Preparen la capa

Campeones

La Zurda
En México... “Tocar en el Vive Latino fue terrible. Mucha gente ya conocía a la banda, así que ver el estadio lleno, la gente saltando... Tremendo.”
¿Por qué a mí? “La Zurda es una banda que tiene mucho que expresar. A México fuimos a expresarnos, no a competir.”
Así somos. “Afrolatino, con mucha fusión de estilos –funk, hip hop, reggae–. Muy caliente.”
Barrio: Haedo. “Vivimos en un caserón antiguo alquilado, donde nos pusimos un estudio de grabación.”
Edad promedio: 22.
La gran cosa nueva (argentina). “Mist: hacen un power latino muy bueno.”
Planes para el verano. “Hay una propuesta para ir a la costa, pero depende de cuándo hagamos el disco. También quedó una línea para ir a México, pero no sabemos cuándo.”

Cinerama
En México... “Erica García nos recibió cantando un tema nuestro en el Hard Rock Café del DF. Ella (que fue jurado) nos había puesto 10.”
¿Por qué a mí? “Somos originales, no remitimos a nada. En un tiempo en que todos dicen que faltan buenas canciones, Cinerama se ocupa de eso.”
Así somos. “Hacemos canciones atemporales, poniendo mucho énfasis en la poesía más que en el maquillaje sonoro.”
Barrio: Villa del Parque.
Edad promedio: 30.
La gran cosa nueva (argentina). “No sé”.
Planes para el verano. “Tenemos ganas de volver a México, donde las cosas están mejor que acá y sabemos que se nos va a recibir muy bien. Pero seguro va a haber un parate. Aprovecharemos para terminar de armar el estudio propio.”

Lautaro Cottet
En México... “El festival fue mi primera experiencia como frontman, y resultó increíble. El único problema es que me arengué con el picante y al otro día estaba volando.”
¿Por qué a mí? “No tengo la menor idea. Pero la canción que ganó (‘Día gris’) es muy redondita. A mí me gusta mucho, y creo que la toco con mucha credibilidad.”
Así soy. “Canciones que van del rock alla Lennon a la bossa nova (aclaro que la compuse en 1989, antes que le gustara a Beck y a los japoneses). Soy meticuloso, pero para buscar la sencillez.”
Barrio: La Paternal.
Edad: “TY-ager (entre 20 y 99)”.
La gran cosa nueva (argentina). “No soy de salir mucho. Debe haber Pablitos Aimares por ahí, pero yo no los conozco.”
Planes para el verano. “Voy a tocar en Villa Gesell. Y veré si puedo editar mi disco.”

Mientras el autista mira las nuevas olas, el turista ya es parte del río.

Información turística. Luego del glorioso cruce del Zárate Brazo Largo, nuestros amigos llegaron a orillas del río Concordia, provincia de Entre Ríos...
“¡Despierte, autista!” El Turista reaccionó, de pronto, mientras lo zamarreaba el Abuelo Néstor Palacios. Estaba soñando con un campo de algodón, que milagrosa e inexplicablemente se teñía de naranja Tang, cuando el Abuelo, aprovechando la impunidad que da la senilidad, lo abofeteó y le dijo: “Somos campeones, campeones del mundo, gringo salame”. Eso lo terminó de despertar. Al salir del furgón, su visión monocular, algo enturbiada por las lagañas, se encontró con una postal luminosa y nebulosa: una multitud de jóvenes de ambos sexos miraban hacia el río Concordia con actitud soñadora. Completando el cuadro, cada 5 metros cuadrados había una guitarra criolla, con sus cuerdas de nylon y sus respectivas cajas pegoteadas con stickers de productos lácteos. Alucinado con la escena, el Turista se acomodó el parche. Pronto, su visión monocular se encontró con que una figura conocida se le acercaba al trote, separándose del jovial grupo. “Hola Turista, ¡ya está! Fui a pedirles lumbre a esos palurdos”, dijo, y sin tomar aire se prendió un cigarrillo delgado y largo, manufacturado y cosechado por él mismo. Atraídos por el dulce aroma, algunos de los jóvenes de ambos sexos se acercaron, distraídamente. Sin dejar de mirar la orilla, un joven veterano y canijo (que llevaba un medallón de pollo al cuello) les dijo: “Ustedes con ese look tendrían que formar una banda de Post-Hard-Beat in The Kitchen”. Tras soltar una risotada un tanto burlona, Fercho le dijo al joven veterano: “¿Querés una seca?”. Luego de varios minutos de charla inconexa, Fercho preguntó: “¿Y ustedes cuál hacen?”. Tras un largo e incómodo silencio, un joven con aire de monaguillo melancólico dijo: “Miramos el río. Miramos el río y soñamos con canciones de cuna”. Enseguida comentó: “La semana pasada estuvimos en el río Paraná. Hoy necesitábamos escuchar el arrullo del Concordia, con sus infinitas y cristalinas melodías”. Preocupado, Fercho atinó a preguntar: “¿Pero por qué no dejan de mirar el río?”. “El río sabe”, dijo una pequeña muchacha con cuerpo de muñeca de trapo. “Yes, the river knows”, agregó J.V.C. Así quedaron todos, como atontados, mirando el río y fumando, en un clima calmo e introspectivo. Las puertas corredizas del furgón rompieron bruscamente el hechizo al abrirse y cerrarse violentamente. Del VW saltó el Abuelo. Eufórico por los festejos mañaneros (el Abuelo se había bajado una botella de Gancia puro), gritó a todo pulmón: “¿QUE ESTAN HACIENDO ACA PARADOS, CON LOS BRAZOS EN JARRA? ¡¡VAYAN A LABURAR, MANGA DE INUTILES!!”. “Ojo, exponente de la Vieja Guardia -intervino con decisión J.V.C.–. Nosotros somos lo mejor de la sociedad. Somos hermafroditas, idiotas a la Von Trier, manejamos ciberchimentos y pertenecemos a una movida digital-satelital.” “Estos son más autistas que usté”, comentó divertido Fercho al Turista, para luego agregar: “¿Así que ustedes son todos artistas? A ver, vos –dijo Fercho al joven con aire melancólico–. Tocate algo con esa guitarra”. Acto seguido, el joven empezó a arpegiar una serie de acordes, disonantes. Interrumpiendo de prepo, el Abuelo le arrebató el instrumento y rasgueó las cuerdas de su guitarra, que, tal como suponía, estaban completamente desafinadas. “¡¡Esto es una vergüenza!!”, dijo el Abuelo y se refugió en el VW. “Ustedes no comprenden, esto es bossanova”, dijo Muñeca de Trapo. Fercho replicó: “¿Por qué no se cantan algo?”. “¡¡Cantemos nuestro himno!!”, arengó un muchacho en paños menores. Acto seguido, todos ellos tornaron sus ojos hacia el cielo y empezaron a cantar: “Si usted, no está, ni comprometido ni casado ni nada. Y yo, no estoy, ni comprometido ni casado ni nada. ¿POR QUE NO CHARLAMO UN RATITO, EH? PARA NO SENTIRNOS TAN SOLOS. AH!”. “¿Eh?”, se asomó por la ventanilla el Abuelo, azorado. Perdidos estaban nuestros amigos entre esas cavilaciones cuando vio que aparecía un Colectivo Naranja. De sus ventanillas, confundiéndose con banderas yparafernalias boquenses, se asomaban, cantando con violenta alegría, viejos conocidos de las rutas quilmeñas... ¡Los Cuadraditos de Maizena...!
Banda de sonido: “Salgan al sol”, de Javier Martínez, por La Pesada del Rock & Roll, con Charly Say No More en órgano Hammond y los Menudo en coros.

Estación primavera con el Sr. Gillespi

Síntomas de una ola de calor

¡Sí amigos! Por fin llegó el calor, el calor bien, no ese calor de hace unos días, que era un calor medio pelo. Ahora llegó un calor grosso, un calor ARGENTINO, un calor que tiene más color, que nos produce esa hermosa sensación de somnolencia tan cercana al desmayo. Que asusta y nos traslada a pensar en cosas agradables: enormes piletas de los clubes llenas de gente, disfrutando y chapoteando en el orín de sus compañeros de baño; soñar con la playa y por ahora sólo ver playas de estacionamiento cada vez más llenas, con el asfalto caliente y con el tipo que te dice: “Ah, ¿perdiste el papelito? Me tenés que pagar la estadía completa”. Y la temperatura sigue subiendo y la sensación térmica sigue aumentando, la gente empieza a derretirse como muñecos de Quaker, el asfalto se ablanda y nos hundimos en el... ¡¡¡¡Bastaaaaaaaaaaa!!!!

Además de la temperatura y de la sensación térmica, ¿qué otros síntomas nos hacen dar cuenta de que estamos en una ola de calor?

1 Sobra gas. Ahora falta electricidad.
2 Los desodorantes “extra duración”, ¡duran 5 minutos!
3 Más insoportable que el calor, las locutoras de FM diciendo todo el día: “Qué calor, ¿a quién te querés transar? ¿Qué calor, viste? ¿Qué haces con tanto calor?
4 Todas las conversaciones comienzan igual: ¡Prefiero mil veces el invierno!
5 Gran liquidación: 90% de descuento en bolsas de agua caliente.
6 Titular de Crónica: OLA ASESINA: FALTAN 2 PARA MORIR TODOS CALCINADOS.
7 En la cola del banco cedés el lugar a todos sólo para quedarte más tiempo debajo del aire acondicionado.
8 Las aureolas de transpiración tomaron por asalto a toda la camisa y parte trasera de tu finísimo pantalón de lino blanco.
9 Te sacás las zapatillas y automáticamente tu perro muere asfixiado.
10 Clausuran todos los peloteros: las pelotas se derritieron y varios niños quedaron atrapados en un mar de plástico, derretido y multicolor.
11 Estás viendo un partido de rugby por tele. ¿El resultado?: te internan por deshidratación.
12 Las leches larga vida se vencen HOY.
13 Tu cara pasó a ser una colección de millones de gotitas de toda forma y tamaño.
14 Los baños saunas atienden a domicilio: te llevan una toalla.
15 Comprás un helado y la única forma de tomarlo es pasándote la lengua por el antebrazo y codo.
16 Enrique Pinti habla más lento y pausado, mientras una enfermera le toma la presión.
17 Desde cuatro pisos arriba, el vecino te avisa que no cerraste bien la bolsa de residuos.
18 Una noche de sexo: comprás una caja con tres profilácticos y otra con seis Gatorade.
19 Bajás del colectivo y notás que todo tu cuerpo tiene una pátina muy parecida a la manteca.
20 Te preguntás mil veces: ¿Cómo hace Silvio Soldán para aguantar?