La
nueva realidad de Fidel,
el cantante anteriormente conocido como Fidel Nadal
Ahora
me van
a conocer
Con
Todos Tus Muertos en stand-by (o lo que es lo mismo técnicamente
separados), el hombre negro de los dread-locks y la prosa revolucionaria
inicia su carrera solista con un disco por venir y un mensaje claramente
espiritual. Además, enterate por qué (y por quién)
murió Bob Marley.
TEXTO
PABLO PLOTKIN
FOTO
NORA LEZANO
Basta
de confusión. Así sintetiza Fidel Nadal todo el asunto.
A partir de ahora, firmará todo lo que grabe como Fidel y posará
de frente para los retratos que ilustren la tapa de su debut solista y
los afiches artesanales que promuevan sus presentaciones en vivo. Cantará
sobre vinilos (eso es, en realidad, ser Dj, enfatiza), practicará
el real sound system, pronunciará el nombre de Selassie
cada vez que pueda, vivirá de acuerdo con los preceptos del rastafarismo
y sabrá que El lo dotará de inspiración. Llegó
la hora de poner la cara. Hoy pensaba el título: Ahora me
van a conocer. Pero todavía no lo sé. Este va a ser
mi nuevo camino. Los Muertos por ahora están en stand-by. Lo que
pueda pasar en un futuro... No lo sé, dice Fidel mientras
repasa las primeras piezas dancehall en el estudio en que las grabó:
una construcción pintada de colores en la orilla capitalina de
la General Paz, cerca de la cancha de Platense.
Un monitor de PC marca la frecuencia de las canciones. Un ritmo grave,
levemente dub, opera como base para los ataques raggamuffin de Fidel.
Aún en su etapa ragga, la ecuación sonora redescubre los
principios de la omnipresente Mano Negra: la (ya a esta altura) vieja
y querida patchanka. La lírica tiene algo de la crudeza callejera
del rap (chicas borrachas, chicos limados/ no entregues tu vida
a cambio de nada/ Gente que se mata en las hinchadas para sacarse la bronca
de una vida desgraciada) y también de la espiritualidad del
reggae (premoniciones tácitas de Juicio Final y menciones permanentes
a Haile Selassie). El álbum se dividirá en tres partes:
1) dancehall y raggamuffin, 2) reggae y 3) hip hop. Para mí
llegó el tiempo de hacer esto, y la manera adecuada de hacerlo
es como Fidel. Yo solo. Esto es lo que yo pienso, mi revelación...
Selassie Jah Ras Tafari. Con las otras bandas las cosas estaban muy mezcladas.
Ahora se terminó la confusión. Voy a ser más que
claro: oscuro. ¿Entendés?
El rastafarismo parece estar más presente en estas grabaciones
que en cualquier disco de Todos Tus Muertos.
Estamos en un camino. La llegada es Zion, pero el camino está
lleno de obstáculos. Y de nosotros depende llegar a algo puro,
espiritual, o no. Todos somos llamados y pocos somos escogidos. Estamos
todos en esa carrera, salvo los malvados: las cabezas de gobierno, los
políticos...
¿Y qué hay de los que no creen?
¿En qué?
En Dios.
Imposible. Estás vivo: no podés no creer en Dios.
Vos no te creaste a vos mismo, ni tu papá y tu mamá tienen
tanta inteligencia para hacer tu hígado, tu aparato respiratorio,
tus ojos. Hay que respetar a los padres, pero no son ellos los que te
tejen.
¿Y las teorías de la ciencia?
Ja, ja... Cuando una persona asegura algo acerca del origen
del universo, te das cuenta de que está mintiendo. Porque de hecho
el universo no tiene ni comienzo ni fin: es infinito. Siempre hay lugar
a preguntas y dudas. Existe un Creador y una Creación, eso es innegable.
Hay alguien que nos creó y creó todo: Selassie. La ciencia
quiere demostrar tal o cual cosa pero, ¿cómo pueden ellos
saber? El gobierno, los jueces, todo eso es ilegal, corrupción.
Nada en ellos es justo. Nada. Todo eso va a ser destruido de una. Pero
esas personas no creen, no tienen miedo. Piensan que pueden matar a millones
y hacer cualquier desmán, y nunca nada les va a pasar.
¿Cuál es tu propósito como artista?
Esparcir por el mundo el nombre de Selassie, esa tarea que
empezó Bob Marley. Yo escuché Selassie Ras Tafari de los
labios de él. Y así en Bolivia, Egipto, Yugoslavia, Frankfurt,
Bahamas y Ushuauaia, man. Porque a cualquier lado del mundo que vayas,
Bob Marley es algo que se conoce. La gente ama, la gente respeta, la gente
adora a Bob Marley. El es el rey indiscutido del reggae. La CIA lo mató.
Le inoculó veneno en un partido de fútbol. Un periodista
francés le pegó una patada y a las dos semanas tenía
cáncer terminal.
Sobre esa teoría...
No es una teoría: es una realidad. Teorías son
las cosas que se dijeron. Ni teorías: mentiras. Bob Marley murió
porque fumaba marihuana, Bob Marley murió porque jugaba al fútbol...
No, no: Bob Marley murió porque la CIA le inoculó veneno.
Esa es la realidad. Por una patada en el talón no te morís
de cáncer en dos semanas. ¿Sí o no?
No.
Claro. No mataron a Elton John, o a Tom Jones, porque no jodían
a nadie. Bob Marley liberaba pueblos con música. Bob Marley liberó
Zimbabwe con música. Y eso los malvados no lo perdonan. Pero el
poder del Bien es mayor. Mirá vos: mataron su cuerpo, y lo eternizaron.
Hasta en los barrios más dispares ves la remera de Bob Marley.
Hasta la gente que no sabe nada, sabe de Bob Marley. Sus canciones las
conoce todo el mundo. Y ese poder se lo dio Selassie.
En una época, del rastafarismo vos sólo tenías
el look, ¿no?
Sí, nada más porque me gustaba tener el pelo
como Bob Marley. Quería parecerme a él. Después supe
que dread es un contrato con Su Majestad Imperial Selassie. Si tenés
dread, tenés que adorarlo a El como Dios. Por eso no tomamos alcohol,
no comemos carne, no tomamos drogas. Hay mucha gente que tiene dread,
pero ni siquiera sabe del Ras Tafari, ni le interesa. Por muchos años
yo también fui así. Acá la gente dice tenés
rastas, descontrolate las rastas.
¿Te parece demasiado los catorce años de TTM?
No. Hay un tiempo y lugar para cada cosa. Todo es una misión,
un deber, un propósito. Por ahora está todo en stand-by.
Lo que vaya a pasar en un futuro, no lo sé. Ahora me preocupa este
disco. Escribo lo que siento. Toda inspiración es de Selassie.
Todo lo bueno es de El Más Alto.
Pero firmás como Fidel, no como Selassie...
¿Me querés decir que de entrada estoy robando?
Ja... Si escuchás las canciones, vas a encontrarlo todo el tiempo.
Selassie Jah Ras Tafari es el nombre de Dios. Está en la Biblia.
Ellos mintieron, pusieron otros nombres, pero Jah está en los salmos,
no lo pudieron quitar. No lo reconocen porque son vampiros. Andá
a lo que ellos llaman iglesia: tienen a uno que llaman Jesucristo, rubio
de ojos celestes, blanco, todo lastimado. ¿Quién es ése?
Ese no es Cristo. Ese lo diseñó Michelangelo, que era un
homosexual. ¿Y sabés a quién retrató? A su
amante homosexual. Adoran a un homosexual rubio y de ojos celestes. Cristo
es negro, y tiene el pelo mota. Eso se puede leer en su Biblia: tiene
el cabello como la lana y los pies como el bronce quemado. Dios creó
al hombre del barro. ¿Y de qué color es el barro? Mezclá
tierra con agua y decime si eso es blanco. Israel somos nosotros, no los
que dicen que son Israel. Ellos mienten. Si son Israel, ¿por qué
son blancos? Tendrían que ser negros. Todo eso es irrealidad. Pero
nosotros somos testigos. Y no vamos a escuelas, ni universidades: ésos
son lugares para desaprender. Yo puedo hablar así, aunque haya
repetido el colegio, porque Selassie pone estas palabras en mi boca. El
es el que me da la sabiduría, que no es lo mismo que información.
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