CONSTRUCCION

Refacción, remodelación y construcción de cocinas
El corazon del hogar

La cocina es el ambiente núcleo, espacio que está en los primeros lugares cuando se trata de refaccionar la casa o departamento. Pisos, luz, distribución de los muebles y electrodomésticos y ventilación son las claves para tener en cuenta cuando se decide avanzar sobre la cocina.

Por Liliana Sánchez

En algunas casas la cocina es el espacio que adquiere un protagonismo absoluto porque allí se desarrolla gran parte de las actividades diarias, y es el centro de reunión familiar. De todos modos, y aun cuando cumpla su rol modestamente y con menor brillo, se trata de un lugar de paso obligado, que soportará usos intensos en todas sus superficies, por lo cual su construcción requiere materiales resistentes, durables y de fácil limpieza y mantenimiento.
En cuanto a estilos las hay campestres, modernas, blancas tipo laboratorio, clásicas, metálicas; la elección dependerá del gusto, las necesidades y las posibilidades espaciales que tenga el usuario. Lo que sí constituye una condición necesaria es que la cocina sea absolutamente funcional, procurando respetar el espacio y el sentido de la circulación, y evitando incorporar más elementos (electrodomésticos o muebles) de los que realmente caben.
Las pautas básicas a tener en cuenta en el rediseño de una cocina serían “aprovechar la luz, por ejemplo que la bacha quede frente a alguna ventana, establecer el lugar para la heladera junto a la entrada, y con una mesada al lado. Si la cocina es más amplia se pueden hacer sectores de islas, por ejemplo en el medio un espacio de mesada con el anafe, y enfrente otro tramo de mesada con la bacha”, explicó a m2 el arquitecto Diego Lux, de Arquitrabe Estudio de Arquitectura y Empresa Constructora.
Al elegir el piso que va a colocarse en un ambiente (su tipo, color, textura) se está comenzando a definir el carácter que ese espacio va a tener. Por tratarse de la cocina, que tiene casi siempre un alto tránsito, se requiere de un material duro y resistente como pueden ser los mosaicos graníticos, las baldosas de gres cerámico o los porcellanatos. A su vez, dentro de cada una de estas categorías existen variedades, que resultarán más o menos apropiadas para alcanzar el equilibrio necesario, de manera que el piso no adquiera una presencia preponderante en relación con los demás elementos del ambiente.
Los tipos graníticos tienen una gran tolerancia a las acciones abrasivas, y se presentan con diversos acabados en su superficie, desde terminaciones rústicas hasta pulidos totales. Pero los más usados son los pisos cerámicos, en sus tres variedades: común, esmaltada y gres cerámico (porcellanato).
La cerámica común es aquella que durante su elaboración no fue sometida a altas temperaturas por lo que resulta un producto menos resistente y más poroso. Se trata de los clásicos baldosones rojos que son, a su vez, más baratos. Por ejemplo, en el tipo Loimar Fiorent Laja Vecchia de 35x35 cm cuesta $14 el m2; si las baldosas son de 26x26 el precio se reduce a $10 el m2.
Por su parte, el tipo esmaltado es la pieza de cerámica común que, luego de aplicarle una capa de esmalte, se la expone a una temperatura alta para que el calor lo vitrifique, resultando un piso con buena terminación y resistencia a la abrasión. Existen variados colores y diseños, algunos con la superficie rugosa (para que no sean resbaladizos); y otros con el aspecto de rústicos, entre éstos los precios varían desde $9,85 a $39,63 el m2, según el diseño, para las piezas de 34x34 cm.
Finalmente, el porcellanato que se obtiene al someter la cerámica común a altísimas temperaturas, pero sin el agregado de ningún otro material o capa adicional. Se lo presenta pulido y abrillantado para su comercialización y es el más caro. El tipo Egeo pulido de 30x30 cm se vende a $36,93 el m2, mientras que el Travertino pulido de 40x40 cuesta $40, 59 el m2.
Sobre la mesada
Otra vez, al decidir de qué se hace la mesada hay que tomar en cuenta cuestiones funcionales, estéticas y económicas. Se puede optar por el acero inoxidable que, combinado con lacas y enchapados en blanco le darían un aspecto muy metálico a la cocina. La madera se emplea muy poco para mesadas porque, si bien es interesante estéticamente, resulta antifuncional, por tratarse de una superficie de apoyo intenso, y que debe tolerar perfectamente la humedad.
“El material más noble es el granito, el mármol no se usa porque es muy blando. En cambio, el granito es duro, noble y hay toda una variedad de granitos, distintos colores, depende de cómo se arme la cocina”, afirmó a este suplemento el arquitecto José Ackerman, de Reciclarq. También en éstas los precios varían según los colores y diseños, comenzando por la variedad San Felipe a $109 el m2 o la Rosa de Salto a $111; hasta llegar al tipo Negro Absoluto (una de las más buscadas por los decoradores) que cuesta $229 cada m2.
La franja que queda entre el borde de la mesada y la alacena, unos 45 cm aproximadamente, se cubre con revestimientos (normalmente son también materiales cerámicos) que se presentan en distintas variedades, y se combinan con una hilera de guarda intermedia o terminal. Las piezas se compran por separado y la combinación es absolutamente subjetiva. Los tradicionales azulejos cayeron en desuso, porque la moda impuso la cerámica, y además porque aquéllos eran mucho más sensibles a los golpes y rajaduras.
Dentro de las múltiples combinaciones posibles la sugerencia de un vendedor es colocar cerámica Reggio Emilia Marfil de 10x10 a $16,49 el m2, junto a una moldura Onda Travertino de 5x30 cm que cuesta $5,26 cada pieza.
Si la intención es tener una cocina con un marcado acento campestre habrá que recurrir al uso intensivo de las maderas, para que adquieran un protagonismo exuberante en el ambiente. Los listones de pinotea sin tratamiento (que dan un aspecto rugoso y escarpado) pueden utilizarse para armar estantes abiertos, y bancos, y disponer la vajilla (en esas repisas), de manera que quedará a la vista de todos los que ingresen a la cocina.

Armar proyectos por Internet Ideas on line Se puede armar el proyecto para la refacción de la cocina (o cualquier otra parte de la casa), y sobre todo calcular el presupuesto que demandará la obra accediendo al sitio de Internet construirydecorar.com. Allí se pueden elegir los materiales que se van a utilizar, ingresar a las páginas de los fabricantes nacionales, conectarse con los distribuidores locales (el más cercano al domicilio), comparar precios y formas de entrega. “La idea es facilitar la entrada al mundo de la construcción y la decoración, porque cuando se va a hacer una refacción, la gente que no está emparentada con la construcción por ahí no sabe muy bien cómo se mueve ese mundo, lo que hacemos es ofrecer la información necesaria de manera ordenada”, sintetizó a m2 Javier Donzelli, gerente de construirydecorar.com. El boceto puede completarse con la asistencia de algún profesional que viva cerca, para lo cual hay un listado que incluye a constructores, arquitectos, electricistas, gasistas y decoradores, entre otros.