuamente
le pregunta a mi público: ¿Cuánto tiempo van
a tolerar esto?. Es el viejo dilema de Andy Kauffman y Little Richard.
¿Hay alguna crítica que haya permanecido en tu
memoria?
Nick Soy tan cool como Keith Richards Kent una
vez escribió, a principios de los 70, que el disco Aladdin
Sane era el clavo final en el ataúd de mi carrera.
Nunca he olvidado eso y me enseñó una lección...
que ahora he olvidado. De todos modos, yo reí último. Ahora
Kent vive en París.
La mejor droga que alguna vez hayas tomado es...
Advil (cierta clase de aspirina primermundista). Sin dudas.
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