MARCELO CORVALAN Y “EL NIÑO” VILANOVA SE FUERON DE A.N.I.M.A.L.

“No nos cagamos a trompadas”

Los rumores sobre movimientos internos en el trío metálico finalmente se confirmaron esta semana. Con Andrés Giménez de viaje, el bajista y el baterista (ambos, a partir de ahora, ex) dijeron lo suyo. Se van, pero está todo bien, aseguran.

TEXTOS: ROQUE CASCIERO

”No voy a seguir tocando en A.N.I.M.A.L.” La frase no es parte de una amarillenta noticia sobre la partida del baterista Martín Carrizo sino que viene de Marcelo Corvata Corvalán, bajista, letrista y rapero del trío nü metal latino. También el batero Andrés El Niño Vilanova se aleja de la banda, lo que deja –por el momento– al cantante y guitarrista Andrés Giménez como único miembro (¿dueño?) del grupo. El violero está en Los Angeles, después de pasar por México DF, invitado por los mexicanos de El Tri para la presentación de su nuevo álbum. Desde allí, su manager Alejandro Taranto envió un comunicado en el que aclara que Giménez decidió seguir adelante “manteniendo el espíritu de la banda, luego de evaluar lo que A.N.I.M.A.L. significa para miles de fans”. Por ahora no se conoce quiénes integrarán la nueva formación ni quién escribirá las letras de las canciones, que era el territorio casi exclusivo del bajista.

“Esto viene de hace rato”, le explicó Corvalán al No. “Una decisión así no se toma de un día para el otro... Pero quiero dejar aclarado que no hubo ninguna pelea entre Andrés (Giménez) y yo, porque por ahí se anduvo diciendo que nos cagamos a trompadas y no es verdad en absoluto. Gracias a Dios, nunca llegamos a eso. Hay cosas que sólo sabemos nosotros dos y que nos llevaremos a la tumba. Ante todo predominó el diálogo y la buena onda. Nos juntamos y sacamos en conclusión que nadie tiene la culpa de esta situación.” Esto, palabras más palabras menos, fue lo que Corvalán también declaró en la FM Rock & Pop, el martes pasado, en el programa “Day Tripper”.

Según Corvalán, su decisión de abandonar A.N.I.M.A.L. se debió al desgaste de su relación con Giménez. “Esta banda fue como mi primera novia, con la que me eché los primeros polvos e hice todo por primera vez. Pero, con una novia, cuando lo que antes era mágico se convierte en rutina, te replanteás si querés o no que sea la madre de tus hijos. Salvando las distancias, esto fue así. Si se pierde la magia y la química, no tiene sentido seguir adelante. Por una cuestión de dignidad y de respeto a toda la gente que nos apoyó, es mejor que me vaya. Sería como burlarse del público hacer creer que somos los más amigos y salir de gira uno en cada punta del micro, sin mirarnos las caras.”

Vilanova también abandonó la banda, contó a este suplemento, “por diferencias de opiniones, en especial sobre la convivencia”. “Tuvimos mucho tiempo de gira y todo se hizo difícil. Pero esto no es nada grave, Andrés buscará otros músicos y A.N.I.M.A.L. continuará para adelante. Por mi parte, voy a seguir con la música: estoy tocando con amigos, haciendo canciones sin planes demasiado serios. Vamos a ver qué pasa, por ahora ni siquiera tenemos cantante. Sólo sé que quiero desarrollarme como músico, especialmente en mi instrumento, aunque también quiero aprender a tocar la guitarra y cantar, para ser más completo.”

En cambio, y por el momento, los planes de Corvalán se limitan a descansar y compartir tiempo con su familia. “Necesito nutrirme para que me den ganas de encarar algún nuevo proyecto, porque la música es mi vida y lo que siempre voy a hacer. Seguramente armaré algún nuevo grupo, porque no me interesa ser solista, pero son sólo suposiciones: hoy no tengo idea de cómo sigue esto. Hace un rato estaba escuchando la versión de Attaque de ‘Canción del adiós’ (de El Otro Yo), que dice: ‘La vida sigue, ¿qué nos deparará?’. Fue muy impactante, porque parecía que me lo estaban cantando a mí... (se ríe). De todos modos, creo que esto es para el bien de todos. Sería muy feo que algo tan grosso como lo que fue A.N.I.M.A.L. se vea empañado. Y yo no quiero ser un muerto caminante, que sigue adelante solo porque la banda le da de comer.”