Ortodoxias, heterodoxias
En el curso del siglo XX, la vida económica argentina transcurrió
en diversos escenarios, distinguibles por las cambiantes condiciones
internas e internacionales y su mutua interacción. Los cambios
en las condiciones internacionales fueron factores principales,
imposibles de alterar por el país, salvo en el sentido de
adherir a ellos o defenderse de ellos. Según la opción,
así eran el Estado y los mecanismos de vínculo con
el mercado mundial. El país adhirió al sistema de
división internacional del trabajo organizado por Inglaterra,
como proveedor de materia prima agropecuaria e importador de manufacturas;
en cambio, en la Gran Depresión y la guerra mundial, privado
de los beneficios de la división internacional del trabajo,
su actitud fue defensiva y buscó caminos alternativos. Según
el contenido de tres rubros, así era la política dominante:
1) el orden mundial; 2) el Estado y el mercado; 3) mecanismos de
vínculo. Hasta 1929 el país participó en la
división internacional del trabajo, con un Estado prescindente
respecto del mercado, y adhirió al patrón oro a través
de la Caja de Conversión. La economía neoclásica,
en tanto defensora del laissez faire, era la ortodoxia correspondiente
a tal política. El sistema, sin embargo, fue incapaz de dar
respuesta a los problemas sociales creados por la enorme inmigración.
Como crítico del mercado y sus mecanismos de enfrentamiento,
desigualdad y exclusión, floreció desde 1918-20 un
pensar heterodoxo, el cooperativismo, en congresos organizados por
el Museo Social Argentino, dirigidos por J. J. Díaz Arana
y E. Ruiz Guiñazú, orientados a resolver el problema
de la vivienda. El neoclasicismo fundó la política
de 1930-32 con equilibrio fiscal, suba de impuestos y recorte
salarial que agravó la recesión. En noviembre
de 1933 se diseñó una política heterodoxa,
de expansión económica, con control de cambios y política
selectiva de importaciones. Se fundó en el keynesianismo,
introducido por Prebisch, y que pronto se convirtió en la
nueva ortodoxia, vigente al menos hasta fines de los cuarenta. Al
estallar la Segunda Guerra Mundial se pronosticó recesión
y se formó un plan expansivo. Y heterodoxo. Su fin era keynesiano,
pero su enfoque, microeconómico: desagregaba sectores para
hallar aquél cuya expansión provocase menos importaciones.
Se lo halló en la construcción de viviendas modestas.
Estudiar
economía
Hoy
existen numerosas carreras de Economía en universidades públicas
y privadas del país. Y eso es bueno, pues cuantos más
estudien los hechos objetivos más probable será describirlos
fielmente. Lo cual no implica que la valoración de los mismos
sea coincidente. La excelencia actual es lo que cuenta. Pero no
faltan quienes desean preservar la memoria y van hasta el origen
de las licenciaturas en Economía, y aun buscan establecer
cuál fue la primera, y ahí las cosas no son tan rotundas
(en Economía, dijo Samuelson, las cosas no son blancas o
negras, sino grises y con lunares). La respuesta es distinta según
va cambiando el marco de referencia. Si el tema se toma desde 1955-56,
cuando ocurre una suerte de Gran Despertar de los estudios económicos
en la Argentina, las primeras licenciaturas se crean en 1958, primero
la Universidad Católica Argentina, luego la Universidad Nacional
del Sur y tercero la UBA. Pero la primera se basó en la Escuela
Superior de Economía, creada en 1947 en el Instituto Católico
de Cultura; y la tercera tuvo como antecedente inmediato una licenciatura
en Economía creada en 1953 para enriquecer los servicios
que prestaban los contadores públicos. Estos contadores recibían
formación económica en la Facultad de Ciencias Económicas
creada en 1913. Pero menos conocido es que esta facultad se creó
sobre la base del Instituto de Altos Estudios Comerciales nacido
en 1910, con dos carreras separadas, Contador público (3
años) y Licenciado en ciencias económicas (4 años).
Esta licenciatura tenía básicamente las mismas asignaturas
que las creadas en 1958: 1º año) matemáticas
financieras 1ª parte, geografía económica, contabilidad
general y administrativa, historia de las doctrinas económicas,
economía política, derecho civil, derecho comercial.
2º) Matemáticas financieras 2ª parte, Organización
bancaria y Banco Modelo, Derecho civil, Derecho comercial y marítimo,
Historia del comercio, Nociones de derecho constitucional y administrativo,
Etica. 3º) Contabilidad general y administrativa, Fuentes de
riqueza nacional, Finanzas, Estadística, Instituciones de
derecho privado mercantil. 4º) Instituciones económicas,
Organización del comercio interior y exterior, Régimen
aduanero comparado, Derecho internacional y Legislación consular.
Ya eran docentes Alejandro E. Bunge, Hugo Broggi y Luis Roque Gondra.
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