DEBATE
EL
PROYECTO DE MUDAR EL AEROPARQUE A EZEIZA
La polémica está
abierta
Esta
semana comienza la Audiencia Pública para tratar la propuesta de mantener
el Aeroparque en su actual emplazamiento, con diferentes proyectos de
ampliación, o la idea de trasladarlo a Ezeiza. Ventajas y desventajas
de esas alternativas.
Por Dr. Ceferino
L. Farberoff
Jordi Borja, el reconocido urbanista catalán, nos dijo en las
Jornadas sobre Gestión de Ciudades que organizó la Facultad
de Arquitectura de la UBA, en el año 1998 que: Un arquitecto
y urbanista francés Cristhian de Portsandparc, dice que la humanidad,
desde el punto de vista urbano, ha pasado por tres grandes edades. La
primera desde el Neolítico (cuando empiezan a existir las ciudades)
hasta la Revolución Industrial. La segunda desde la Revolución
Industrial hasta nuestros días; es la ciudad con sus periferias,
la ciudad del Metro, con suburbios alrededor, que tiene una relación
radial con la ciudad. La tercera edad la actual es la ciudad
de la globalización, la ciudad de redes, donde tenemos que hacer
urbanismo en esta ciudad, que es ciudad de ciudades. Entonces,
decir que la ciudad metropolitana, hoy, ya no es la ciudad central con
sus periferias creo que es un buen punto de partida.
Los que pertenecen a la comunidad del Area Metropolitana de Buenos Aires
que aglutina a 13 millones de habitantes sobre un territorio de 16.767
kilómetros cuadrados, que comprende la jurisdicción de
la Ciudad Autónoma y 43 municipios incluidos hasta Zárate,
Mercedes, Coronel Brandsen y Punta Indio, han podido plantear sus posiciones
en el seminario organizado por la Comisión de Asuntos Interjurisdiccionales
de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que
se desarrolló a partir del 8 de marzo en el Salón Auditorio
de la Facultad de Derecho de la UBA.
En el mismo, se analizó con mayores precisiones, técnicas,
económicas, ambientales, jurídicas e institucionales los
informes producidos por la comisión conformada por el Ministerio
de Infraestructura y Vivienda entre la Nación y la Ciudad Autónoma
y el del ORSNA, que hicieron un ranking por el cual el relleno costero
ampliando el Aeroparque Jorge Newbery o la aeroísla están
mejor posicionados que el traslado a Ezeiza, expresando la mentalidad
de la segunda edad urbanística.
Por el contrario, los municipios del AMBA, y en especial los cercanos
a Ezeiza, creen que el traslado tiene el financiamiento asegurado por
las obligaciones asumidas en el contrato de concesión firmado
y no hay que tocarlo en ese punto, sino que fundamentalmente se avanza
en los hechos y no en los discursos, hacia una ciudad metropolitana
global (el AMBA) moderna, sustentable, equitativa, participativa, competitiva
y gobernable.
Habiendo cerrado la inscripción para participar de la Audiencia
Pública que coordina la misma comisión, en el mismo lugar,
a partir del 12 de marzo, que espero que tenga los mismos resultados
y efectos para el Gobierno de la Ciudad Autónoma que la hecha
para la Línea H de subterráneos y la resolución
de la Legislatura respecto del intento de construir un megacomplejo
de cines en las instalaciones de la Rural en Palermo. Ambas medidas
favorecen el medio ambiente de la zona norte y el desarrollo de la zona
sur.
El megaproyecto urbano que se impulsa desde algunos sectores del Gobierno
de la Ciudad Autónoma y del gobierno nacional, de mantener el
Aeroparque en cualquiera de sus variantes (actual emplazamiento, relleno
costero o aeroísla) afecta el presente y el futuro del conjunto
de la sociedad argentina, beneficiando exclusivamente a los lobbies
que lo promocionan, a la constructora que lo realice y a las personas
que llegan por la mañana, con sus valijas o maletines a la city,
realizan sus trámites y a la tarde o noche, vuelven a su residencia
habitual, que en la definición de viajeros de la Organización
Mundial de Turismo (OMT) se los denomina excursionistas.
En una breve síntesis trataré de plantear algunas de las
aristas negativas y contradicciones con la política que impulsan
el propio Gobierno de la Ciudad Autónoma y el nacional en perjuicio
del conjunto delAMBA y de las provincias argentinas, tanto en sus aspectos
productivos como en el desarrollo sustentable del turismo.
La zona norte de la ciudad metropolitana, sin el Aeroparque, lograría
beneficios ambientales muy importantes, por la eliminación o
disminución del ruido, la contaminación del aire, los
potenciales accidentes, la congestión tanto del tráfico
aéreo como del automotor, por un lado y por el otro el desarrollo
en las 127 hectáreas vacantes, de un gran parque público
gratuito, con acceso libre a la ribera del Río de la Plata, sumándole
las instalaciones, incluidas las actuales ampliaciones, recicladas y
transformadas en un gran y emblemático centro cultural para toda
la comunidad metropolitana. La calidad de vida de sus vecinos y los
valores inmobiliarios de sus propiedades, aumentarán indudablemente.
La zona sur de la Ciudad Autónoma, en el sudoeste del AMBA (degradada
desde el punto de vista urbanístico, ambiental y social, pero
con un enorme potencial). Cómo se digiere que el jefe de gobierno
de la Ciudad Autónoma, Aníbal Ibarra, proclame a los cuatro
vientos el desarrollo de la zona sur y quiere retener el Aeroparque.
¿Quiere convertir la Capital Federal en un barrio cerrado?
El sudoeste y el resto de las zonas del AMBA, todos los proyectos de
desarrollos de la zona sur de la Ciudad Autónoma, por el volumen
de pasajeros y toneladas de carga por año, que movilizarán
en las próximas décadas estarán indisolublemente
unidos al desarrollo de Ezeiza como Hub aeroportuario que concentre
el movimiento de pasajeros y de cargas nacionales, regionales e internacionales,
en el marco de una red o sistema de transporte.
Con el modo ferroviario, hay que desarrollar un subsistema integrado
que comprenda, todas las trazas electrificadas de los ferrocarriles
Belgrano Sur y Belgrano Norte, a través de la línea subterránea
F, entre la Facultad de Derecho de la UBA y el Parque Fray Luis Beltrán,
con un ramal accesorio a la terminal Constitución y un tren de
velocidad alta (140-160 kms/h) desde la terminal Estación Buenos
Aires (la Retiro del siglo XXI) hasta el Aeropuerto de Ezeiza, con sólo
2 paradas intermedias (LuganoSoldati y Cruce Mercado Central). Este
subsistema, uniría la zona norte, el área central y la
zona sur de la Ciudad Autónoma y el Aeropuerto de Ezeiza. Los
anuncios recientes de construir la línea F entre Constitución
y Plaza Italia, muestra que siguen anclados en la segunda edad urbanística.
Sintetizando, el traslado del Aeroparque a Ezeiza beneficia a
ricos (zona norte) y pobres (Mataderos, Lugano,
San Justo). En cambio, mantener el Aeroparque donde está perjudica
a todos, los que viven en la torre Le Parc hasta los que viven en Barracas
o González Catán.
Unos breves conceptos, para nuestros hermanos residentes en cualquiera
de las provincias argentinas. Para los empresarios que envíen
o reciban sus productos hacia o desde el exterior por vía aérea,
en términos de transporte multimodal o logístico el paso
innecesario por Aeroparque eleva los costos del transporte, disminuyendo
la competitividad del resultado final, que perjudica en el conjunto
notablemente al interior. Ezeiza para el intercambio de mercaderías
entre el interior y el AMBA por vía aérea, con el Mercado
Central como Centro Logístico Metropolitano, a muy pocos kilómetros,
obtiene una sideral ventaja respecto del Aeroparque.
* Abogado especialista en transporte. Asesor del Municipio de La Matanza.