Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
NO

todo x 1,99

Clara de noche
Convivir con virusBoleteríaCerrado
Abierto

Ediciones anteriores

 Fmérides
Truchas  


Jueves 31 de Agosto de 2000

tapa
tapa del No

“Rosa, rosa”, idea maravillosa. Erica García, a punto de despegar

LAS CHICAS ESTAN

BIEN


La mujer del momento en el rock argentino no sólo impacta con su “nueva” banda (la de Beck). También convoca para un encuentro femenino de rock y demás especialidades, intergeneracional y ¿militante? Novedades y anuncio, todo por el mismo precio...

TEXTO: ROQUE CASCIERO
FOTOS: TAMARA PINCO

Erica García dice que se cansó de que le preguntaran cómo era ser mujer y rockera, y por qué había tan pocas damas en el maravilloso mundo del rock argentino. Entonces decidió armar un festival a la Lilith Fair, con cantantes e instrumentistas mujeres (y sus bandas, a veces mixtas), y despejar para siempre dudas. Empezó a convocar a artistas a quienes no conocía personalmente, aunque sí había visto tocar y se encontró con una respuesta que la sorprendió. Por eso siguió adelante con la organización de Rosa, Rosa, el encuentro que se realizará este domingo en Cemento, autobautizado como “Primer festival argentino de chicas, rock y de todo”. Chicas y rock: además de Erica, estarán Suárez, She Devils, Sugar Tampaxxx, Actitud María Marta, Tamboro Mutanta, Ondas Martenot, DJ Romina Cohn y Viva María. De todo: habrá ópera, cine, fotografía (a cargo de Nora Lezano, crédito del No), escultura, pintura, fanzines de poesía, feria de ropa y stands de la Comisión por el Derecho al Aborto y de mujeres lesbianas. “A partir del festival de rock, tal vez esto se convierta en un lugar donde muchas mujeres puedan divulgar sus ideas”, se ilusiona Erica.

“Me parece que el hecho de que seamos chicas es un buen motivo para armar un festival”, dice Rosario Bléfari, vocalista de Suárez. “Siempre se buscan excusas para armar festivales... Omar Chabán (dueño de Cemento) habitualmente tiene propuestas muy graciosas... (risas). Y esta excusa está buena en serio. Me encanta que haya un abanico de grupos muy distintos. Pero no sé cómo incidirá en lo musical el hecho de que seamos chicas, aunque seguramente va a tener un carácter especial, diferente de todos esos festivales que se hacen en Cemento. Esas ‘jornadas de grupos’ tienen un tono particular... Un olor, incluso. Por lo menos, seguro habrá otro olor hormonal.” Sol, una de las siete chicas del colectivo de percusión Tamboro Mutanta, apoya la idea: “La energía femenina es distinta y la gente que vaya recibirá otra información”.

Olvídense de los problemas de cartel y de las discriminaciones por géneros musicales: cada banda o solista tocará media hora y con un orden al azar, sin que pese la convocatoria para asegurarse el cierre. Ah, habrá invitadas de honor: Celeste Carballo, Marilina Ross y Sandra Mihanovich ya confirmaron su presencia.

–¿Creen que el público todavía se plantea si toca una mujer o un hombre, o eso ya es cosa del pasado?

Romina Cohn: Más o menos. No creo que haya discriminación, pero creo que todavía les llama la atención.

Pilar (She Devils): En realidad, está bueno despertar interés y que nos vea el público de las otras bandas.

Erica García: De hecho, que estemos haciendo esta nota es signo de que a alguien le interesa.

¡Fun, fun, fun!

¿Te imaginás grabar un disco en Los Angeles, con el bajista, el baterista y el tecladista de Beck, el guitarrista de PJ Harvey y la producción de Gustavo Santaolalla? Erica García registrará su tercer trabajo en esas condiciones. Justin Meldal-Johnson, Victor Indrizzo, Roger Joseph Manning Jr. y Joe Gore –cuatro locos de remate que tocan como los dioses– serán la banda de la cantante a partir del 8 de octubre, pero ella dice no sentir presión por el verdadero seleccionado que tendrá detrás. También es probable que los arreglos de cuerdas estén a cargo de David Campbell, el padre de Beck, quien ya trabajó con Santaolalla. Quién te dice, por ahí el rubio se da una vuelta...
El contacto con los músicos lo hizo el productor estrella del rock latino, aunque Erica había conocido a Meldal-Johnson en el backstage de un show de Beck en Los Angeles (“el mejor concierto que vi en mi vida”, recuerda). Ella había llevado una copia de El cerebro para dárselo al joven maravilla, pero nunca apareció y terminó entregándoselo al bajista. No se imaginaba que algunos meses más tarde estaría tocando con él. “Supongo que ensayaremos juntos quince días, pero la que más va a tener que ensayar soy yo, porque ellos son re-grossos y ya tienen los temas, todo listo. A ellos les debe fascinar todo esto de lo nuevo latino, que no es como se lo imaginaban. Músicos como Justin o Victor ya tienen su profesión: tocan con Beck, viajan por el mundo, ganan plata... No creo que quieran más que eso. Por eso, supongo que participar en proyectos como el mío es para ellos como abrirse a una dimensión nueva en cuanto a diversión.”