Parafraseando esta hermosa melodía del Club del Clan... Mirando por la ventana este tímido sol que nos empieza a abrigar... (disculpen: el espíritu de José Narosky, por momentos, me invade).
Amiguitos: se está yendo el invierno, se va la gripe, las carilinas, los cerebros al exterior. Y está llegando el sol, la buena onda, Sui Generis. Y las cuentas de gas más caras del mundo. Tengo que confesar que odio al gas. Este invierno me compré el mejor caloventor del mundo: ¡5000 calorías! El único problema es que me explotó la instalación eléctrica, se me derritió la térmica y dejé sin luz a todo el edificio.
Síntomas de que se va el invierno... ¿Que nos dejo este crudo invierno?
¿Cuáles han sido las frases más escuchadas de este invierno que se nos va? Demasiadas preguntas, aquí van las inconsistentes respuestas.

Síntomas
- Todas las casas de venta de pullóveres están en liquidación... De empleados.
- En Crónica TV ya no le dan bola a la sensación térmica. Las pelotitas de Telefé aparecen en remerita. Versus, Marley y El Rayo se despiden de Las Leñas.
- Los taxistas no saben bien de qué hablar porque están en el medio de dos estaciones.
- ¡Hay Gas! (ahora empieza a faltar la luz).
- Dejé de tomar whisky. Pero volví a los doce litros de cerveza diarios.
- Ya no es necesario medio frasco de perfume para tapar la baranda a naftalina.
- Por las noches ya no dormís abrazado a tu chica... Y al perro.
- Ya podés dormir tranquilo: no morirás asfixiado por un escape de gas del tiro balanceado.

¿Qué nos dejó este crudo invierno?
- Las estufas italianas de aceite no calientan el ambiente. Pero los enchufes arden.
lUna gran enseñanza: el hijo del Presidente pudo pasar una semana en Bariloche con todos los lujos por sólo 500 pesos. ¿Qué esperás para hacer lo mismo?
- Espectaculares torneos de fútbol, con los cinco grandes. Y con la presencia de los mejores jugadores... De la reserva.
- lAlgo insólito: todo el mundo tiritando de frío, y Lanny Hanglin, Graciela Alfano y Matías Ale en pelotas por todos lados.
- Te quedaste (una vez más), con las ganas de barrer la nieve de la puerta de tu casa como en las películas.

Las frases más escuchadas de este invierno
- “Es la herencia...
... del gobierno anterior” (Chacho Alvarez).
... de mi padre” (María Julia).
... que me dejo Tuero” (Mazzacane).
- “Yo con la prensa no hablo...
... y con cornudos tampoco” (Chilavert).
... es que la prensa ya no quiere hablar conmigo (Yayo Cozza).
... porque no me dejan (Alderete).
- “Con los dientes apretados...
... y con el cinturón ajustado (Machinea).
... y aguantando la risa (Cecilia Bolocco).
... y un dedo adentro de la boca (el profe Córdoba).

Sin otro particular, los saludo muy atentamente. Y los dejo porque me estoy arreglando unas bermudas que a esta altura del año comienzo a usar. Y no me importa la temperatura.

Lo que nos ocupa es esa abuela, la conciencia que regula el mundo

Erase de una época en la que aparecían pocas alternativas para el rock alternativo dominante. En ese momento (1991) emergió Stereolab, una banda definible por acumulación: patrones rítmicos repetitivos e hipnóticos que remiten al kraut rock alemán, melodías encantadoras a la Brian Wilson, algo de bossa nova y de lounge pop, letras que hablan de políticas marxistas o la liberación femenina, títulos de álbumes extraños (Peng!, Emperor tomato ketchup, Mars audiac quintet y así) y una voz femenina en inglés o francés. Esa voz es la de Laetitia Sadier, en conversación telefónica, hablando despreocupadamente sobre las bondades del café argentino y sobre los shows que darán en Buenos Aires. Sadier es la responsable de esas letras explícitamente politizadas y “conscientes”, que contrastan con las suaves melodías que produce Tim Gane, su marido y pareja compositiva. “Es bueno crear una tensión”, dice la vocalista. “Si hiciera música pop dulce y hablara sobre chupetines, no habría tensión, todo iría en la misma dirección. Por el contrario, si hago música hardcore agresiva y canto sobre chupetines, ahí hay una tensión. Y eso es mucho más interesante, porque esa tensión abre una nueva dimensión. En el caso de Stereolab no se da por algo consciente, no es que Tim escribe una melodía dulce y entonces yo hago un slogan revolucionario. Simplemente sucede que la música es melódica y que escribo acerca de las cosas que le dan sentido a mi vida. Las que me gustaría cambiar, aunque sé que sola no puedo.”
–¿Creés que las canciones pueden cambiar algo?
–Sí, porque me pasó a mí cuando escuché las canciones de McCarty (la banda anterior de Gane): me abrieron la mente y revolucionaron completamente el modo en que pensaba. Conozco mucha gente que se hizo vegetariana después de escuchar Meat is murder, de The Smiths. Así que es un hecho que las canciones pueden tener un impacto profundo en la gente. E incluso más sutilmente: una melodía puede afectar tu humor.
–¿Qué pensás de los artistas con postura de macho man que son estrellas en los Estados Unidos, como Kid Rock o Eminem?
–Esa música surge de una pulsión negativa inconsciente y es muy cínicamente armada por las compañías discográficas para venderles cds a los chicos. La verdad es que no pienso mucho en esto y mucho menos en términos musicales. Se crean esas imágenes de macho para que los chicos de quince años puedan identificarse, para que crean que pueden ser sexies y tener a las chicas bajo su pulgar. Y por el otro lado están los grupos para que se enamoren las nenas, llenos de chicos carilindos. Pura fantasía para adolescentes.
–No parece un panorama muy alentador.
–Es que hay muchas personas que son como ovejas, se las arreglan con el mínimo de conciencia que les permite sobrevivir. Tenemos una sociedad que sólo trata de sobrevivir porque vivir exige conciencia de qué es lo que estás haciendo y por qué. Creo que esos grupos de macho men van de la mano con una sociedad que está desconectada de la realidad humana, que vive en una fantasía. Así son las cosas hoy en día, pero pueden cambiar. Por mi parte, estoy convencida de que el mejor modo de producir música –o libros, película, ideas– de buena calidad es tener conciencia de la realidad. O, al menos, esforzarse por lograrla.
R.C.
Stereolab toca el domingo a las 22 y el lunes a las 21, en La Trastienda (Balcarce 460).

EXLUSIVO SE ORTIBO BAZOOKA

Seguimos ganando

”Uno no imagina un verano sin una canción pegadiza y bailona que haga mover al personal en todos los bares, incluso a quienes echan pestes y la califican de hortera (...)”
Al grito de '¡Booombaaa!', que anuncia el comienzo del single, las pistas de las discotecas se llenan de gente –principalmente quinceañeros- que quiere ser parte de 'un show interactivo, con colorido y coreografías fáciles, capaces de seguir un niño y una persona mayor', según palabras del cantante de King Africa, la banda argentina que ha hecho el agosto, nunca mejor dicho, con este single. Todo gracias a una milimetrada promoción de la canción, que ha vendido 600 mil copias, sumando las ventas de su disco y de dos recopilatorios de canciones veraniegas de diversos artistas (...)
Su letra no es precisamente un ejemplo de profundidad. Se reduce a dar indicaciones de cómo bailar y lograr un 'movimiento sexy'. Cantada por un líder orondo, embutido en un traje africano, con gafas de sol y turbante; acompañado por un séquito de bailarinas negras. 'El nombre de King Africa lo pusimos porque en mi país no hay gente de color como en el grupo y porque mezclamos ritmos latinos con percusión africana'.”
Extracto de una nota publicada en el diario El País de España, el lunes 14. No les fue suficiente con La Mosca por allá, según puede inferirse ¿Quieren más? Porque tenemos más...

Llamen a Agulla & Bacetti

Parece que el mundo se está tomando en serio la escena electrónica porteña. Además de la constante visita de Dj’s, las recomendaciones boca a boca han terminado por intrigar a la gente de la producción de Club World, una serie de programas de media hora que la BBC planea filmar en ocho ciudades de los cinco continentes: Nueva York, San Francisco, Sydney, Tokio, Berlín, Tel Aviv, Ciudad Del Cabo y... Buenos Aires. “La verdad que no sé mucho de Buenos Aires”, le confesó al No Mike Fox –el productor del programa–, al teléfono desde Londres. Con Buenos Aires en la cabeza gracias a recomendaciones de Global Underground, Clubland y Cream, Fox (que ya ha conducido programas de pop y fútbol para el canal inglés) lo único que conoce es el nombre de una disco a la que llama Pashá, pero anuncia que llegará a Buenos Aires a fines de septiembre para preproducir el programa. “Me encantaría que quienes se consideren protagonistas de la escena dance porteña, desde público hasta músicos, se comuniquen conmigo vía mail”, pide Mike, que anunció que el capítulo Buenos Aires de Club World se grabará a mediados de octubre, con Roger Sanchez como anfitrión. “Me encantaría encontrar una conexión entre el fútbol y la escena dance”, imaginaba Fox desde Londres cuando este suplemento le informó de la existencia de un aviso uniendo camiseta celeste y blanca, cerveza y Underworld. “¡Quiero ese aviso!”, fue la inmediata respuesta.
M.P.
El mail de “Club World” es michael.fox–arroba–bbc.co.uk