Habla Dave Mustaine, el colorado pasión de multitudes metaleras

Megadeth es ,mio, mio, .mio

La edición de un compilado de grandes éxitos que olía a despedida –con dos nuevas canciones– y el alejamiento del histórico guitarrista Marty Friedman hicieron pensar en el final de Megadeth. Nada de eso, amiguito heavy. Aquí, el objeto de tu afecto aclara los tantos, pro-mete una nueva visita a Buenos Aires y allí sí, la grabación del mentado disco en vivo que inmortalice el “¡Megadeth, Megadeth, aguante Megadeth!” pa' todo el mundo...

ENTREVISTA: ROQUE CASCIERO

Las últimas noticias sobre Megadeth hacían pensar en un futuro bastante oscuro para Dave Mustaine y compañía. El año pasado sacaron Risk, un álbum que mostraba un acercamiento al pop que nadie hubiera imaginado –bah, si Metallica lo hizo...– y que recibió críticas negativas de parte de la prensa especializada. A principios del 2000, cayó una bomba: el guitarrista Marty Friedman dejaba el cuarteto y era reemplazado temporariamente por Al Pitrelli, ex músico de Alice Cooper. La banda continuó con su gira y después salió como telonera de Mötley Crue. Hace un par de meses, otra noticia con sabor amargo: Megadeth abandona el sello Capitol, en el que publicó todos los discos de su carrera, y deja un compilatorio (Capitol Punishment...) con un par de temas nuevos como testamento de una era. Sin embargo, en una entrevista telefónica con el No, el colorado Mustaine transmite la sensación de estar más tranquilo que nunca y con mucho camino por delante. Y habla de todo lo que los fans argentinos quieren saber.

–Después de la partida de Friedman, puede existir la sensación de que Megadeth ya no es una banda sino sólo tu proyecto solista.
–Si alguien le dijera eso a David Ellefson (el bajista de siempre), ¡él le patearía el culo! Megadeth siempre ha sido mi proyecto y también siempre ha sido una banda. Al Pitrelli toca a la perfección los solos de todos los guitarristas que pasaron por Megadeth, así que si cualquiera de nuestros fans de Buenos Aires nos escuchara ahora, estaría muy feliz porque sonamos como un puto concierto en vivo de Megadeth y no como una banda de bar.
–Entonces, ¿sentías que sonaban como una banda de bar?
–No, pero sé que hay muchas bandas de bar que tocan covers de Megadeth y los guitarristas, cuando es tiempo de hacer mis solos o los de los otros guitarristas, simplemente se acercan lo más posible y se imaginan que eso es suficiente. Y no es suficiente: o lo hacés bien, o no lo hagas. Al y yo nos sentamos y aprendimos cada nota de cada solo de cada canción que tocamos. Además, él canta bien, tiene una gran presencia escénica y es muy amigable con los fans.
–Cuando entró Pitrelli, no daba la sensación de que fuera un cambio permanente.
–El acaba de firmar junto a Megadeth el contrato por diez discos con el sello Sanctuary. No sé, ¿es eso permanente? (se ríe a carcajadas).
–Megadeth emitió un comunicado oficial en el que decía que Friedman se había ido porque tenía “otros intereses musicales”. ¿Podrías ser más específico?
–No sé, tendrías que preguntarle a Marty. El quería tocar una música diferente de la de Megadeth.
–¿Tuvo algo que ver su partida con la nueva dirección musical de la banda en Risk?
–No, la nueva dirección en Risk fue parte de lo que él hizo. Yo quería que las canciones fueran más rápidas, pero cuando estábamos haciendo los arreglos, Marty dijo que necesitábamos una canción realmente lenta. Le contesté: “Man, yo no puedo escribir lentos, esto me está matando”. No sé, él ahora está feliz y nosotros también. No estoy enojado con Marty, pienso que es muy talentoso y que nos ayudó mucho a ser lo que somos.
–Algunos fans se decepcionaron con esa nueva dirección musical de la banda, pero las nuevas canciones del compilado (“Kill the King” y “Dread & the Fugitive Mind”) suenan más parecidas a la tradición de Megadeth. ¿Eso es lo que se debe esperar en el futuro?
–Sí, a menos que... (se ríe). Iba a decir “a menos que Marty vuelva a la banda (risas)”. No, creo que estamos haciendo lo que queremos.
–¿Cómo les fue en la gira con Mötley Crue?
–Fue muy divertida. Hacia el final del tour era como si nosotros fuéramos el número principal y le pateáramos el culo a Mötley Crue cada noche. Ellos tenían chicas bailando en ropa interior, bombas, fuego, papel picado y toda esa mierda sobre el escenario: era todo un showhollywoodense de rock stars. Y nosotros sólo salíamos con nuestros instrumentos, así que me sentía un poco incómodo. Pero hacia el final de la gira, pensé: “¿Sabés qué? Nosotros somos mejores, los fans nos quieren y nuestra música no se trata de que haya dos chicas con poca ropa bailando por ahí. No me importa un carajo si alguien toca después que nosotros”. Al final del tour era bastante obvio de que fuimos mejor considerados cada noche. Y cuando terminábamos, nos subíamos a nuestro ómnibus para irnos y encontrábamos que había un tráfico increíble de gente que se iba del concierto mientras Mötley Crue todavía estaba sobre el escenario. Pero quisiera ser claro: Nikki (Sixx, bajista y fundador de Mötley Crue) es mi amigo y le deseo lo mejor con lo que haga. No sé si volverán a tener el nivel de popularidad que tuvieron, pero fue divertido verlos tocar algunas canciones que yo escuchaba mientras crecía.
–¿Qué pensás del ascenso de bandas como Slipknot o Limp Bizkit?
–No es la clase de música que escucho, pero son bastante excitantes. Para mí, Slipknot es mejor que Limp Bizkit, aunque éstos son más populares porque Fred Durst conoce el negocio musical y ha tomado ventaja de su influencia. Supongo que esto es un elogio para él. ¿Si yo escucho estas bandas de nü metal? No. Sé quiénes son, pero la mayoría de los cantantes suenan igual, lo mismo que los bateristas, los guitarristas y los bajistas. Hay muchas bandas mejores que ésas.

–¿Qué opinás del episodio Napster?
–No me gusta. Ahora es muy diferente de cuando empezó. Quizás esté equivocado, pero creo que no es justo para una banda, que vive de hacer música y vender sus discos, que haya un sitio para que todo el mundo pueda sacar ese producto sin pagar. No creo que el tipo lo haya creado para robarle a las bandas sino para darle algo a los fans. Pero para darle algo a alguien, tenés que sacarle algo a otro. ¿Cómo te sentirías si yo entrara a tu casa y te robara tu puto televisor?
–O sea que estás de acuerdo con la postura de Metallica.
–No, aunque entiendo lo que dice Lars. El es muy rico y su lucha no es tanto para que un tipo que tiene millones de dólares tenga un millón más sino que se trata de que hay bandas que necesitan que les paguen por su música para poder seguir haciendo música. Si no, tendrán que hacer otra cosa para poder alimentar a sus familias. No creo que sea malo que la gente pueda bajar archivos MP3 de canciones que las bandas quieren poner gratis en Internet. En nuestra página web hemos puesto archivos MP3 gratis y videos para que la gente se los baje. O sea que no estoy en contra de la primera idea de Napster, pero es un hecho de que, aunque inventes algo bueno, hay gente que lo va a usar para mal. Es la naturaleza humana.
–Ustedes grabaron un disco en vivo en Buenos Aires. ¿Eso va a salir publicado en algún momento?
–Nosotros no hemos grabado un disco en vivo en Buenos Aires porque nunca parecía ser el momento justo. Hemos esperado y esperado, pero ahora que cambiamos de management y de compañía discográfica, finalmente podremos hacerlo la próxima vez que vayamos. Ya no se trata de “si pudiéramos”, ahora se trata de “cuándo”.
–Pero uno de sus conciertos sí fue grabado para ese disco que nunca salió.
–Nunca escuché esa grabación. La tiene la Rock & Pop. Pero la próxima vez que vayamos, finalmente haremos el disco en vivo.